Toxic [Bakutodo]

-16-

Por fin había llegado el día.
El día en que liberarían a su madre y estaría un paso más cerca de la felicidad con ella.

Eran las 5:32 de la mañana y Todoroki era el único que se encontraba despierto en aquel "bar".
Aún tenía dos horas para descansar bien, pero la ansiedad no le dejó descansar más tiempo.

Se levantó por un vaso de agua y cuando cerró los ojos nuevamente para intentar dormir, fracasó.

Llevaba ya desde hace un rato despierto, pero no se levantó otra vez de la cama.
Sabía que si se levantaba estaría caminando de un lado a otro hasta que llegara la hora de partir, y probablemente terminaría haciéndole un hueco al suelo.

Así que se mantuvo en la misma posición, con la vista clavada en el blanco y algo despintado techo, en lo que llegaba la hora de empezar con el plan.

Era fácil.
Llegarían, Dabi y el incendiarían algunas partes del hospital para que, mientras el fuego se propagara lentamente y la gente se distrayera intentando apagarlo, ellos aprovecharan para ir en busca de su madre.
Los civiles tendrían tiempo de apagar el incendio antes de que llegara a un resultado catastrófico.
Todo saldrá bien y nadie resultará herido.
Realmente sencillo.

Y así finalmente llegó la hora, repitiéndose el plan una y otra vez en la cabeza e intentando convencerse de que todo iba a salir bien.

Los villanos rememoraron el plan antes de salir al hospital, siendo transportados por uno de los portales de Kurogiri al techo de una casa cercana al hospital.

── Bien, ¿ya están listos? ── Cuestionó Tomura sin mirarlos. Su atención estaba centrada en la gran estructura alta.

── ¡Más que listos! ── Toga respondió con emoción mientras el resto solo emitió un pequeño sonido para confirmar.
Era extraño, pero la rubia estaba muy emocionada por esta "misión", más que con cualquier otra que haya tenido antes.

Tomura dirigió sus orbes rubíes hacia ellos por unos segundos, antes de erguirse correctamente.

── Dabi, Todoroki, vayan y sean cuidadosos. No queremos ser descubiertos antes de tiempo. ── Ambos chicos asintieron y caminaron a la orilla del edificio. ── Nosotros entraremos cuando veamos el humo.

── Entendido. ¿Ya nos pueden mandar al hospital? ── El azabache miró al de ojos amarillos de mala gana y con cierta desesperación, el cual tosió algo incómodo por la mirada.

── Sí, claro. ── Tal como Dabi había solicitado, abrió un portal para los hermanos.

El primero en entrar fue Dabi, seguido de un nervioso Shōto.

Toga sonrió divertida al ver los temblores en las manos pálidas del bicolor, lamentablemente era muy tarde para burlarse de él, pues ya se había marchado.

-

Katsuki bostezaba a cada rato.
No había dormido bien, y aunque el mintiera y dijera lo contrario, sus ojeras lo delatarían a simple vista.

Cuando cerraba sus ojos, lo primero que veía era su hogar consumiéndose por las llamas, y momentos después era Todoroki, quien gritaba su nombre de una manera que desgarraba su corazón.

Se arrepintió de tomar las pastillas para poder conciliar el sueño horas después, habían sido solo pesadillas.
Un infierno del cual no podía salir.
Quería abrir los ojos y no podía.
Aquellas pastillas de verdad que eran buenas, pero le vendrían mejor en otras circunstancias.

Cuando despertó, bajó a desayunar con sus padres, envueltos en un silencio sepulcral.
Los tres mostraban su pesar en toda la faz, no hacían ni el menor intento de ocultarlo, menos Bakugō.