Capítulo Veintiuno

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Estoy preparando la cena en la cabaña, la fogata de siempre ya esta encendida, reviso el exterior para asegurarme de que nadie descubra nuestro escondite, a veces me pregunto porque lo hago, nadie ha encontrado este lugar en años, me parece que es la paranoia que me genera el hecho de robar y tener que huir todo el tiempo, aunque desde que tengo estos poderes eso ha sido demasiado fácil, debería de dejar de preocuparme por eso.

Regreso a la cabaña y veo a Robin sentada cerca de la fogata, es una temporada fría y es con lo único que podemos estar calientes, además de algunas sabanas que pude obtener hace poco, pero a veces eso no es suficiente, pero tratamos de ignorarlo.

Ella esta a punto de servirse la comida, pero se quema con el sartén, de inmediato voy a ayudarla, no es nada grave por suerte, ella me abraza y yo le correspondo, siento que esto no debería cambiar, a pesar del estilo de vida que tenemos no me desagrada esto, aunque sinceramente quisiera darle algo mejor a Robin, eso tardara un tiempo en suceder.

Terminamos de comer y entonces Robin dice algo que me conmociona, "¿Porqué me abandonaste?", al oír estas palabras me da un sobresalto, justo después de eso los ojos de Robin comienzan a hacerse de un negro muy denso y eso comienza a cubrir su cara, y sigue con su cuerpo. No tengo idea de lo que sucede, es tan repentino que lo único que puedo hacer es quedarme quieto ante la oscuridad que comienza a consumir toda la luz adentro de la cabaña, hasta que todo queda oscuro, la única fuete de luz parece ser la fogata, cuando intento acercarme a ella comienza a sonar una especie de alarma muy fuerte y es entonces que esta pesadilla termina.

Exaltado por el sueño y luego por la alarma es demasiado, me siento en el borde de la cama y comienzo a pensar en lo que esta sucediendo, tal vez algo malo, nunca había escuchado una alarma en este lugar, y es por esto que comienzo a vestirme, pero de cualquier forma creo que fue una manera muy agresiva de despertarnos.

Ya que termine de cambiarme me dirijo a la zona de pruebas, donde veo que Matt y Mari ya están ahí, Janeth está caminando enfrente mío, parece que soy el que más duerme de todos, no me avergüenza en lo absoluto, estaba recuperándome del sueño cuando vi algo que me hizo volver a mis sentidos en un momento.

Acompañando a Matt estaba una mujer de traje blanco con una falda del mismo color, aunque tal vez era gris claro, la mujer llevaba lentes y tenia el cabello de color rubio intenso, tenia una muy buena figura, y su rostro parecía el de un ángel, tal vez estoy exagerando, pero he de admitir que ella se veía muy bien.

Una vez que todos llegamos a donde nos teníamos que reunir la mujer comenzó a decirnos de que se trataba todo el alboroto que hicieron.

-Buenos días, vengo en representación del presidente de la nación de Namo, les tengo ordenes que es necesario que sigan

- ¿Qué sucede?, estaba durmiendo muy placenteramente antes de que ese sonido infernal nos despertara

- Requerimos de su servicio, al ser prisioneros deben de aceptar el mandato, la misión que se les encomienda es...

-Esperen un momento ¿prisioneros?, ¿Desde cuándo somos prisioneros? – dijo Janeth, parecía algo molesta, y la verdad a mí también me sorprendió la noticia

-Por si no lo recuerdan todos ustedes fueron trasladados desde el lugar en que provocaron desastres hasta aquí en camiones de policía, algunos de otros países, pero ustedes son considerados criminales y los trajeron aquí como prisioneros a los que se les realizaran pruebas para ver qué tan peligrosos son y ver si hay alguna manera de contrarrestarlos

-Tiene sentido- dijo Mari, quien parece que comprendía la razón, y yo comenzaba a hacerlo

-Muy bien si no tienen nada más que decir proseguiré con la explicación de la misión que se les ha encargado – cuando dijo esto la conversación tomo un giro algo interesante, así que puse mucha atención a lo que dijo después

-Ya que ustedes son considerados los guerreros más poderosos del mundo y por el hecho de esta incesante guerra que hay entre todos los países del mundo hemos decidido que ustedes deben de luchar por nuestro país. Su primera misión es recolectar información de los lugares de combate enemigos, y de ser posible derribar la torre de vigilancia que se encuentra en las afueras del país cerca de la frontera con Aissur

Esto está volviéndose algo extraño, pensaba que nosotros éramos parte de un experimento científico o algo así, nos están investigando demasiado, me parece que esto es algo agresivo, sinceramente me parece que es pronto para que nos pidan hacer estas cosas, de las cuales parecen tener derecho de hacer, porque siento que aun nos falta mucho para entender la naturaleza de nuestros poderes.

-Yo creo que es muy pronto para considerarnos a todos guerreros, algunos de los aquí presentes aun no tienen conocimientos útiles como para ser llevados al campo de batalla, si me permite decirlo, creo que, aunque tengan ese derecho de mandarnos a misiones como esa, aun no estamos listos- dijo Matt, con el que concuerdo, parece que pensamos parecido

-Aunque digas eso estas son sus órdenes, y tendrán que seguirlas, no querrán más problemas de los que ya tienen, además, por los combates que han tenido entre ustedes pienso que lo que dices no es del todo cierto, además podrán aprender en el transcurso de esto. Los llevaran al lugar dentro de dos días. Sin más que decir me retiro, esperamos su colaboración, no queremos incidentes

Estas cosas se comienzan a salir de control, aunque no quiero que los demás piensen que esto me afecta, de hecho puede ser una buena oportunidad para escapar, lo único que veo de malo de todo esto es que puede que nos pongan vigilancia, sobre todo a mí, lo que haría difícil planear una manera de escapar, pero quien sabe quizá algo suceda en el camino que cambie todo lo que esperan del viaje.

Los Cuatro: WilliamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora