Capítulo Veinticuatro

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Mis piernas me están matando, llevamos seis días enteros caminando y caminando, me parece una enorme carga para cuatro sujetos hacer una investigación de tantas bases, en medio de una guerra, que a nosotros no nos involucra en ningún sentido. La peor parte de esto es que la mitad de las bases que hemos visitado están vacías, las abandonaron en algún momento de la guerra, según Matt porque han logrado conquistar mas territorio y ahora delimitan su territorio con las bases más lejanas, esto parece tener sentido, pero si ya lo sabían, no era necesario que las revisáramos entonces, solamente nos pudieron haber pedido que viéramos las bases mas cercanas, que de hecho son las que representan una mayor amenaza, y hubiéramos terminado mucho antes.

Durante unos días estuvo lloviendo, y aunque no soy muy fanático de este clima, de alguna forma por la situación en la que nos encontrábamos me tranquilizaba un poco el sonido de la lluvia, y aunque Mari nos protegió de la lluvia haciéndola a un lado con sus poderes, el clima templado y la brisa lograron distraerme un poco de la misión que nos habían pedido.

De hecho, me hizo recordar los vientos que había en la montaña donde vivía con Robin, esos recuerdos llegaron a mi mente de golpe, cuando construí la cabaña, cuando hacia las hogueras para calentarnos, fueron hermosos recuerdos. Pero estos fueron seguidos de un sentimiento de preocupación por haber dejado a Robin sola y en condiciones que a cualquiera le parecerían insuficientes, considerando que no puede hacer nada, por estar inconsciente. Se que llevamos una semana, pero cada día que pasa siento que algo podría haber sucedido, y es por eso que estoy intentando hacer lo posible para que por lo menos me dejen ir y hacer que alguien la cuide.

Mientras pensaba en esto Mari se acerco a mí, y de forma inconsciente me pregunto cómo me sentía, casi como si supiera que estaba preocupado, sin que esa fuera su intención.

-Estoy bien, nunca había salido de mi país, por lo que este paisaje es nuevo para mí, y la verdad es que quedé cautivado por su belleza- le dije, lo cual no era mentira, los paisajes me deslumbraron desde que llegamos hace días

-Ahora que lo dices tienes razón, yo vivía en Aissur, nunca había venido al norte del país, pero el paisaje es parecido de la zona de dónde vengo

-En serio, no sabía que eras de Aissur, aunque si note que no te pareces a las chicas de donde yo vengo, y tampoco a las que vi en el centro comercial la semana pasada, supongo que es cierto- me pareció interesante la manera en la que relaciono esas cosas, pero tenía sentido que tenga rasgos que en otros países no tienen

-Ahora que lo dices, parece que todos somos de países diferentes, vienes de Uruan, ¿cierto?, ¿Cómo es el paisaje ahí?

-Pues en la zona en la que yo vivía, era una zona montañosa, y fría, nevaba casi todo el tiempo, supongo que era divertido, recuerdo cuando pasaba el tiempo jugando con mis padres, era muy divertido, e incluso me ayudo a entretener a Robin cuando ellos ya no estaban- en ese momento no me di cuenta, pero había dado información de más

-Oye, disculpa que interrumpa, pero ¿Quién es Robin?

-Oh, esto- en ese momento supe que no podía seguir guardando este secreto, necesitaba ayuda para poder ir a verla- supongo que ya no sirve ocultarlo, es mi hermana menor

-Vaya tienes una hermana, ¿Qué sucedió con ella?- pero, aunque estuviera apurado, no quería decirle la verdadera razón por la que me preocupa tanto

-Esta en Uruan, es por eso que quiero regresar lo más pronto posible, y por eso planeo esforzarme en la misión, para ver si al menos puedo hacer que alguien la cuide por mi

-Espero que así sea, parece algo que no me gustaría que pasara

-Y que lo digas

Yo estaba agotado, y pude notar que Mari también lo estaba, y aunque pude resitstir con menos descanso que ella, parece que mi resistencia había bajado considerablemente después de que deje de robar durante un tiempo en Uruan, llegamos a la penúltima base, que por cierto, también resulto estar abandonada, y cuando Matt se aseguro que estaba despejada, entre y me tumbe en el suelo de manera que quería descansar, y me quede dormido en menos tiempo del que esperaba.

De pronto en la mañana, me despertó un movimiento brusco, me levanté y vi que ya todos se estaban levantando, Matt se dirigió a donde habíamos dejado las mochilas, y fui a ayudarlo. Al ver el mapa me di cuenta de que la ultima base no se encontraba muy lejos, y con mis energías reparadas se me ocurrió una idea para terminar con todo este martirio de una vez por todas.

Le dije a Matt que me ofrecía para correr a toda velocidad para revisar esa última base, la anotaría y ellos estarían listos para destruir la torre de vigilancia que es lo ultimo que nos falta para que nos saquen de aquí. Matt pareció estar de acuerdo conmigo y me dio lo que necesitaba para hacer la tarea y les dijo a las chicas el plan, entonces partimos.

Con mi super velocidad no me tomo mucho tiempo llegar a la base, y seguí la misma rutina que hacíamos siempre, me detuve en un lugar lejos de la vista de los enemigos, y con los binoculares observé, por las veces anteriores pude notar que era una base donde tenían las municiones, entonces me detuve a anotarlo, y un poco antes del atardecer fui hacia la torre de vigilancia.

Una vez me encontré con los demás comenzamos a armar el plan con el que nos desharíamos de la torre de vigilancia de la manera menos riesgosa posible, algo que para mi suena bien. Lo único malo es que probablemente pasemos otra noche en este lugar.

Los Cuatro: WilliamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora