¿Se nos acabó la suerte? (suerte #4)

1|El traje definitivamente te sienta bien

Hola addictoners!!! (Si, hagamos oficial el fandom 😁😁)

Quise que el primer capítulo fuera de  la pareja Daemax, pues fueron ellos quienes dieron vida a toda la saga. Espero que lo disfruten y si, oficialmente demos inicio a esta historia. 💞

==================

Daemon se recostó contra el capo del auto. Era cerca de media tarde  pero el sol aun estaba bastante fuerte por lo que prefirió no quitatse las gafas de sol. No se suponía que estuviera ahí, pero había salido antes de tiempo del trabajo y creyó que lo mejor era ir a recoger a su pequeño elfo y darle una sorpresa.

Daemo sonrió de medio lado y negó con la cabeza. Era un poco ridículo seguir llamando a Max "pequeño elfo", porque vamos, el chico de pequeño no tenía nada. Atrás había quedado aquel chico delgaducho y de baja estatura. Max no solo había crecido unos cuantos centímetros, tanto como para que Daemon ya no tuviera que inclinarse demasido para poder besarlo. Además Max había decidido que quería ir al gimnasio y puede que al principo Daemon estuviera reacio a ello; sin embargo con el pasar de los meses se dió cuenta que fue una maravillosa decisión. Porque si había una palabra que describiera a Max en aquel momento era: Caliente.

El pelinegro se removió inquieto sobre el capo del auto. Pensar en Max y el lo jodidamente ardiente que el chico se había vuelto no era buena idea, no cuando veía al monton de jovenes salir del edificio frente al que estaba estacionado. Daemon ignoró por completo las miradas apreciativas que las chica le lanzaban.

Estaba consciente que ahí recostado contra aquel auto parecía un modelo...modestia aparte claro esta. Daemon también había cambiado. Dejo de tener el aspecto de un muchacho ya que a sus veintitrés años empezaba a darle forma al hombre maduro que sería en el futuro. De semblante serio, mirada penetrante y con ese aire sexy que revolucionaba a toda la población femenina. Sin emmbargo a Daemon no le importaban ellas, a él solo le importaba su chico de ojos azules.

Y justo en ese momento, como si lo hubiera invocado, Max cruzó las puertas del edificio acompañado de dos chicas, quienes Daemon reconoció como sua compañeras de clase.

Daemon no pudó evitar darle un repaso visual a su novio y morderse el labio para contener una sonrisa. Max llevaba puesto un pantalón formal en color gris, una camisa blanca y una corbata del mismo color que el pantalón. Su cabello estaba peinado hacia un lado y hacia atras dándole un aspecto pulcro y sumamente formal, pero a la vez sexy.

Max tomó el tirante de su mochila, el cual descansaba sobre su hombro y se inclinó para depositar un beso en la mejilla de ambas chicas a modo de despedida. Luego siguió su camino hacia la acera. Daemon se pusó de pie y empezó a seguirlo por el puro palacer de darle una mirada al redondeado trasero de su chico.

No fue difícil saber que Max se dirigía hacia la parada de autobus. Así que Daemon decidió acercarse antes de que se alejara demasiado. Fue sigiloso y rodeó el cuerpo de su chico con delicadeza para luego besarle la mejilla y embriagarse con el aroma de su loción.