16| Solo queda esperar

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Cap (2/5)
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Su teléfono llevaba alrededor de una hora sin parar de timbrar y Vibrar. Al menos creía que era una hora, porque Jason no estaba seguro de poder calcular el tiempo en ese momento. Francamente no quería hacerlo porque eso implicaría consultar el teléfono y ver la innumerable cantidad de llamadas perdidas, que muy seguramente serían de Billy.

Desde que dejó el parque Jason no había parado de caminar, no sabía a donde lo llevaban sus pies y francamente no le importaba. Tal vez lo más viable hubiera sido volver a casa de Henry, tomar sus cosas y volver a Boston. Cuanto antes mejor.

Sin embargo estaba demasido confundido como para hacerlo. Era consciente de lo que había pasado. Había discutido con Billy, su chico le había pedido matrimonio y...

—Le dije que no —Murmuró en voz alta.

Era un poco shockeante pensar en ello. Vamos que Jason había pensado en matrimonio, muchas más veces de las que recordaba. Había soñado con poder presumirle a todo el mundo que Billy era su esposo. Había soñando con ellos dos formando una familia y siendo felices. Así que no lograba explicarse porque su respuesta había sido: "no".

Se detuvó un momento para ubicarse y se le escapó una risa dolida cuando se dio cuenta de donde estaba. Incoscientemente terminó yendo hacia la que había sido la casa de Billy en aquella ciudad. Ya no era de aquel color verde suave que recordaba, ahora era de color Crema. El buzón ya no decia: Tucker. Ahora podía leerse :Grisham.

Jason observó la casa por un momento. Tenía bonitos recuerdos en aquella casa. Por ejemplo cuando se entero de que el segundo nombre del rubio era Amadeus. También tenía el recuerdo agridulce de una despedida, cuando Billy había partido a Seattle.

" Seran solo un par de años. Tenemos el resto de la vida para estar juntos". Esas habían sido sus palabras para tratar de tranquilizar a Billy (y a si mismo) aquel día. Pero ahí estaba, poco más de cinco años después, dándose cuenta de que siempre es más fácil decirlo que hacerlo.

Probablemente Jason acababa de tirar por la borda su oportunidad de pasar con Billy el resto de su vida, pero estaba tan enojado, tan...malditamente celosos y frustrado.

Se sentó en la pequeño acera frente a la casa y hundió la cabeza entre as rodillas. Su teléfono seguía timbrando. Y lo único que quería en ese momento era dejar de pensar por unos minutos, solo unos minutos de paz mental para reorganizarse y decidir que hacer a continuación.

"¿Te casarias conmigo?" Esa pregunta flotó en su mente y lo hizo estremecer, sobre todo al recordar la expresión llorosa y esperanzada de Billy. Era difícil darse cuenta de lo mucho que podían cambiar las cosas, que todo lo que se ha planeado y anhelado desaparezca a causa de las inseguridades.

Llegó a White Hole esperando resolver la situación con Billy, llegó esperando recuperarlo y juntos sanar las heridas emocionales que se habían ocasionado y en cambio estaba ahí solo sin dejar de preguntarse ¿cómo estaba Billy? ¿También le dolía la situación? ¿estaría odiándolo por haber rechazado su proposición de matrimonio?

Su teléfono inició una nuva ronda de sonido, así que un poco demasido frustrado sacó el aparato del interiro de sus jeans, mientras trataba de limpiarse las lágrimas que empañaban su visión. Hizo una mueca de confusión cuando vio el nombre de contacto. Se trataba de Max, tardo demasido tiempo viendo en la pantalla así que la llamada llegó a su fin sin que pudiera responder. Y al revisar el historial de llamadas, la confusión creció un poco más; tenía llamadas de todos sus amigos, pero ni una sola de Billy ¿qué significaba eso?

Una nueva llamada de Max, esta vez no tardo en responder.

—¿Qué sucede?— Preguntó en tono serio.

¿Se nos acabó la suerte? (suerte #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora