Libro de Lobos Capitulo lll.

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La puerta de la oficina de Yoongi fue azotada con violencia por un rubio que gritaba molesto, JungKook llevaba a Jimin ante su líder pero cuando supo a donde iban no hizo más que gritar groserías y patalear.
El peligris frunció el ceño, ese Omega era un escandaloso— A-Alfa Min aquí está el... Él amo Park. —dijo el menor un poco incomodo al haber sido insultado de una manera en la que nunca lo habían hecho.

—Déjanos solos JungKook. —ordeno.

—Sí Alfa Min. —la puerta se cerró y solo quedaron ellos dos.

—¿Por qué sigues usando esas ropas sucias? —pregunto con molestia.

Jimin, vio al Imbecil como le había apodado, verlo de una manera repugnante— que te importa. —Yoongi se estaba cansando de la actitud del chico hacia él, primero lo trataba con groserías, segundo le escupía, tercero no obedecía sus órdenes que seguía ¿Qué lo aventara desde la ventana?.

—Escucha Omega, deja de hablarme de esa manera por qué no tendré calma a la próxima.

—¿Y qué harás? ¿Golpearme? Adelante hazlo. —reto el rubio— ya me he topado con gente de tu clase que cree que por pertenecer a un estatus más alto puede humillar y pasar por encima de los demás.

El peligris no pudo evitar sonreír, al igual que su lobo— Aqui yo soy la ley, se hace lo que ordenó y punto.

—Yo no voy a obedecerte. —volvio a retar, encerio que estaba de mal humor, esa mordida en su cuello picaba y ardía a la vez, su estomago rugia pidiendo alimento pero era demasiado orgulloso, además de que comenzaba a oler mal.

Yoongi, se levanto de su asiento caminando hasta quedar frente a su ahora Omega— No me provoques niño.

—Jodete.

—¿No te sabes otro insulto?.

—Vete a la mierda. —El lobo de Yoongi aulló en molestia no le gustaba la actitud del chico hacia él— Bastardo hijo de puta, perra, puta... Puedo seguir si gustas. —Jimin no se inmutó en ningún momento viendo a los ojos a aquel chico un poco más alto que él.

—Te estás ganando un castigo. —advirtio.

—¿Y qué vas a hacerme? —no toleraba ser visto como una cosa— Ya me han hecho demasiadas mierdas en la vida que no me sorprendería nada.

—¿Así mocoso? No me preovoques.

—¡Hazlo entonces! ¡Lástimame igual que todos! —grito con odio y en ese momento el lobo de Yoongi pidió calmar al menor, consolarlo, podía sentir todo ese resentimiento acumulado, Yoongi quería moverse o más bien su lobo por qué él lo que quería era abofetear al rubio por levantarle la voz, no toleraba eso pero su lado animal ganó la pelea y atrajo al menor a sus brazos, sosteniéndolo con mucha fuerza y hundiendo su nariz en el cuello del ojiazul que no hizo más que gritar groserías y comenzar a moverse con brusquedad. El lobo de Yoongi gruño insertando sus garras en la cintura del menor que chillo de dolor pero se quedó quieto.

—Puedes quedarte callado... Ahora. —y Jimin no supo por qué lo hizo pero ladeó su cuello a un lado en completa sumisión, sus lágrimas ya estaban presentes, se sentía tan pequeño al lado del otro chico que con rapidez quito las vendas de su cuello dejando ver la marca aún fresca en ella. Con lentitud paso su lengua por toda la herida curando cada lugar donde dolía, Jimin chillo de nuevo al sentir aquella parte tan sensible ser tocada de esa manera, con su manos regordetas intento empujar al mayor pero solo se ganó otro gruñido y otro— Quieto. —volvio a bajar la mirada dejándose guiar hasta la silla de Yoongi, el peligris se sentó en su asiento agarrando las caderas del rubio y sentandolo a horcadas en su lugar— No te muevas —ordeno, Jimin volvió a ladear la cabeza a un lado mientras que Yoongi seguía lamiendo la marca de unión. Jimin lloraba en silencio y odiaba eso, no le gustaba llorar había olvidado que se sentía eso, se sentía tan... Triste, el lobo de Yoongi lo sintió y dejó salir sus feromonas para calmar a su Omega que estaba hecho un mar de lágrimas. Jimin sintió un olor colarse por su nariz, Mentas y hierba buena, instintivamente olfateo todo a su alrededor aunque no comprendía que sucedía con su cuerpo, logro encontrarlo justo en el cuello de Yoongi, no sintió pena ni vergüenza y posó su naricita rojita en el hueco del cuello del mayor, aspirando su olor y quién sabe por qué comenzó a ronronear mientras que Yoongi le dejaba leves caricias en la espalda y lamía su cuello.— Eso es... Tranquilo —Yoongi no era de usar su voz de mando pero el rubio era demasiado caprichoso y conteston que lo enfurecía, y ahora que lo pensaba no sabia el nombre de su Omega— Mocoso —no recibió respuesta alguna, al parecer era más importante para el menor pasar su lengüita en el cuello contrario saboreando ese dulce sabor que estaba ahí, incluso había dejado de llorar y solo quería seguir haciendo esa cosa rara con su lengua para obtener más aquel sabor que lo tranquilizaba— ¿Te gusta mi olor eh? —y por un momento el peligris pudo haber jurado que escucho un gemido muy pero muy inaudible que hizo a su Alfa menear su cola en felicidad— Oye... Mocoso te estoy hablando —pero seguía siendo ignorado, incluso Jimin se sorprendió al ya no estar molesto con el Imbecil por lo que le hizo, a su lindo cuellito blanco— Vamos te estoy hablando —Jimin gruño o al menos eso intento porque sono más a un gatito maullando, su lengua toco una zona sensible del Alfa porque lo hizo arquear las caderas hacia enfrente tocando sus intimidades —No hagas eso mocoso. —su voz salio ronca, al rubio no le importo y decidió que en secreto ese lugar era ahora su favorito en todo el mundo. Estaba un poco solo un poco consiente de lo que hacía pero no mucho, el solo quería seguir recibiendo esos mimos del mayor, que meneo sus caderas para que Yoongi los apretara más a ambos y siguiera mimandolo, volvió a gruñir cuando el alfa se detuvo y solo mantenía sus manos en un solo lugar— Te estoy hablando mocoso —Jimin en todo ese tiempo no le había dado la cara, era demasiado orgulloso. Gruño de nuevo y Yoongi no era tonto sabia lo que el otro quería pero no sé lo dejaría fácil, Jimin seguía gruñendo o hacia su intento, el peligris reía con gracia por aquellos ruidos— Oh vamos puedes hacerlo mejor ¿No crees? —Jimin no sabía que era un Omega ni nada de eso, pero tras aquella burla del mayor lo único que provoco fue que volviera a llorar— No... Oh vamos no llores era solo una broma. —sus sollozos eran audibles, el alfa de Min le gruño al pálido por haber provocado que Su Omega volviese a llorar— Ya, shh ya paso —de nuevo el alfa tomo el control— ¿Qué te hizo ese tonto? —Jimin levanto la cabecita de su escondite para observar unos hermosos ojos amarillos que lo veían a él, su corazón latía en desenfreno y algo dentro de él tomó el control.

Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora