Te deseo - Jenlisa

Inseguridad Cap.13

      Ella se considera tímida, pero no mala, por lo que le estaba ocasionando a Manoban. Lo consideraba un simple error, como cualquier otro.

No tomo en cuenta los sensibles sentimientos de la muchacha, sino, los arrastró y manipuló para traerle beneficios y luego, fuertes dolores y arrepentimientos.

— Joo¿que opinas? — dijo Jennie dando vueltas desesperada sin parar — ¿que debería hacer?¿que me conviene? — siguió cuestionándola por teléfono -.

— Kim, tranquilízate. — respondió la otra — Lo mejor es que no te apresures, o arruinaras mas de lo que está. — aclaró con un tono firme -.

— Es que... — toma un bocado de aire y suspira — ¿y si ahora me odia a muerte? — su preocupación se volvía más grande y notoria -.

— Obvio que no. — está vez lo dijo enojada — bueno...tal vez — y ahora insegura -.

— Ah¿Ves a lo que me refiero? — se sentía decepciona — Hacerle eso a una persona es imperdonable. — no encontraba un camino, sino, solo se bloqueaba con teorías negativas -.

— Jennie... escúchame — su estado cambió a uno realmente serio — no te conozco bien, sin embargo, tengo esperanza de que te disculpes con Lisa. Ella es realmente dulce y apasionada. Te contaré una pequeña anécdota — y comienza a recordar un viejo momento -.

Gotas de lluvia caían fuertemente contra el suelo, y muchos estudiantes sacaban paraguas para no mojarse con estás. Una joven adolescente extendió su mano para sentir aquellas gotas, al parecer, tenía curiosidad de ellas.

Bajó las escaleras con su mochila colgada en sus hombros, lista para ir a su casa. Sin embargo, tenía un obstáculo en frente de sus ojos, la torrencial lluvia no la permitía avanzar, a menos de que vaya con paraguas(cosa que hoy no trajo).

Alguien detrás suyo toca su hombro, está dió la vuelta y observó estupefacta a una chica rubia, la cual le sonreía y llevaba consigo un paraguas. La rubia le ofreció llevarla a su casa, así está no termina resfriada.

Llegaron a la casa de la chica y está entró directamente a su casa, sin antes agradecerle el favor a la otra. Y luego, se dirigió a la vez para agradecerle con una sonrisa, y la rubia, también le sonrió.

Pasaron un par de días y la chica se enteró del nombre de la rubia, el cual era "Lalisa Manoban". Ahora esa misma joven la conoce como ángel por que, es obvio, tiene el aura de un ángel y la amabilidad de uno. No tiene alas, pero no las necesita, su carisma es lo suficientemente para cualquiera.

— Y yo... — sentía en su garganta un nudo, no lo podía quitar — ...aquí des — lágrimas caían como en aquel recuerdo — ..preciandola... — sollozos salían de su boca -.

— No por favor. No debes llorar Kim, debes mantenerte firme y fuerte. — trató de ayudarla — Todo mejorara. — formo una pequeña sonrisa -.

— Gracias Joohyun. — dijo secando su rostro y a la vez sonriendo — Solucionaré las cosas -.

— Me alegra oír eso. — se sintió bien — Bueno, debo cortar la llamada para terminar mis tareas — aclaro tranquila -.

— ¡Oh! Está bien nos vemos — cortó la llamada -.

((🐱;;))

Pasaron unas horas y ella estuvo recostada en el sofá durmiendo. Tuvo un día cansador, aunque, era domingo. Pero, cargar un gran peso de culpa no es fácil ¿verdad?

Alguien tocó el timbre, y no solo una vez, sino varias. Jennie tardó en despertarse y cepillar su cabello todo despeinado.

No era ni más ni menos que Jungkook su fiel y confiable amigo — ¿Qué tal dormilona? — preguntó riéndose de su propia pregunta -.

— ¿Cómo notaste que dormí un rato? — preguntó somnolienta -.

— Un rato. Yo diría horas. — sacó algunas pequeñas carcajadas — ...¿Y como has estado últimamente? — su curiosidad parecía invisible a los oídos de cualquiera -.

— Digamos que bien.. — tomó asiento en frente de el — ...eso creó.. — todavía seguía con sueño -.

— Okey. — estira sus piernas y apoya sus codos sobre sus muslos — Mira Jen vine aquí para discutir de algo importante, me parece que sabes a lo que me refiero — su expresión era seria -.

— Nop, no tengo idea a lo que te refieres. — bostezo por mucho tiempo — Espero que valga la pena, quería seguir durmiendo — hace un puchero -.

— Para algunas personas lo es. — la furia lo consumía poco a poco — ¿Es verdad que rechazaste a Lalisa de una forma muy descarada? — se notaba a corta vista lo enojado que se encontraba -.

— Oh...bueno no tan así.. — se sentía amenazada por su propio amigo — ...pues ahora reflexione un poco que digamos...— los nervios la atacaban -.

— ¿Y a ti que te parece?¿Que eso está bien? — siguió cuestionandola fuertemente — Ah, claro si no me gusta alguien debo de hacerlo sufrir, que buena lógica. — su tono sarcástico era más que obvio -.

— ¡Oye!Cuando ella estaba enamorada de mí — los nervios y enojo se hicieron presentes — parecía que estaba obsesionada y la locura se le subía a la cabeza, simplemente estúpido. — miró hacia otro lado -.

— ¡ESA NO ES FORMA DE TRATAR A ALGUIEN ASÍ! — su furia era tanta que se levantó de su asiento — ¡EN VEZ DE GOLPEARLA PUDISTE HABLAR CON ELLA PERO NO, JENNIE KIM NO RESUELVE LAS COSAS COMO SE DEBEN! — su puño se cerró fuertemente. Sentía mucha empatía por la inocente muchacha, y ahora está luchando para ayudarla -.

— ¡ESCUCHA, NO TENGO RAZONES ESPECIFICAS, PERO SIMPLEMENT — fue interrumpida -.

— Todo es por ese trauma — tomó de vuelta asiento, por suerte se calmó, aún así, la sangre le hervía — ¿no es así, o me equivoco? — solo pensar en el pasado ya comprendía todo -.

— ¿C-cual trauma? — apretó con mucha fuerza sus muslos — Yo no tengo ningún miedo, ni menos me quise desahogar con Lalisa. — sonaba tan falsa -.

— Ajá. — estaba más que claro que no le creyó —  Me parece que estoy en lo correcto. — solo le costó recordar los viejos momentos en que Jennie sufría por amor -.

— Como sea. — rodó los ojos molesta — ¿Por qué crees que estás en lo correcto? — preguntó curiosa -.

— ¿No es obvio? — su pregunta fue retórica — ¿No recuerdas cuando sufrias por el idiota ese de cabello gris? — la miró fijamente a los ojos -.

— ¿Quién? — otra vez vuelve a preguntar -.

— "Lee Taeyong" — ella quedó estupefacta -.