Libro de Lobos Capítulo XXlV

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Aviso.
Este capítulo será un poco mas largo, así que disfrútalo.
Posdata: el JiMin de la imagen es como se verá el JiMin de la historia en este capítulo y en los demás de ahora en adelante.

                                                                     

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Libro de Lobos.
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ههههه·◌.هههه

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—¡¿Quién está tocando de esa manera la puerta a estas horas?!. —grito JiMin, bajando las gradas. Vestía con su pijama de patitos, sus pantuflas de pollito, su oso de felpa favorito, y un muy bonito ceño fruncido adornando su carita.— ¡¿Quién es?! ¡Si son los testigos de Jehová les tengo malas noticias, aquí todos le son devotos a Lucifer, así que dejen dormír!.

—¡Abre la puerta tonto, soy JungKook!. —grito alguien del otro lado.

—¡Oh!. —JiMin abrio la puerta, hizo una mueca por la ventisca de la fría madrugada.— Son las dos de la mañana, ¿Lo sabías?. —dijo cruzando los brazos, pero feliz de volver a ver al chico mezquino que le agradaba de más. El revoltoso y opacador Min JungKook.

—¿Y mi papá?. —fue lo que pregunto, ignorando las quejas de JiMin.

—Durmiendo, pero no te aconsejo que lo veas ahora, órdeno que nadie entrara, incluso me saco a mi de la habitación. —dijo desanimado, resulta que no le gustaba dormir solo, y en WolfDog no existía nada del internet, ni siquiera llegaba alguna señal satelital, y el andaba como alma en pena rondando por toda la casa, con su peluche en mano y cara tristona, así había estado ya desde unos cuatro días.— Ven, te daré algo de tomar, debes estar muy cansado. —jalo del brazo a JungKook. JiMin suspiraba a cada paso que daban a la cocina, de verdad se notaba que extrañaba a su Alfa.

—No me gusta el café. —comento un poco incomodo.

—Ya lo sé, te gusta la leche de plátano. —JungKook hizo una expresión rara, viendo divertido como el ahora peliazul se movía entre la cocina, con la mirada en el suelo, y suspirando a cada segundo. Abrazaba fuertemente un peluche en sus brazos, mordía sus labios y susurraba algo solo para el.

—¿Y ese tono de cabello turquesa?. —pregunto después de varios minutos en silencio, él tomando su leche y JiMin suspirando dramáticamente.

—Solo cambio de color, no sé cómo ocurrió. Pero según Nam Hyung, quien ha estado jodiendo con lo mismo desde hace días, se debe a que supuestamente supere los poderes de un Delus o Deltus, como se diga. —menciono, con un lindo mohín en sus labios.— Yo solo sé que me veo cool, y es lo único que diré.

—Ya veo. —respondio JungKook, jugando un poco con la taza en sus manos, sin saber que más decirle al otro, solo silencio fue lo que los acompañó durante minutos. Ninguno sabía que decir, pero si tenían en mucho que pensar.

Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora