1 || Nothing More (Tu Eres La Razón) "SAGA DESTINO"

Capítulo 10

10|| la oscuridad.

Sentí unas suabes caricias sobre mi frente y después mi cuello, me reí porqué aquella sensación me daba cosquillas, pero al mismo tiempo me queje del dolor, aún sentia esa sensación de que me hubieran molido a golpes sin piedad.
Al abrir mis ojos vi la mirada nervisa de ¿Elena? Parpadie una vez más porque sabía que estaba delirando y no podía ser cierto que ella estuviese aquí; mi cuerpo ardía y de un momento a otro mi boca pedía con necesidad agua, intente levantarme pero me sentía tan débil que volví a caer sobre la almohada un poco mareado ¿Qué rayos me había dado Max? Solo espero que no haya sido droga. Me pregunte mientras respiraba hondo y dejaba escapar el aire por mi boca si el sueño que había tenido era producto de mi mal estado, era muy real para ser cierto además solo sé que no fui consciente de lo que decía y que tenía muchas ganas de dormir.

- Tyler arriba venga, me estas asustando - volví a sentir su mano sobre mi frente. -, tengo que meterte a la ducha o jamás bajará la fiebre. - abro mis ojos esta vez si creyendo que estoy drogado.

- Tú no eres real - le apunto con mi mano muy temblorosa -, Mac me drogo o algo pero tú jamás estarías aquí.  - Elena abre la boca y se lleva una mano al puente de su nariz negando.

- Tyler soy yo, dejate de juegos y arriba. Es un milagro que estés conciente, sabes las veces que he intentado despertarte ya iba a llamar a emergencias. - Entrecierro mis ojos y estiró mi mano, toco su mejilla. Elena abre los ojos muy pero muy grande y aparta mi mano. - ¿ Qué haces? - pregunta y se levanta algo incómoda.

- Eres real - abro mi boca - ¿ pero que haces aquí? Yo... - recuerdo lo molesto que estaba Max por haber fastidiado sus planes de salir al igual que tomando mi teléfono y llamando a... oh no, oh no, no puede ser. - Oh por Dios disculpa.

- Gracias señor -  exclama Elena y alsa las manos al cielo. -, ahora a bañarse. - extiende su mano  y toma la mía para ayudar a pararme.

- No tienes porque quedarte, yo estaré bien tranquila. - pronunció apenado, cuando mis pies tocan el suelo frio tiemblo y mis dientes comienzan a cascañear.

- Tenemos que bajarte la fiebre cuanto antes, no ayudó en nada las aspirinas que tu hermano te dio, gracias a Dios no te administró más ácido acetico o salicílico o si no estuvieras justo en el hospital prácticandote un lavado gástrico.

- Rayos - musito, cuando abre la puerta de pequeño baño que tenemos. La detengo. -, tranquila de aquí puedo solo. - me suelto e intento llegar al lavabo pero me siento tan mareado que me tambaleo y si no fuera por la perilla de la puerta y las manos de Elena tomándome con fuerza por la espalda, mis dientes serían un lindo decorativo del excusado.

- Yo creo que no campeón. Vamos te ayudaré.

- Pe... pero tengo que desnudarme - tartamudeo nervioso.

- Eso no será problema - sonríe cuando me siento sobre la tapa del excusado. Se acuclilla frente a mí.

- Que vergüenza la verdad, que me veas en este estado. Lo siento mucho, debes tener planes y yo aquí estropeandotelos. Hablaré seriamente con Max, no debió llamarte. - suspiro-  ahora me veras desnudo - me tapó los ojos. Elena se ríe.

- No será necesario, puedes bañarte con ropa. Es solamente para bajar. La fiebre, solo tienes que mojar por unos minutos tu cuerpo con agua fria y ya esta. - la miro aún avergonzado por lo tonto que debí parecerle con mis palabras - Además, no tenía planes y es mi culpa que estés así. Hubiera sido yo la que estaría enferma de no ser por ti, es lo menos que podía hacer.