La mañana llegó tan rápido así como el arrepentimiento en Bakugō al no encontrar a su pareja en la habitación.
La noche anterior se había quedado dormido en el sofá mientras se hundía en sus pensamientos.
No intentó ir por Todoroki.Pero ahora realmente quería disculparse. Ni él entendía que es lo que le había pasado ayer.
Quizás fue el alcohol que había ingerido lo que ocasionó su comportamiento excesivamente agresivo.
O quizás soló quería buscar algo a que echarle la culpa, para aliviar un poco su arrepentido corazón.Pensaba que Shōto no quería verlo por ahora, por lo cual probablemente pudo haberse adelantado a UA en un intento de evadirle.
Con esa idea en mente, se arregló para, al terminar, dirigirse a la escuela de héroes.
No se daba cuenta, pero sus pasos eran apurados.
Solo quería llegar, tomar al medio albino entre sus brazos y suplicarle que le perdonara.De un momento a otro, la caminata apresurada se volvió una carrera.
Mientras más se iba acercando, más acelerados eran los latidos de su corazón. Parecía querer salir de su pecho.
Estaba nervioso y temeroso.Tenía un mal presentimiento desde que no vio a Todoroki en la habitación.
Cruzó las puertas de UA y ahora se dirigía a toda prisa a su salón.
¿Qué estaba prohibido correr por los pasillos y un maestro podría regañarlo por romper las reglas? Que se jodan los maestros y las reglas. Él no tenía tiempo para eso en aquel momento de desesperación por ver a su amado.Abrió la puerta tan rápido y sin medir su fuerza, que terminó chocando con la pared provocando un ruido muy fuerte.
Todos los presentes se volvieron a verlos asustados.Su mirada recorrió cada rostro que se hallaba en el salón. Buscaba un cabello bicolor que, a simple vista, lucía suave, además de aquellos ojos que tanto le gustaban y más cuando desprendían ese brillo único en los momentos donde su pareja se emocionaba por cosas que a él le resultaban sencillas o simples; como en esa vez donde antes de llegar a casa pasó a comprar un plato de soba frío en un restaurante para su lindo novio, el cual reflejó su emoción a través de sus ojos, cuando estos se volvieron más brillosos.
Pero nada.
No encontraba el rostro con la cicatriz de quemadura llenó de dolor, rencor y tristeza que tanto esperaba ver. En su lugar solo habían rostros sorprendidos de los estúpidos extras.
Pero había un rostro que tenía una expresión diferente de todas las demás.
Midoriya parecía nervioso.
Asustado.
Angustiado.
Bakugō pensó enseguida que aquel nerd podría saber algo sobre su pareja. Así que sin pararse a pensarlo un segundo más, caminó amenazante hacia el peliverde.
- ¿Dónde está Shōto? - Sorpresivamente su voz salió tranquila y algo débil.
Se sentía como si le hubieran quitado su única fuente de vida y el poco a poco moría.
Fue consciente de como el cuerpo del contrario se tensaba al ser formulada la pregunta.
Eso no hizo más que confirmar sus sospechas.- Y-yo...
Por parte de Izuku, el miedo lo había invadido al principio al ver como el rubio se le acercaba.
Por un momento dudó, inseguro de mentirle a Kacchan.
Pero luego la seguridad volvió a él al recordar por quien lo hacía.
Así que poniendo la expresión más seria que nunca en su vida había usado hasta ese día, respondió.
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Toxic [Bakutodo]
FanfictionTodoroki nunca pensó que su relación con Bakugo, que en un comienzo era perfecta, se volvería un completo infierno. Y menos pensó que sería orillado a tomar malas decisiones por el anhelo de venganza, alimentado por el maltrato de su pareja. ︶︶︶︶︶︶︶...