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★Capitulo catorce★

Jughead Jones.

Estaba nervioso, me había ido al whyte wyrm y se me había ocurrido hacerle algo distinto a Betty, quería que no fuera en Pop's. Hacia una semana que salíamos y quería algo nuevo. Hacia una semana habiamos ido

Una idea pasó por mi cabeza y tome el teléfono.

-Cheryl, habla Jughead

-¿Que quieres?-pregunto.

Rodé los ojos- hoy en la noche, ¿podrías hacer que Betty vaya hacia el lago?

-¿cita sorpresa?-preguntó

-si funciona el plan, si- hable.

-esta bien, cuenta conmigo. ¿A qué hora?

-a las 7

-¿piensas traerla o pasarán la noche juntos?-me preguntó.

-yo- me quedé paralizado, no sabía que contestar.

-¿sabes? No importa, solo te digo que si piensas tener con ella relaciones, cuidala-quede sorprendido.

-yo...

-no tengas relaciones sin condón, y por cierto... Hazle el amor, tratarla como ella se merece

-no tengo planeado eso- murmuré - gracias- dije para luego cortar.

Eso sí fue muy incómodo, pensé.

Luego de organizar todo, fui a mi casa a bañarme y volví a esperar a Betty. Luego de un rato un mensaje cayó a mi celular.

-Ya la he dejado- escribió Cheryl.

De a poco, empeze a escuchar pasos acercarse.

-Cheryl, ¿Por qué me has traído -esta no termino por qué vio toda la decoración y a  a mi-Juggy- Betty se giró y noto que su prima no estaba- ¿He echo todo el camino hablando sola,verdad?-dijo riéndose y camino hacia mi- es muy lindo Juggy.

-Es para nosotros-dijo acercándome aún más a ella.

El río estaba sereno y la luna se reflejaba justo enfrente donde había una manta junto a luces, una carpa y comida.

-es hermoso- volvió a elogiar mientras me beso.

-ven- dije mientras le tomaba la mano y la lleve hacia  la manta.

Ambos nos sentamos y comimos, luego que terminamos, ambos reíamos cuando me quedó mirándola.

-¿alguien alguna vez te ha dicho lo hermosa que te ves?-preguntó- en cualquier momento, tienes una belleza sobrenatural, podrías ser una diosa griega.

-no,nunca nadie me ha dicho eso-confesó.

-se lo han perdido- dije mientras le dejaba un mechón atrás de su oreja- y yo te lo voy a hacer recordar cada día.

Betty me miro y luego se acercó- has cambiado mi vida- soltó- fuiste un huracán que hiciste que se me revolvieran los sentimientos.- y me miró, como si estuviera por decir algo que temía.

-¿Que ocurre?-le pregunté.

-no sé si es pronto, pero te amo-soltó. La mire como si fuera la cosa más preciada del universo.- y puede que no me corresponda de esa- la interrumpí

-te amo, Elizabeth- dije -te amo con locura, y si esto no es amor, es lo mejor que te puedo dar- solté.

-es suficiente- habló- es suficiente para hacerme feliz

Nuestros labios se unieron, era un beso lento.
Está se subió a mis piernas y seguía besando.

-Juggy-habló separándose.

-¿que ocurre?-dije dándole un beso en la nariz.

-¿es muy loco si te digo que quiero que sea nuestro momento?-pregunto.

-¿Segura que quieres?-le pregunte con una sonrisa.

-si, pero adentro de la carpa-habló.

Ambos entramos a la carpa y la mire- quiero que sepas, que si hay un punto donde quieres parar, solo dime- dije tomándola de la mano

Está se tiró a mis brazos y me beso, este ya no era un beso tierno, era un beso con deseo pero dulce.
Está se sentó en mis piernas y yo empezé a besar su cuello mientras la escuchaba suspirar.

-me vuelves loco, Elizabeth-hable. Está tiró su cuello atrás.

Con mis manos desabroché su vestido haciendo que quedara en sostén, al estar sentada, aun seguía con el vestido que tapaba su parte baja.

Está bajó su mano hasta mi camisa y empezó a desabrochar mi camisa mientras yo enredaba mis dedos en su pelo.
Cuando esta término con mi camisa, me besó.
Tomé la iniciativa y me acosté, dejándola bajo mío. Iba a tener cuidado, sabía que era vírgen y que iba a ser el que tenía aquel privilegio.
Con mis mano bajé hasta su parte baja y retire lo que quedaba de el vestido. Luego subía hasta ella y empeze a besar su abdomen y subí hasta su cuello, dejando besos por todo el recorrido.

Después de todo, pasó. Ella al principio le dolió, pero aún así no quiso que para, y si, cuando ambos terminamos, ella se recostó en mi pecho y yo tomé la manta y la puse sobre nos cuerpos.

-nunca creí que mi primera vez fuera en un bosque, a orillas de un río. Los pájaros cantando y el agua en movimiento.-sonrio mientras acariciaba mi pecho y yo su espalda.

-creo que fue único-hablé- yo tampoco creí.

Está se me miró- ¿está ha sido tu primera vez?-me preguntó sorprendida.

-así es-hablé con una sonrisa. Está me sonrió.-si quieres volver- está me interrumpió.

-no, quiero quedarme toda la noche aquí-me contestó. Y yo le sonreí.

-¿tu madre no se preocupará?-pregunte acariciando su pelo.

-Cheryl me cubre-habló- tiene una peluca rubia, y está se acuesta en mi cama para el beso de las buenas noches.-rei- ya que es ella la que sale en la noche sin avisar.

-son tremendas-dije.

Luego hubo un silencio, y note que la chica rubia se había dormido abrazada a mi pecho. Sonreí, nunca creí que esto pasaría, y menos con la hermana de mi mejor amigo.