Libro de Lobos. © |YoonMin| #3.

Libro de Lobos Capitulo XX.

—Bien, ya tengo todo listo, podemos irnos. —JiMin salió de la habitación cargando una pesada mochila con muchos libros y cosas de la escuela en ella, en sus manos dos pequeñas maletas con su ropa y uniforme escolar, y sobre sus brazos su almohada favorita y un osito en forma de perrito. YoonGi se rasco la cabeza sonriendo nervioso, ya que de seguro el cargaría todo eso.

—¿Seguro que quieres irte ya? Sigues en celo y no quiero ponerte en peligro.

—Ya te dije que me siento bien, no tengo calor, ni tengo ganas de tener sexo. —hablo con calmesa, YoonGi por su parte se sintió incómodo, no se había acostumbrado aún a la forma tan directa en la que hablaba JiMin.— Anda Alfa, sé que lo dices porque no quieres ir a trabajar pero tenemos un trato, tú trabajas yo estudio, cien días y después me haces un bebé. —sonrió coqueto caminando hasta la sala donde estaba su ahora Libro, el peligris camino a su lado ayudándolo a cargar sus maletas.— ¿Listo?. —pregunto divertido, viendo la molestia en los bonitos ojos de su Alfa.

—No pero debido a nuestro trato lo estoy. —respondio de mala gana, tomando la pequeña manita de su bonito esposo.

—Oye por cierto leí en internet que en el mundo omegaverse los Alfas les dan flores a sus parejas para cortejarlas, y que después de un tiempo la persona que recibió las rosas debe entregárselas al Alfa si lo acepta como suyo y si no, las tira delante suyo. ¿Es eso cierto?. —YoonGi vio raro al menor.

—Bebé, ¿Qué es internet?.

—Solo responde a mi pregunta. —dijo molesto.

—Bueno, así como tú lo dijiste no es, tal vez los humanos crean que así es, pero no. —comento, jugando con la manita del menor.— Es una vieja tradición, que el lobo dominante le regale rosas a su futura pareja en modo de cortejo, pero eso de aceptar o rechazar no es cierto.

—¿No? —pregunto el rubio.

—Sí el lobo que está siendo cortejado no quiere estar con el lobo que le pidió cortejo, simplemente le devuelve las rosas de una manera respetuosa sin herir el orgullo del lobo.

—Oye pero no es tan diferente a lo que yo dije.

—Sí lo es JiMin, porque en nuestro mundo, nunca a habido un caso donde un lobo rechace a otro cuando está siendo cortejado, es algo muy importante para nosotros, además nuestro espíritu animal nunca se equivoca al escoger a nuestra pareja.

—Ya comprendo. —dijo el menor, ahora entendía que los lobos se tomaban muy en serio lo de ser cortejados o de cortejar, frunció sus labios viendo molesto a YoonGi.— ¡¿Y tú por qué no me has cortejado Alfa estúpido?!. —el peligris rodó los ojos.

—Porque aún no te he presentado frente a la manada, ni has hecho el ritual de unión. Por esas dos simples razones JiMin, así que deja de quejarte que si quieres que te corteje debes hacer lo que HoSeok te diga. —El menor insulto por lo bajo a su esposo, tomando el libro en sus manos, automáticamente desaparecieron sin dejar rastro alguno, regresando a la manada.

JiMin y YoonGi abrieron los ojos, los dos estaban cerca del arroyo de la frontera. El Alfa alejó rápidamente a su pareja de esa zona, poniéndose alerta por cualquier movimiento, tenía un mal precentimiento, como si  algo estuviese a punto de pasar.— ¿Qué sucede?. —pregunto el menor, viendo que su libro no estaba, ya después lo buscaría.

—Estamos en la frontera, no es seguro estar aquí, vamos. —por su tono de voz JiMin decidió no preguntar nada, siguiendo al mayor de cerca, quien tenía los ojos amarillos, su lobo tomo el control de su cuerpo, gruñendo y olfateando la zona.— ¿Por qué aparecimos aquí?.

—El libro decide donde vamos a aparecer, no puedo controlarlo. Lo siento Alfa.

—Esta bien, no es tu culpa, solo debemos tener cuidado, llegaremos a la manada en unos cuarenta minutos.