Seis

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Narrador omnisciente.

Esther se había quedado dormida, su respiración era lenta y tranquila. Christopher la observaba con una pequeña sonrisa en sus labios, pobre niña pensó el castaño, no tenía idea de cuanto había sufrido, pero a pesar de eso, ella parecía ser fuerte y muy optimista, eso le agradaba a Christopher.

Se levanto del sillón donde segundos atrás estaba sentado, y comenzó a ver la habitación de la joven con mucho detenimiento, había fotos, libros e incluso hojas desacomodadas en su escritorio. A pesar de ser un Alma, Christopher podía tocar los objetos, claro cuando nadie estuviera cerca pues ver objetos moverse solos aterraría  a cualquiera.

Se acerco a una foto y la tomo, era ella con sus padres, parecía que Esther la observaba seguido pues esta foto estaba justo en su escritorio, el chico la miro y volvió a colocarla donde estaba un rato después.

Christopher soltó un suspiro, sabia que tenia poco tiempo para regresar a su cuerpo, la conexión se estaba haciendo mas débil y si no se daba prisa el demonio se quedaría para siempre con su cuerpo mientras él en el plano de los muertos.

**

Esther Vélez.

— Una crepa con fresas y una malteada de chocolate — hablo una joven que había venido a desayunar a la cafetería.

— ¿Algo más? — pregunté mientras anotaba la orden en mi pequeña libreta.

— No, muchas gracias — me sonrió, solo asentí y me retire de ahí.

Christopher me miraba posando su codo en él mostrador, su mano sostenía su cara, y una pequeña sonrisa estaba dibujada en sus labios.

La campana de la entrada me distrajo, alguien mas había entrado a la cafetería y me sorprendí mucho al ver de quien se trataba, sus ojos azules me miraron y enseguida en sus labios se formo una sonrisa.

— ¡Esther! — exclamo al mirarme, sonrei, el ojiazul se acerco a mi y me dio un abrazo — ¡Que gusto verte!

— ¡Igualmente Logan! — deshicimos el abrazo y lo observe — ¿Como has estado? ¿Tus padres?

— Estamos muy bien gracias, sobrellevando todo, pero creo que todo esta marchando a la perfección — Christopher se acerco y se puso aún lado mio.

— ¿El actor Logan Lerman? — hablo Christopher sorprendido.

— Me da mucho gusto — comente alegre — ¿vas a pedir algo?

— Amm solo un desayuno para llevar, lo que tengan no soy tan exigente... — asentí.

— De acuerdo, ahora regreso iré a dejar los pedidos ¿vale? — Logan asintió y fue a sentarse a una de las mesas.

Camine hasta donde estaba Diana, y le di los pedidos.
Mi amiga habia estado presenciando lo que acaba de pasar tenia la boca abierta y un ligero rubor recorría sus mejillas.

— ¡No me la creó! ¿lo conoces? ¡Es genial! — comentó mientras tecleaba los pedidos en la computadora, corrió a donde estaba Ross preparando los alimentos para darle los pedidos y regreso como alma que lleva el diablo — Dime ¿como es que lo conoces?

— Su hermana murió hace unos meses y ya sabes ayude a que descansara en paz — hable, Christopher estaba aun lado mio poniendo atención a cada una de mis palabras, su rostro notaba frustración al no poder hablar conmigo en público.

— Sabia que su hermana había muerto pero... No sabia que tu habías ayudado —  habló emocionada — ¡Es genial que este aquí!

— Deberías contarme aunque sea una experiencia de tu trabajo como médium, Esther — comentó Christopher — Sería interesante escuchar algo así.

Recordar aquellos acontecimientos me hacían sentir algo de pena, pero igual felicidad.

Cuando los pedidos salieron los entregue, y cuando fui hacía Logan él parecía algo triste, pues observaba la ventana con lágrimas en los ojos.

— Aquí esta el desayuno para llevar — hable poniendo la bolsa de comida sobre la mesa, Logan giró rápidamente a verme y limpio sus lágrimas — ¿Pasa algo?

— No, no te preocupes solo... Nostalgia.

— Aun la extrañas — afirme, Logan asintió, tenia entendió que su hermana era algo muy importante para él, la quería demasiado además de que se llevaban bastante bien. Entendía perfectos que el dolor al perder aún ser querido no se iba de la noche a la mañana, mas bien... Nunca se va, siempre esta presenté, esas heridas nunca sanan, perder a un ser querido es algo demasiado duro, saber que ya nunca verás a esa persona te llena de tristeza pero... ¿Que se puede hacer? A los vivos no nos queda mas que seguir adelante, hasta que algún día todos nos volvamos a encontrar en la otra vida.

— Demasiado... Aunque se que tu la viste irse feliz y nosotros aceptando su partida ya no es lo mismo... La casa se siente sola sin ella, ya no esta más, ya no esta leyendo sus libros y escuchando música a todo volumen, tampoco esta regañándome por comer frituras o por no dejarla estudiar — las lágrimas que contenía en sus ojos azules comenzaron a salir, lo que hizo que mi corazón se encogieran, mire a Christopher de reojo y pude notar que al igual que yo sentía el dolor de Logan.

— Lo comprendo Logan... — me acerque a él y le di un fuerte abrazo — Tú hermana donde quiera que este te observa, nunca te deja solo... — y no sólo lo decía por consolarlo si no por que la he visto, no sólo a ella si no a muchas mas personas, las almas siempre regresan de vez en cuando para mirar a sus seres queridos y asegurarse de que están bien, como mis padres, siempre están a mi lado.

— Gracias, Esther — Logan limpio sus lágrimas con la manga del suéter que llevaba puesto y me observó — Eres genial — sacó unos billetes del bolsillo trasero de su pantalón y me los entregó — Espero volver a verte — dicho esto se levantó del asiento donde estaba y se retiro de la cafetería.

Alma En Pena |Christopher Vélez| [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora