Alma En Pena |Christopher Vélez| [EN PAUSA]

Dieciocho

Esther Vélez.
Viernes 21 de Diciembre.

Ross nos había dejado salir temprano de la cafetería, con tal de que asistiéramos a su fiesta navideña, ahora me encontraba en mi habitación escuchando música mientras buscaba algo que ponerme en mi armario.

Chris me observaba sentado en el sillón con los brazos cruzados, parecía fastidiado, su rostro lo decía todo, creó aún no superaba el hecho de que Ross había mencionado que me presentaría a alguien.

— Has repetido esa canción mas de 5 veces, y lo mas traumático es que la cantas como si se la dedicarás a alguien — dijo mientras se quitaba y volvía a colocar su gorra negra — Liar, Liar, words on fire, Liar, liar, lying beside her — canto el coro de la canción — Ya hasta me la aprendí.

Gire a verlo con una sonrisa, tenia razón, estaba traumada con la nueva canción de Peyton List Liar, liar, la letra era genial.

— ¡Admite que es buena! — dije poniendo al aire un conjunto de ropa, Chris lo miro con una ceja levantada.

— Es buena, eso si... — se levanto y señalo la ropa — ¿Ya te había dicho que vistes mucho de negro?

Negué con la cabeza, tenia razón, creó que mi color favorito era el negro.

— Da igual, es lindo ¿no? Puedo usarlo esta noche.

Christopher soltó un suspiro, y asintió, la canción termino y volví a repetirla, el castaño puso los ojos en blanco.

— ¡Aaagg! — exclamo y se tiro a la cama, solté una carcajada.

**

Habia terminando de arreglarme, gire a ver  Christopher, el tenia cara de sorprendido.

— ¿Como me veo? — cuestiono y me doy una vuelta.

— ¡Woow, te ves maravillosa! — dijo mientras se levantaba del sillón — Quien quiera que Ross te presente quedara impactado.

— Apuesto a que no me presentara a nadie — Chris, esbozo una media sonrisa.

— Eso espero — susurro.

— Te escuche — comente divertida, pude notar que el chico se sonrojo, aaww que adorable.

Tome una bolsa de mano, metí lo que creí que necesitaría a lo largo de la noche, celular, cargador, cepillo para el cabello, maquillaje, un espejo y creo que nada más.

— Ahora si, vamonos — dije, Christopher asintió, me coloque mi chaqueta.

Cuando estuvimos fuera de la casa el aire era demasiado fuerte, me arrepentí de haber usado algo que tuviera las piernas descubiertas.

Tomamos un taxi, le di la dirección de Ross y enseguida nos llevo.

**

Al entrar a la lujosa casa de Ross me quede asombrada, había demasiada gente, es increible la cantidad de personas que conoce Ross, ojala yo conociera a alguien además de él y Diana... Y bueno creo que pensé eso demasiado pronto, el chico del Bullying en la primaria se encontraba ahí, él enseguida me vio y se acerco.

— Ahí viene ese tipo que te molestaba — comento Christopher.

— Si ya vi — hable fastidiada.