Alma En Pena |Christopher Vélez| [EN PAUSA]

Tres

Esther Vélez.

Él fruncio el ceño y posteriormente esbozo una sonrisa, lo que se me hizo algo extraño.

— ¿Que te pasa? — cuestione.

— He notado algo... No se tú nombre — dijo mientras mordía su labio inferior.

— Esther Vélez — respondí estrechando mi mano, él la miro dudoso y luego me observó a la cara levantando una ceja — ¿Sucede algo? — pregunte pues aun no me daba su mano.

— No, nada, solo que no puedo tocar a las personas — solté una pequeña risa.

— ¿En verdad? — el asintió, baje mi mano y toque la suya que descansaba en una de sus rodillas — ¡Ups! Creo que si puedo hacerlo.

Me levante y fui por el control remoto para cambiar los canales de la TV. Al girar y mirarlo me di cuenta que tenía la boca abierta mientras miraba su mano sorprendido, levanto la vista y me miro por encima del borde de sus lentes.

— ¿Como lo hiciste? — se levanto de la cama y se acerco a mi, puse cara confundida — Me refiero a que pudiste tocarme, siempre atravieso a las personas pero... — poso su mano en mi hombro — ¡es genial! — dijo con una sonrisa.

De igual forma le sonrei, recordé aquel fantasma que ayude, Jos, que de igual forma se sorprendió cuando pude tocarlo, ojala este muy bien.

— Soy una Médium, Chris — suspire — literal, vivo entre dos dimensiones la de los vivos y muertos eso hace que pueda tocar a los fantasmas y viceversa — comente — vamos a sentarnos.

Chris me siguió con una gran sonrisa, y ambos tomamos asiento en un sillón que tenía en mi habitación.

— ¡Es asombroso! — me miro — y también es asombroso que tengamos el mismo apellido.

— Si, es algo bastante padre — reí — pero bueno me ibas a platicar lo que te paso. Dime... ¿Como es que no estas en tu cuerpo?

Christopher dejo de sonreír, y apretó sus manos haciéndolas puño.

— Hace un año mientras estábamos en la gira "Mas allá tour" en una firma de autógrafos en el Salvador una persona que se me hizo bastante extraña me dio una foto mía pegada en un pequeño muñeco de madera, y estaba infinitamente anudada con cabellos — me sorprendí ante las palabras que Christopher me estaba diciendo, estaba mas que claro que eso era una brujería — cuando término la firma, se la mostré a mis amigos, a ellos nos les agrado nada e incluso les dio miedo, mi mánager, se llama Renato — asentí — él me dijo que lo tirara, y que no lo tocara directamente, así que use guantes y tire el muñeco no sin antes quitarle mi foto.

— Espera ¿que? — lo que había hecho no era correcto, esa foto ya estaba contaminada por energías negativas.

— Shh dejame terminar, Esther, si quieres después ya puedes regañarme por mis tonterías.

— Bueno...

— El caso es que después de eso, me comencé a sentir mal, me cansaba demasiado en los ensayos y conciertos, fui a médicos los cuales me dijeron que estaba todo bien conmigo, pero yo insistía en que algo andaba mal en mi salud — suspiro — me desmayaba y tenia vómitos, nunca le dije nada al público, pues no quería preocupar a las cncowners, los únicos que sabían eran los del staff y mis amigos de CNCO — todo eso era horrible, no puedo creer que alguien se atreviera a hacerle algo así a Christopher, ¿que ganaban con eso? — una noche mientras todos dormían, algo espantoso me sucedió en el autobús donde viajábamos, no podía dormir pues tenia temperatura y además la noche ya estaba avanzada.

— ¿Que paso? — pregunte con intriga, en toda mi vida de Médium nunca me había topado con un caso como este, todos los fantasmas que me visitaban eran solo por que querían que los ayudará a descansar en paz.

— Esa brujería que me habían hecho era para crear un recipiente — comento — hicieron que mi cuerpo fuera un recipiente para guardar a un demonio — los cabellos se me pusieron de punta y la piel chinita.

— ¡Santo Cristo redentor! — dije mientras me persignaba — ¡No puedo creerlo! — me cubrí la boca con mi mano izquierda, estaba muy sorprendida y asustada — ¡Es espantoso!

— Lo se... — mordió su labio y continuo — al hacer de mi cuerpo un recipiente mi alma salió sin consentimiento, dejando el espacio libre para aquel ser del infierno.

— O sea que... ¿el que ahora esta con tus amigos, es un demonio fingiendo ser tú? — Christopher asintió, yo solo abrí la boca horrizada.