Eres mi omega

Parte 22

Para quienes trabajaban en el hospital era insólito el ver a Stephen cargando un bebé en brazos acompañado de un omega quien llevaba de la mano a un niño.

En un principio la noticia de Harley sorprendió a todos, sabiendo cómo fue la situación, pero ahora en verdad tuviera un hijo en común con aquel singular omega, era algo que ninguno se imaginaba que fuese a ocurrir, pese a las apuestas en bromas que hacían ellos.

—Stephen— la voz de Nicodemus hizo que la familia se detuviera en el pasillo. —Que sorpresa verte...— al darse cuenta de la presencia de los otros se corrigió. —Digo, verlos por acá... ¿vienes a la consulta por tu hijo?

—Sí, sé que Peter esta bien, pero necesita estar la información en sus registros... ya sabes... procedimiento rutinario.

—Entiendo... ¿Cómo has estado de... ya sabes?— hizo un gesto señalando las manos marcadas que se veían bajo las mantas que envolvían al pequeño Peter.

—Durante algunos periodos aparecen esos temblores, mi coordinación motriz falla y se presentan dolores punzantes que me deja imposibilitado de cualquier movimiento.

—Me sorprende que describas todo eso sabiendo que hablas de ti, pensé que lo diría como si fuera el caso de cualquier otro paciente con dinero— West no esperaba ver que Stephen Vincent Strange estuviera madurando, al parecer tener una familia fue lo mejor que le pudo haber pasado.

—Tengo que aprender a vivir con esto si quiero criar a mis hijos. No puedo dejar a Tony solo y depender de Pepper o Palmer durante los primeros años como ocurrió con Harley.

—Bueno, si necesitas cualquier cosa sabes que puedes llamar... Sin rencores— acercó su diestra a Strange después de hacer algunos movimientos con Peter encima movió la diestra para el apretón.

Nicodemus se acercó unos pasos y estrechó la mano de Stephen, aprovechando la instancia para observar el rostro de aquel ser tan pequeñito.

—Es una lindura... ¿sabes que será?

Tony negó con la cabeza.

—No quisimos saber, con Harley decidimos lo mismo— volteo a ver a su hijo y sonreirle.

Era cierto... Harley no sabía a qué clase pertenecía. Hasta ese momento no le tomó mayor importancia, ¿por qué sus padres decidieron eso?

—¿Papá, porqué no sé que soy?— Tony volteo a ver a Harley, se arrodillo frente a su hijo para intentar explicar la situación sin tener que mencionar a Howard Stark.

Por otra parte tanto Nicodemus como Stephen se quedaron conversando de algunos casos médicos y nuevas técnicas que estaban surgiendo gracias a los avances tecnológicos.

—Entonces... ¿no te has casado, verdad?— Stephen negó con la cabeza, le parecía extraño que alguien como West le preguntara aquello. —¿Y planeas casarte pronto?

—No es algo que pensase antes.

—Entiendo...

—¿Qué?— ante el rostro de falsa inocencia del otro, decidió presionarlo. —¿Qué?, algo debes saber, no preguntarías eso por nada.

—Digamos que en un fiesta me encontré con algunas personas y mencionaron tu nombre.

—¿Que tiene que...?

—Déjame continuar, Strange— le interrumpió West. Se aclaró la garganta para continuar, por lo que había notado el omega y su hijo estaban conversando sin poner atención a la conversación que mantenía con el alfa. —Hubo un accidente y un omega casi pierde el brazo, el alfa se lamentó de la imposibilidad de tus manos debido al accidente ya que su omega estaría en mejores condiciones de las que quedó luego de tantas operaciones. Hasta yo pude apreciar aquello, invirtió bastante en tecnología que ayudase al omega a recuperar su brazo, pero el punto— aclaró al ver la mirada de fastidio del alfa. —Es que en aquel lugar alguien te mencionó, alguien que creo que recuerdas.