Veinticinco

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Narrador Omnisciente 

Christopher el demonio, llego a la casa donde se quedaban él y los chicos, saco el celular del bolsillo de su traje de baño y comenzó a buscar cualquier número de teléfono de alguna chica para poder alimentarse, tenia que comer carne humana de prisa, si no sus ojos iban a delatar que no era el verdadero Christopher.

Cuando por fin había encontrado el número de un chica, a la cual desconocía, presiono el botón de llamar.

— Eh, Chris... ¿que haces aquí? — cuestiono el mexicano apareciendo detrás de él. el demonio colgó rápidamente y giro para encontrarse con la mirada de Joel, este frunció el ceño al notar el nerviosismo de su compañero.

— Ah... nada, solo vine a buscar otras sandalias, estas no me gustan — Joel poso la vista en los pies del muchacho y levanto una ceja, las sandalias no estaban mal, de hecho, Chris siempre las usaba con mucho cariño, pues su mamá se las había obsequiado. 

— Oh... pues no están mal... — hablo restandole importancia — como sea, Renato me mando a buscarte, Erick fue con él para decirle que tenia hambre y que fuéramos a algún lugar a comer algo... así que vamos, seguro nos esperan. 

— ¿Que?... ¿Ahora? — hablo con un tono de voz nervioso, Joel se estaba mostrando tranquilo ante el comportamiento de su amigo, pero no negaba que si lo estaba confundiendo su comportamiento tan inusual. 

— Si... ahora — dijo con cautela y miro a Christopher como si se tratase de un desconocido.

El demonio noto que el joven mexicano, estaba dándose cuenta que estaba actuando raro, así que decidió mantener la compostura, por unos días mas debía comportarse como Christppher Vélez, el agradable y humilde Chris. Lo odiaba, odiaba el hecho de tener que comportarse como él, sinceramente no podía estarse riendo, ni estando de buen humor todo el tiempo, entonces se pregunto ¿por que había escogido a Chris como su recipiente, y no mejor a Joel que es mucho mas serio? podría haber sido una mejor opción, pero lastimosamente Christopher era el único de los cinco que poseía un aura muy débil, es mucho mas sensible, lo que le facilitaría hacer que su cuerpo le perteneciera permanentemente, no debía preocuparse mas, dentro de poco tiempo asesinaría a todos los que tuvieran que ver con CNCO, y podrá vivir cómodamente.

 — Okeey, entonces vayamos — dijo tratando de sonar mas tranquilo y esbozo una enorme. Joel sonrió al notar que su amigo volvía a tener aquella sonrisa.

— Bien — Joel palmeo la espalda de Chris y ambos comenzaron a caminar a la salida de la casa — ¿Que vas a pedir de comer? a mi se me antoja una lasaña

— Aun no lo se, necesito ver la carta, pero una lasaña no suena mal.

Esther Vélez 

Solté un largo suspiro al tocar el piso del estado de Hidalgo, el viaje no había sido tan largo, de hecho había sido agradable. Gire a ver a Chris que observaba al rededor, el me mostró una sonrisa tranquilizadora, eso significaba que no había nadie de que preocuparnos, y cuando digo alguien me refiero a almas malignas.

— Vaya, que lindo lugar — comento el castaño mientras observaba las calles que lucian bellas adornadas de navidad.

— Y tenemos todo el día para conocerlo — comente con una sonrisa.

— Y que mejor compañía — dijo Chris y se acerco a mi, me puse un poco nerviosa y solo pude soltar un suspiro.

— Ok vayamos a buscar un lugar para comer y posteriormente vayamos a donde sea — comente separándome un poco de él, no quisiera hacerlo, pero... no se como manejar esto que siento, nunca me había gustado un chico, no se como debo actuar, y menos cuando ese alguien es Christopher Velez, el integrante de CNCO.

— ¡Me parece bien! — exclamo con una sonrisa.

Asentí, comenzamos a caminar, la gente parecía ser agradable,al igual que e la Ciudad de México todos parecían apurados, llevaban muchas cosas en las manos, Chris se detuvo, y me miro un segundo.

— Esther, no voy a poder comer en un lugar publico... — Chris parecía bastante real para mi que la verdad habia olvidado el detalle de prácticamente era un "fantasma" tenia razón.

— Buscaremos un lugar donde haya diferentes pisos, para que nadie vea que la comida se mueve sola — Chris asintió.

(...)

Afortunadamente habíamos encontrado un lugar perfecto, aunque el mesero se me había quedado viendo de forma rara, por la cantidad de comida que había pedido "para mi sola" 

— Oye, por todo esto de Josshua aquel día de la fiesta, casi no te dije lo admirado que estaba cuando cantaste — hablo mientras metía un pedazo de atortola a la boca. — ¿Nunca consideraste en ser cantante profesional? 

Me sonroje al recordar aquella noche — La verdad no, nuca estuvo en mis planes... y creo que no esta, la música me gusta, pero dedicarme a eso, la verdad es que no... no me veo siendo cantante... sabes, a mi me gustaría ser diseñadora grafica — Chris esbozo una sonrisa.

— Vaya, eres una caja de sorpresas, no tenia idea que supieras dibujar o cosas asi.

— Es una pasión, he hecho algunos dibujos pero... no son tan buenos, por eso no te los he mostrado — comente mientras negaba con una sonrisa en los labios, recordando los intentos de dibujos "cool" que había hecho.

Tome un poco de mi bebida y mire a Chris — Esther, seguro son buenos...  — hablo, tampoco se los había mostrado porque hace unas noches mientras el dormía profundamente, lo había dibujado, y si descubria que tenia un dibujo de él, seria super incomodo tanto para el como para mi. 

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que Chris tenia los ojos llenos de lagrimas y apretaba el tenedor con fuerza, su piel había adquirido un tono rojizo casi morado, dando la impresion de que habia estado reteniendo el aire en sus pulmones.

— ¿Que sucede, Chris? — pregunte tratando de sonar tranquila. 

- Dai  

Hola bellas!! ¿como están?  aqui les traigo un nuevo capitulo, espero les guste. 

Muchas gracias por su votos y comentarios, las adoro.

P.D. ¿Tienen tiktok? si es asi, ¿nos seguimos? mi user es daliaortega22 jeje doy followback 

Alma En Pena |Christopher Vélez| [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora