Toxic [Bakutodo]

[Recuerdos 1.]

Notas:

Los recuerdos son momentos que sucedieron en el fanfic más no tienen casi nada de importancia; aunque algunos puedan contener un spoiler de lo que sucederá en un futuro en la historia. (Este capítulo si contiene spoiler.)

Los especiales serán narraciones que no tienen nada que ver con el fanfic o que nunca ocurrieron en el transcurso de la historia, como universos alternos o cosas así.

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La cálida esencia del sol era ausente.
Las esponjosas y oscuras nubes cubrían la mayoría del cielo, por lo cual el día estaba muy nublado.

El frío viento chocaba contra las ropas y las pieles descubiertas de los chicos.

Parecía sencillamente, otro día normal.

Cierto peliverde hablaba de manera animada relatando alguno de sus conocimientos sobre algún genial héroe, mientras Iida y Uraraka escuchaban atentamente.

El menor de los Todoroki también se encontraba entre ellos, sin embargo este no prestaba total atención como los demás a lo que decía su amigo de pecas.

El chico con heterocromia vagaba perdido en sus pensamientos.
Hace algunos días había recibido una llamada del hospital psiquiátrico donde estaba internada su madre, le informaron que el progreso que Rei había logrado ahora parecía decaer.

Eso lo tenía preocupado de sobremanera.

- Bakugo... -, Aquel nombre y la dulce voz extrañada de la castaña le interrumpió de sus pensamientos, era extraño que Ochako mencionara al rubio cenizo en una de sus conversaciones.

Levantó la cabeza para ver a sus tres amigos quienes estaban sentados frente a él.

La mirada de los tres reflejaba impresión; miraban a la puerta.
Al estar de espaldas a esta, se sentó correctamente para apreciar lo que todos en el salón miraban con incredulidad.

Y lo que miraban de aquella forma era cierto rubio cenizo que entraba de manera tranquila a la habitación, sin azotar la puerta y sin ningún grito.

Simplemente entró silencioso.

- ¿Le habrá pasado algo a Bakugo?

- No lo sé, quizás se levantó de buen humor.

Oía los susurros de Tsuyu y Tokoyami al estar un poco cerca de ellos.

A decir verdad, él igual estaba desconcertado por el comportamiento nada característico del ojirojo, aunque no sólo era su actitud, también su apariencia y otros detalles; su cabello parecía estar un poco arreglado, su cuerpo destilaba un aroma muy rico pero varonil, como si hubiera usado colonia cosa que nunca hacía, y finalmente el detalle más extraño: Llevaba una pequeña cajita blanca decorada con un lazo rojo.

Ciertamente con esos detalles todos estaban confundidos pero curiosos.
Las chicas comenzaban a hacerse suposiciones de que Katsuki probablemente iba a confesarse a alguien, por lo que ahora discutían quien podría ser la "afortunada" de haber ganado la atención y corazón del rubio.
Mientras los chicos intercambiaban miradas incómodas.

Pero a Bakugo no pareció importarle nada de eso, así que con la misma tranquilidad con la que entró fue hasta su lugar.

Todos sonrieron aliviados al ver a su azabache maestro entrar al aula de clases, el ambiente parecía ponerse cada vez más tenso, al punto de que la sola sensación de respirar era incómoda.

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Transcurrieron algunas horas de clases antes de que llegara el receso.
Todos se levantaron de sus asientos dispuestos a ir al comedor, pero una voz interrumpió todo plan pensado.