Toxic [Bakutodo]

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¿Era su culpa?
Por un momento se negó, él debía de tener toda la culpa, ¿no?

¿O quizás era de ambos?

No lo sabía.
Ni siquiera sabía porque pensaba aquellas cosas cuando le costaba llevar el aire a sus pulmones o cuando su cuerpo dolía como nunca en su vida.

La lluvia caía con fiereza sobre su rostro y todo su cuerpo, el cual se encontraba tendido sobre el frío pavimento.

El sabor a "metal" recorriendo su garganta era asqueroso al igual que aquel detestable olor fétido de la sangre.
Pero no podía hacer nada, no podía mover su cuerpo ni un poco por aquel sofocante dolor.

Ladeó levemente su cabeza para poder apreciar a algunos metros suyos el cuerpo de su amado, se encontraba en un estado de inconsciencia.

¿Por qué él seguía despierto si probablemente estaba más herido? No lo entendía.
Quizás tenía miedo de lo que fuera a pasar si cerraba los ojos.
Tal vez no podría volver a abrirlos.

Pero temía más por la vida de su pareja que por la suya.

Todo había empeorado desde lo ocurrido en casa de Kirishima y Denki.

Agradecía internamente a Kirishima por revelar la verdad y "evitar" más daño.

Pero a veces pensaba, de manera egoísta, ¿era necesario saber la verdad?

Tal vez era mejor vivir siendo un ignorante, tal vez era mejor vivir cegado.

Porque si ambos habían soportado hasta ese punto de sus vidas, ¿que más podría pasar?

Ambos se dañaban, pero ambos se complementaban.

Quizás ambos preferían vivir llenos de mentiras, dulces y letales mentiras.

Quizás nunca hubiera pasado lo que ahora si seguían mintiendo.

Porque uno fingía estar bien y soportaba todo el maltrato, mientras otro se volvía inestable y causaba más destrucción.

Quizás ahora ambos no estarían luchando por mantenerse con vida si las verdades fueran ignoradas.

¿Saldrían de esta?

Ni el mismo lo sabía.
Solo sabía que en este punto de su vida, ambos estaban inestables y rotos.
Pero tal vez él lo estaba más, porque nunca paró y el daño era cada vez mayor.

Y así, entre el silencio de la noche siendo interrumpido únicamente por las gotas de lluvia chocando contra la primera superficie que se encontrarán, dejó salir una risa de sus labios.
Risa la cual momentos después se convirtió en un sutil y débil llanto.

Se reía del absurdo destino que ahora vivía, pero al mismo tiempo lloraba por este.

Cuanto daría por regresar el tiempo, ignorar todo y continuar como solían hacerlo.
Hubieran seguido siendo la pareja tóxica pero con algunos bellos momentos en sus vidas.

Pero como siempre decían: "El hubiera no existe".

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¿Cuánto había pasado ya?
¿Una semana? ¿O quizás ya habían pasado dos?

No tenía ni la menor idea, en ese momento era ajeno del tiempo que pasó.

Un incómodo silencio abundaba en el comedor, que era donde la pareja se encontraba.

Bakugo miraba fijamente al menor, mientras Todoroki veía su plato de comida, perdido entre el nido y revoltijo que eran sus pensamientos.

Desde lo ocurrido en casa de sus amigos, el rubio cenizo y él no se habían dirigido la palabra, o bueno, mejor dicho, no habían entablado ninguna conversación ni de tres palabras entre ambos.