El fin de semana pasó volando y las clases comenzaron. Todo volvía a la normalidad pero el grupo que molestaba a Lust había faltado hace varios días. Pronto el morado fue recuperando el valor y la sonrisa.
De vez en cuando Horror lo veía sonreír con sus amigos. Ahora tenía un arito rosa flúor en su labio pero del lado sano y aún conservaba la venda que este le había dado.
Casi a finales de año, solo quedaban los alumnos que se llevaban materias. A Horror le faltaban un par aún.
Estaba esperando a que el profesor viniera cuando vio a Lust pasar de la mano con un chico alto.
Ambos sonreían mirando a todos lados.
El mayor al ver a Horror, le susurró a Lust algo al oído y este, mirando a Horror sonrió.
- Él no dirá nada, ven, vamos.
Entraron besándose a una de las aulas vacías y cerraron la puerta.
Horror sabía quién era, su nombre era G. Popular por salir con todas las chicas de la escuela. Pensó que tal vez ahora las preferencias de G habían cambiado un poco.
Trato de concentrarse en el examen que tendría en las próximas horas, pero los gemidos de Lust se comenzaron a sentir hasta el pasillo.
Era imposible concentrarse así.
Horror fue decidido a frenarlos cuando, al abrir, se quedó congelado mirando.
Lust estaba sentado en el escritorio del profesor, abrazado a G, mientras este lo embestía.
Pudo ver a Horror observar y le sonrió mientras gemía. Rasguñaba la espalda de este mientras miraba con deseo a Horror.
Lo estaba provocando a él.
G en cambio estaba perdido en placer y con la fuerza de sus brazos subió a Lust para embestirlo más profundo.
Lust no dejaba de mirar fijo a Horror y cada gemido lo hacía enfurecer más.
Hasta que Lust comenzó a gemir el nombre de G, volviendo loco al contrario.
- ¿T-te gusta así?
- Ahh~ s-si....
¿Porque Horror seguía ahí observando?
Lust le sonreía y por alguna razón, este se imaginó él embistiendo a Lust sobre aquel escritorio. Pero no de una manera rápida. Sería lento. Lo haría así, para que Lust gimiera su nombre, le pida ... no, le ruegue, que vaya más rápido.
Quería besarlo hasta sacarle los más dulces gemidos ahogados por sus besos.
Un grito más fuerte de Lust corriéndose lo hizo volver de sus pensamientos. Cuando vio que Lust tenía los ojos cerrados y jadeaba por aquel placer, enloqueció. Tomó una de las mesas y la aventó cerca de ellos haciendo que G volteara asustado.
- Hey, acaso estás loco?
- Largo.
- ¿Que? Y a ti que mierda te pasa.
- Te dije que te largues.
Se acomodó la ropa y ayudó a bajar a Lust que miraba la escena sin pronunciar palabra. Horror se aproximó furioso para tomar a G y aventarlo contra la puerta.
- ¿No escuchas? Dije largo!!!
Antes de que G reaccionara le cerró la puerta en la cara y trabó esta con una silla.
Se aproximó a Lust, asustando a este un poco.
Horror miró furioso a Lust que lo miraba totalmente asombrado.
- Ho-Horror?
- Eres la perra de todos, no es así?
Esas palabras lastimaron a este muchísimo. Pero Horror estaba furioso.
- Y eso debería importarte?
- No. Pero te salve la vida, al menos podrías tener el respeto de no coger en mi cara, no crees?
- Estabas sonriendo.
- Que?
- Sonreias por un momento, no crei que...ahh!
Lust estaba acorralado contra la pared mientras su cuello era aprisionado.
- Sonriendo?
- S-si... creí que te gustaba lo que veías.
- Gustarme? Me das asco....
Lust miró a Horror asombrado. Sus ojos se volvieron borrosos y lágrimas comenzaron a caer de su rostro. Horror lo soltó.
Podía soportar todo, los insultos, los golpes, las veces que habían abusado de él. Pero eso le había dolido y mucho. Empujó a Horror y salió corriendo tirando la silla que impedía el paso de salida. G intento frenarlo pero fue inútil.
Entro para ver a Horror arrepentido.
- Y tú qué me ves?
- Acaso eres un ex o algo así?
Horror chocó con su hombro a G y salió del aula sin darle una respuesta.
Horas más tarde, el profesor llegaba justo para tomar aquel examen.
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Adolescentes (HorrorxLust)
RomanceCuando dos mundos completamente diferentes se unen, puede ocurrir dos cosas: que colapsen, o se unan infinitamente. Horror es un chico que debe, todos los días, enfrenter una dura realidad. No muestra sus sentimientos a nadie, "eso te hace débil". ...