Step by Step (Verónica x H. McNamara)

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Notas: Ningún personaje me pertenece, todos son obra de su respectivo autor.

Advertencia: Pareja lésbica. Headcanons. Post musical.

-Step by Step-

La vida sigue ¿No?

Eso era lo que intentaba convencerse cada mañana luego de aquel incidente durante el baile, JD y los explosivos. Su preparatoria nuevamente terminó bajo el ojo público, aunque en esta ocasión ya no le afectaba tanto.

Como si los exámenes cercanos para la universidad hubieran llegados caídos del cielo para traer algo de paz y tranquilidad a su no tan normal vida.

Y es que... Enserio ¿Cuántas personas de su edad podían hablar de haber sobrevivido de un atentado explosivo de su ex psicópata que deseaba destruir la escuela con todos dentro para esperar renacer en un paraíso donde las diferencias sociales no importaran?

Dios, sonaba a una completa locura ¿Cierto? Desearía no formar parte de aquel diminuto porcentaje, incluso si al analizarlo eso ni siquiera fue lo peor de todo.

Verónica lo reconocía finalmente, JD estaba más loco que una cabra, pero quien apretó su detonante fue ella también. Sus acciones en vida todavía recaían sobre su responsabilidad, así como también su propia muerte... Así como la muerte de Heather, Ram y Kurt.

Esa sí que era una larga lista de pecados ¿No? Y pudo ser peor de no haber actuado a tiempo. Sin embargo, ese no fue el final.

No... No podría serlo.

No por nada se encontraba saliendo de una charla con el consejero escolar.

Luego de los turbulentos acontecimientos de meses atrás, llegaron miles de cambios a la preparatoria y el principal de todos guardaba relación con la recomendación casi obligatoria para los estudiantes a asistir con consejeros, mismos que la propia institución proveyó. Con tantos suicidios y el casi atentado durante el baile, ni los directivos ni padres quisieron arriesgarse a perder más, por lo que consideraron la asistencia psicológica como una buena base para iniciar.

Obviamente, no faltaron algunas oposiciones, pero a tales alturas ya no importaba. La decisión fue tomada y con ellos, llegaron al fin los cambios para bien, incluyendo que despidieran a cierta profesora lunática suya.

Sonreía de sólo recordarlo. No sentía odio hacia esa mujer, pero definitivamente tampoco la quería cerca de nuevo.

Aun le daba escalofríos recordar su decepción cuando la supo viva ¿Cuál era su problema?

Suspiró.

Bah, quizás lo estaba pensando demasiado.

Las personas pueden ser tan idiotas a veces...

Y ella misma sentía que debía incluirse, después todo... Ella fue el inicio de aquel fatídico destino ¿Cierto?

Si tan solo...

Si tan solo no hubiera sido tan pretenciosa.

Si tan solo no hubiera tomado tales decisiones y hubiera seguido como siempre.

Si tan solo no hubiera sido tan cobarde.

Si tan sólo... Todo hubiera sido diferente.

Aquel pensamiento daba vueltas en su corazón desde hace tanto, pero sabía que era inútil conservarlo.

El "hubiera" no existe, así como todos los muertos. Nada iba a cambiar solo por reflexionarlo ahora, y ya era hora de que lo aceptara, pero... Era tan difícil.

En especial considerando que esto no era algo que pudiese hablar con sus consejeros o padres, ni siquiera amigos. Simplemente... No podía, y eso era lo peor.

¿Cómo soportar tal carga sola? ¿Siquiera era justo que lo hiciera? ¿No sería más correcto confesar?

Quizás, pero... Daba miedo. Demasiado.

No solo por su propio riesgo, sino por la conmoción que traería. Ya vio suficiente con medio mundo alegrándose entre supuestos suicidios, no quería ni imaginar lo que saber la verdad acarrearía.

Es... Mejor así, creo.

Frotó su brazo nerviosamente mientras terminaba de tomar algunas cosas de si casillero. Siendo sincera, no quería seguir pensando en eso asunto.

Y por suerte, cierta voz la ayudó con eso.

- ¡Hey, Verónica!

- ¡Heather! Tú... -Volteó de golpe al reconocerla. Ni siquiera la había escuchado hasta que la llamó.- ¿Venías también con el consejero?

No le sorprendería. La rubia era de las más entusiasmada con la idea, pues eso la estaba ayudando bastante a mejorar sus estados de animo luego... De aquel incidente con las pastillas.

A Verónica aún le asustaba recordar eso; verla delante suyo tan alegre y viva era casi irreal.

- No, ya vine antes del almuerzo... ¡Me salvé de química gracias a ello! -Exclamó con una expresión divertida, a la vez que casi daba un brinco. Se notaba su desagrado a los deportes a pesar de ser una porrista después de todo.- Pero, eso no importa ahora. Vine por algo más ~

- ¿Uh?

Los ojos ajenos brillaban juguetones, una clara señal de que lo que estaba por decir la emocionaba mucho. La azabache ya se iba haciendo una idea al ir rememorando el día y la hora, pero fingiría demencia sólo por seguir viéndola así.

- Martha me dijo que te recordara los planes... ¿Vendrás a la tarde de películas? ¡Hoy habrá más de princesas y malvaviscos!

Ah, es verdad.

Desde aquella vez la joven rubia también se había unido a esa tradición de amigas ¿No es así? Y se había acostumbrado incluso más rápido de lo que nunca imaginó.

Quien diría que la linda porrista Heather McNamara pudiera disfrutar tanto de clásicos con príncipes y finales felices. Nunca creyó aquello posible, pero haberlo descubierto fue tan maravilloso.

Ella... Es linda cuando está así.

Tan feliz, tan sonriente.

Ahora sentía recordar algo importante. Si esta chica estaba viva ahora... Era porque sus decisiones ayudaron a ello ¿Cierto?

Heather está viva... Todos nosotros igual.

No todo lo que hizo fue malo después de todo.

- ¿Uh, sucede algo? Estabas sonriendo de repente. -No le molestaba, pero creía necesario comentarlo.

- Oh, tranquila. Solo recordaba algo.

Algo muy bueno.

La vida sigue.

Paso a paso.

Y planeaba seguir avanzando junto a aquella sonrisa que seguía viva a su lado.

- ¡Verónica! Vienes ¿No?

- ¡Claro, no puedo esperar!

Notas finales: Holi~

Ya venía siendo hora de más lesbianas y algo de Heathers. Digo, para variar (?)

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