Culpa

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-Gabriel, Gabi, me estas escuchando, por dios, respóndeme! -gritaba Loli a través del celular

-

Gabriel estaba paralizado, trataba de unir lo que Loli había dicho, hubo un accidente, ella estaba en la clínica trabajando y si tenía el celular de Renato era porque ... porque él había tenido un accidente ... de repente reacciono

-Gabriel préstame atención, me escuchas?

-Voy para allá - fue lo único que pudo decir y corto el teléfono

Trato de tranquilizarse para poder manejar, sabía que debía calmarse, que si estaba en la clínica lo iban a atender bien, pero este sentimiento era nublado casi inmediatamente por la desesperación que sentía al imaginarse que algo malo le había pasado a su novio y las peores posibilidades se venían a su mente

Cuando llego a la clínica ingreso por la parte trasera de la guardia, la enfermera que lo conocía trato de explicarle lo que había pasado, pero cuando menciono que lo llevaban a quirófano salió corriendo desesperadamente y no había fuerza que lo detuviera, todos lo conocían, sabían que era medico de ahí por lo que nadie impedía su paso.

Cuando llego, el cirujano a cargo y su amigo Fernando lo detuvo

-Gabriel sabes que no te puedo dejar pasar, por favor, anda a la sala, yo te prometo que sos al primero que llamo - dijo viendo la cara de desesperación de su amigo

-que paso? Fer decime que va a estar todo bien, por favor! – decía entre sollozos tomando a su amigo de los brazos

-Va a estar todo bien, vamos a realizar una cirugía en el bazo, pero ya no hay hemorragia, Loli te va a explicar todo

Gabriel parecía no comprender las palabras, solo escuchaba su llanto y su corazón acelerado

-Gabi, amigo, mírame! - ya has visto estas emergencias y cirugías, va a estar todo bien, pero tengo que entrar urgente, trata de calmarte, ¿sí?

Fer tenía razón, Gabriel había visto este tipo de cirugías miles de veces, la mayoría de los pacientes se recuperaban favorablemente, pero ahora él no era un médico y no se trataba de un paciente, esta vez era distinto, esta vez era un simple chico que se enteraba que la persona que más amaba en el mundo estaba en un quirófano con una herida grave y que la última vez que lo vio no le dijo que lo amaba. Todo lo que quería hacer era estar ahí dentro sosteniéndole la mano.

-Gabriel! -grito de repente Loli cuando vio que fer entraba a la sala de quirófanos y Gabriel se agarraba el pecho con las manos y parecía que estaba sufriendo un ataque
Loli llego justo para sostenerlo, haciendo que ella quedara arrodillada en el piso con él entre sus brazos

-Tranquilo Gabi, todo va a estar bien

-Me muero Loli, si le pasa algo yo no me lo voy a perdonar

-Gabi, no le va a pasar nada y no es tu culpa, fue de un borracho de mierda –decía ya limpiando sus propias lagrimas

Aunque Loli también había visto estas situaciones más de las que podría recordar, comprendía la angustia y el dolor de Gabriel, porque, aunque uno esté preparado profesionalmente y capacitado para ayudar a los demás y calmar el dolor de cualquier manera posible, cuando es alguien cercano, el mundo se nubla, los conocimientos pasan a segundo plano y el dolor se hace presente en uno, porque nada te prepara en la vida para ver sufrir a un ser amado.

-anoche, anoche yo ... – Gabriel quería hablar, pero los espasmos que producía su llanto y la angustia que cargaba en su pecho no lo dejaban

Loli lo seguía sosteniendo aun en el piso abrazándolo con fuerza

Anatomia de un chefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora