Capítulo Treinta y dos

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Nos llevan en un helicóptero de transporte igual que la última vez, nos dieron nuestras armas y trajes de batalla antes de subir, todo parece apuntar a que esperan que la misión sea igual que la anterior, pero nadie quiere hacer lo que nos pidieron, matar a todo ese ejército no es algo que deseemos, y cuando lleguemos verán que no seguiremos ese tipo de órdenes.

Mientras pienso en lo bueno que es regresar a Uruan veo que Janeth tiene una cara de confusión, y entonces le dirijo la palabra.

- ¿Te encuentras bien?

- Ah, sí, es solo que...- ella hace una pausa dándome a entender que no está bien

- No quieres tener que matar a nadie, ¿cierto?

- No, no quiero, quiero probar mi fuerza, pero no de esta manera, así no es correcto

- Te entiendo, a ninguno de nosotros nos agrada esto, quizá llegando podamos hablar de esto

- Eso espero

No tardamos mucho en llegar a nuestro destino, nos pidieron que revisáramos el mapa una vez más antes de bajar, el mapa seguía siendo uno de la frontera con Namos, pero un poco más grande porque parece que el ejército de Namos está ganando, haciendo retroceder al enemigo, y las bases esta vez están más lejos de lo que en el mapa muestra como la frontera.

Nos dejaron con un equipamiento muy básico en una sola mochila que se ofreció a llevar Janeth, una vez el helicóptero se fue nos detuvimos y nos vimos el uno al otro durante casi un minuto, sin dirigirnos la palabra, fue entonces que decidí contarles a todos mi plan.

- Hay que escaparnos – dije, a lo que los demás solo me miraron

- ¿Cómo haremos eso? – dijo Mari quien parecía estar muy alterada por todo esto

- Simplemente hay que alejarnos lo más que podamos de este lugar y desaparecer en el país – le conteste

- No es así de sencillo, es probable que nos vuelvan a encontrar de alguna manera – dijo Matt

- No, no, no, podemos escondernos como ya dij...

- ¿Escondernos para siempre? – reclamo Janeth – No sé si me gustaría vivir de esa forma

- Creo que la mejor opción que tenemos es que me dejen a mi encargarme de todo – dijo Matt – Soy el único que ya ha matado gente antes en un trabajo como este, ustedes pueden esperar y la misión acabara

- ¿Qué te hace pensar que no nos volverán a pedir lo mismo después? – le cuestiono Mari

- Es verdad, si cumplimos una misión en la que nos piden hacer esto significa que les damos permiso de ordenarnos ese tipo de cosas – acompañe a Mari en el argumento

- Tampoco sabemos que nos harían si no cumplimos con la misión y regresan por nosotros – dijo Janeth quien ahora tenía un aura diferente en ella, parece haber aceptado lo que nos pidieron

- Muy bien, les contare todo, tengo una hermana que está en una cabaña abandonada en alguna parte de este país, no sé cómo se encuentra o si siquiera sigue viva, pero no quiero dejar pasar un segundo más sabiendo que ella puede morir si no llego lo antes posible

- ¿Morir? – pregunta Mari, ella era la única que sabía de esto, pero no todos los detalles

- ¿Tu hermana puede morir? ¿Qué le paso? – pregunta Janeth intrigada

- Seré honesto, por accidente la deje en coma, fue en una pelea que tuvimos en la que no medí mi fuerza y el golpe que se llevó la dejo en ese estado, y aunque pude construir y robar cosas para mantenerla viva aunque yo no estuviera, no creo que sea suficiente como para aguantar tanto tiempo

- No planeo arriesgarlos tanto a una misión suicida, esto nos convertiría en criminales buscados por un país entero, como una especie de traidores, nos matarían la próxima vez que nos vieran – dice Matt algo preocupado

- ¿Qué pasa contigo? ¿Acaso no quieres dejar ese recinto? – pregunto enfadado

- Tengo miedo de lo que estoy arriesgando por seguirlos a un futuro incierto – nos dice Matt a todos después de una pausa en la que pareció analizar sus opciones

- ¿Acaso quieres abandonarnos a nuestra suerte? – le reclama Mari – eres el único que conoce lo suficiente de la organización como para que podamos evitarlos

- Es cierto, no puedes dejarnos así nada más – le digo para convencerlo de ayudarnos

- Vamos, ¿Qué es lo que dejarías atrás si te unes a nosotros? – le pregunta Janeth a quien parece que convencimos

- Todas las personas que quiero se encuentran en esas paredes, no puedo... , no quiero que les pase nada

- Pero no hay que estar todos en ese lugar, eres al único de nosotros que le gusta estar ahí – le digo

- Aunque no nos sigas, iremos a buscar a su hermana, ¿Qué es lo que quieres hacer? – Mari dice esto como argumento final, dándole solo dos opciones a Matt, quien acepta sin muchas ganas

- Esta bien, pero les advierto que esto se puede poner incluso peor que lo que estamos tratando de evitar

Con esas últimas palabras que nos dirigió Matt nos dirigimos ayudados del mapa a una ciudad cercana donde buscaremos ropa y cosas que nos dejen andar por la ciudad sin llamar mucho la atención y donde Matt nos contara de lo que planea hacer para que no nos encuentren tan fácilmente.

********

Llegamos a una pequeña tienda de autoservicio donde Matt nos dijo que podríamos encontrar un mapa del país entero, Janeth nos dijo que la mochila tenía agua y comida, Matt reviso la mochila y dijo que esto era suficiente para que todos comiéramos dos veces al día durante al menos tres días, que podría ser más tiempo si comiéramos solo una, pero como no estamos acostumbrados a eso todavía sería lo mejor.

Entrando a la tienda justo al lado de la puerta en un exhibidor había un mapa de Uruan, siendo sincero no estoy muy seguro de en qué dirección esta la ciudad donde vivía por lo que espero encontrarla rápido para decirles a donde nos dirigimos. Me puse a buscar el nombre de mi ciudad y cuando la encontré me dirigí al mostrador a pagarlo, pero el sujeto me dijo que ese mapa no lo vendía, lo más probable es que lo haya dejado alguien por alguna razón, pero esto estuvo bien ya que no me cobro.

- Listo chicos, nos dirigimos hacia el este en dirección a Macera

- Quiero ver el mapa – me dijo Mari, y se lo di sin saber que no sería tan buena idea – Eso se encuentra casi a la otra orilla del país

- Esta más bien por el centro – quise decir, pero fue en vano

- Digo por experiencia propia que atravesar tales distancias caminando no es fácil – dice Janeth sin ayudarme en lo absoluto

- No nos queda de otra, no tenemos dinero con el cual pagar por un transporte, con suerte podemos pedir que nos lleven, pero no nos dejaran en el lugar exacto donde queremos – dice Matt, quien no me ayudo, pero tampoco me hizo quedar mal

- Como sea, entre menos caminemos me parece mejor – dice Mari

- Bien entonces no hay tiempo que perder, andando – les dije, y fue entonces cuando comenzó nuestra travesía.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2020 ⏰

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