Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.

Libro de Lobos Capítulo lV.

—Estoy en casa —se volvió a decir a sí mismo, Jimin aún no creía lo que le estaba sucediendo. No había una explicación lógica a lo que le habia pasado, si analizaba bien, estuvo en una especie de mundo paralelo en donde la sociedad era dominada por hombres lobos, que se dividían en jerarquías que iban del más fuerte al más débil, y por lo poco que entendió a él lo llamaban "omega" que eran los más débiles— El Mundo está rodeado de cosas raras —la luz del día pegaba por la ventana, tapo su rostro por lo claro que era, ¿Cuánto tiempo se fue? Esa pregunta se la respondió el mismo, cuando por curiosidad vio la hora en el reloj de pared. Solo se había ido una horas— ¿Qué? Pero estuve fuera por días. —miro la fecha en su celular y sí, eran las siete de la mañana del día martes, solo pasaron tres horas desde su desaparición. —Entiendo. —analizo la situación, por lo poco que pudo entender de toda esta locura, las tres horas contaron como tres días, eso explicaba muchas cosas, como por ejemplo que el espacio tiempo entre ambos mundos era muy diferente, él pudo haberse quedado treinta días en ese lugar y en su mundo solo hubiesen pasado un día con seis horas. Aún con todo ese complot, Jimin tomo la decisión de no actuar como un loco desquiciado, tampoco se pondría a llorar suficiente tuvo por aquellos días, tenía que ir a la escuela y después llevar ese libro a esa extraña biblioteca.— Jodida mierda. —se baño ya que comenzaba a oler mal, justo cuando se secaba el cabello se vio al espejo, sus ojos estaban más azules que de costumbre, de hecho juraba ver qué no eran suyos... ¿Otro ser? Sacudió su cabeza sacando esas ideas, frunció su ceño al ver la herida en su cuello, la toco casi acariciandola, se sentía extraño, casi como triste, su corazón estrujaba, casi se cae cuando escucho un lamento venir de su interior— ¡¿Qué mierda?! —miro a todos lados asustado, se mantuvo en silencio por largos minutos intentando ver si ese sonido regresaba pero no lo hizo— me estoy volviendo loco —al carajo se dijo así mismo, se vistió con el uniforme escolar, busco el libro aquel que tanto problema le había dado, no quería tocarlo, con agilidad tomo una pinzas de la cocina y con el tomo el libro metiéndolo de nuevo en la mochila— Bien... A la escuela.

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—¡Busquenlo bien! —gritaba el peligris, llevaba casi quince horas con la misma actitud, muchos lobos centinelas buscaban en las orillas de la frontera, los empleados de la mansión buscaban en las habitaciones y lugares alejados. Nadie daba con el joven Omega, Taehyung y Jungkook estaban al lado de Min aún asustados por lo que vieron. Aunque explicaron lo sucedido Yoongi se negaba a creeles. Estaba furioso, su lazo lo estaba molestando, su lobo lloraba en desespero por no sentir a su omega.— ¡BUSQUEN BIEN!

—Yoongi, cálmate. Así no lograrás nada. —Hoseok leía mientras que los demás estaban como locos— Deberías de escuchar a esos dos niños, recuerda que tú Omega viene del mundo humano.

—¡Calla Hoseok! Si no vas a ayudar lárgate. —espeto con furia, el mencionado lo vio por unos segundos para después sonreír con sorna.

—Estas preocupado primito. —se burló, NamJoon solo negó sabiendo lo que ocurriría— ¡Pobre Yoongi, quiere llorar! ¡Su Omega se perdió! —Yoongi se abalanzó hacia el otro, empezando una pelea. Ambos se mantenían en el suelo mordiéndose mutuamente a la vez diciéndose maldiciones, Jungkook solo se mantenía neutro, estaba muy preocupado por aquel niño de nombre Jimin, Taehyung tenía la vista al suelo, su lobo estaba triste el era un centinela y su deber era cuidar de los más débiles, había fallado aunque no era su culpa. NamJoon solo los veía a todos con mala cara, la puerta de la casa fue azotada con rudeza, los sirvientes corrieron asustados al ver al temible individuo entrar, sus feromonas ácidas se olían a kilómetros. Un chico alto de tez blanquesina, ojos grisaseos y cabellos oscuros, con ropas extremadamente elegantes, portaba el emblema de la familia Kim en su hombro y ahí Taehyung temió por su vida, su hermano mayor estaba furioso, NamJoon se hizo a un lado dándole paso a su prometido.