Temor

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Era muy raro que Renato y Gabriel discutieran, sus personalidades se complotaban, pero a la vez eran personas muy independientes y eso era lo que más los acercaba y los unía como pareja.

Eras dos personas por así llamarlo, completas, con sus personalidades y sus metas de vida definidas, nunca necesitaron de nadie para sentirse bien consigo mismos, y sin embargo cuando se encontraron por accidente aquella vez en la guardia de la clínica, sintieron carecer de todo, sintieron los vacíos que no sabían que tenían por fin completarse, y poco a poco a lo largo de los diez meses de relación sus vidas empezaban a encajar más y más como piezas de un rompecabezas.

Pero a veces el rompecabezas se movía o las piezas se colocaban en el lugar incorrecto y estas últimas dos semanas fueron movedizas, no sabían en qué momento los horarios se habían salido de control, las citas que se habían prometido duraron un mes y medio porque de repente sus horas no coincidían

Renato los fines de semana que eran sus días libres, ahora se habían convertido en días de trasnoche, con su bufet "Dolh" hacían eventos privados para gente muy importante, famosos y empresarios de todos los rubros, era importante para el consolidar su propio negocio y hacer contactos

Por el otro lado Gabriel seguía a full con guardias en la clínica y sus horas de consultorio, pero ahora había tomado unas horas en la facultad, quería abrirse camino en esa rama y quizás a futuro reducir sus horas a enseñar y a su cargo en la clínica.

Todo lo que los dos estaban haciendo era para su futuro, hacer contactos, ganar plata extra, sumar experiencia, todo para poder, en un futuro relajarse, pero no se dieron cuenta que estaban perdiendo horas del presente, horas que no iban a volver, ellos se aman, pero a veces el cansancio se hace demasiado...

Viernes 03:00 am

Renato abrió lo menos ruidosamente posible la puerta del dto. de Gabriel, del cual ahora también tenía llave, era tarde y estaba cansado, pero lo extrañaba así que después de un evento se fue hasta ahí directamente.
Entro a la habitación, se sacó la ropa quedando solo en bóxer, tomo una camiseta de la cómoda de Gabriel y se deslizo por la cama abrazando a su novio por detrás y depositando un beso en su mejilla.

-Tato – dijo Gabriel sintiendo su cuerpo caliente

-sí amor, dormí tranquilo -

Durmieron lo poco que quedo de la madrugada, Gabriel se levantó a las cinco tenía guardia, se dio vuelta y beso a Renato

-mi amor – lo llamo su novio dejando besos en sus labios, mejillas y su nariz de boton

-mhmm- se removió el menor en la cama y lo tomo por el cuello

-me tengo que ir

-no, quédate conmigo, porfa – Gabriel rio ante el gesto aniñado que hizo

-sabes que no puedo, te paso a buscar a las dos?

-fooo, si búscame, te amo - dijo Renato estirando sus labios hacia delante

-te amo más – respondió Gabriel dándole un beso y saliendo de la habitación

*

A las dos Gabriel salió de la clínica y fue a buscar a Renato al restaurant como habían quedado, simplemente abrió la puerta y entro como ya era costumbre, todos lo conocían.

-Amor que haces acá? Pregunto Renato acercándose y dándole un corto beso

-bebe, vos me dijiste que te busque – respondió Gabriel confundido

-ay si Tenes razón, perdón !, me olvide de avisarte tengo una reunión importante a las tres

-Me estas jodiendo tato? - cuestiona Gabriel que más que enojado se mostraba frustrado y cansado

Anatomia de un chefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora