9||Una vez...
-Elena - el eco de la voz de alguien me saca del pequeño transe en el que estaba. Parpadeo un par de veces y reúno los fuerzas que tengo para mirar fijamente el rostro de Mía, sonrió y me encojo de hombros. - ¿ Estás bien? - asiento y pincho con mi tenedor las papas a la francesa que pedí. Mía no queda muy convencida pero eso no le impide seguir su conversación sobre la experiencia que tuvo con los niños de Cleveland clinic hospital, que trata contra la leusemia.
Sus ojos se iluminan cuando habla especialmente de uno llamado Hugo y de como con su alegría logro capturar la atención total de su equipo de trabajo; Esa fue la razón por la cual no respondía su teléfono y no se encontraba en casa cuando llegué.- Me alegra mucho Mía - sonríe y deja caer su rostro entre sus manos. Me mira fijamente - ¿Qué? ¿ Porqué me miras así?
- Vamos sueltalo Elena, estas muy callada e ida desde que salimos de clases. Y no soy tonta se que te sucede algo.- toma su tasa de te y la lleva a sus labios.
-Disculpa es que recibí una llamada hace unas horas, era mi padre - Mía deja de tomar te y baja la taza, se queda mirando fijamente la misma y carraspea.
- Y que te dijo - parpadea y sonríe -, ¿se arreglaron sus problemas?
Tomo una patata y la mastico, niego y tomo de mi malteada; la verdad es que su llamada me tomo desprevenida y mucho mas que estuviera en la ciudad debido a un traslado, pero lo que más se me hizo extraño fue su insistencia en vernos. No obstante en ningun momento dijo el motivo, así que aplace nuestro encuentro.
No quería verlo la verdad, aún no estaba lista para un encuentro personal. Había dejado las cartas en la mesa referente a él, también el exilió paternal para que ahora se acercará a mí apelando a una relación digamos que comunicativa; lo dije en un principio y ahors lo vuelvo a decir... lo que pasó rompió lasos entre ambos y nuestra amistad jamás sería igual, jamás sería lo que fue. Me era dificil acostumbrarme tan siguiera a verlo después de mucho, después de tantas cosas que pasaron en nuestra vida.
- Dijo que queria verme - sonrió y Mía coloca una mano sobre la mia. -, No estoy lista para esto, yo vine aquí por lo mismo sabes. Necesitaba alejarme de todo - Mía asiente y agacha su cabeza, se ve pensativa e incluso diría que algo abrumada, pero cuando levanta el mentón sonríe.
- Sé que es dificil Elena, pero la vida es un aliento. Puede que hoy estes y mañana no, solo Dios lo sabe y, el tiempo no perdona. Una vez también estuve en tu lugar y hubiera deseado no haber perdido mi tiempo en vanalidaded y haber elegido ese tiempo para perdonar de verdad.- suspira y retira su mano. Mira hacía la ventana- Pero es una historia larga que espero algún día la escuches, creo que ambas fuimos lastimadas de gravedad, pero hoy estamos aquí. Vivas. - gira su mirada y la pose en mi, sus ojos azules se intensifican; dicen que los ojos son la ventana al alma y yo veo en los ojos de ella más que una historia. Veo cicatrices y me preguntó : ¿Quien la lastimó de gravedad? - Estamos vivos para nuevas oportunidades. - sonríe y nuevamente toma su tasa.
Aparto la mirada hacía mis manos, pienso en lo que ha dicho y quizas sea verdad y tenga mucha razón. Pero es tan facil decirlo, y tan dificil hacerlo. Sólo espero tener más tiempo del que se me ha dado.
Mi teléfono comienza a vibrar y lo saco del bolsillo de mi chaqueta, lo desbloqueo y marca un numero no registrado. Arrugo mi entrecejo y pienso a quien le he dado mi número: nadie.
Me encojo de hombros y contesto, Mía me observa curiosa.
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1 || Nothing More (Tu Eres La Razón) "SAGA DESTINO"
Teen FictionPara Elena las vacaciones y el verano habían culminado al igual que sus años de preparatoria. Ahora se enfrenta a su primer año de Universidad y a muchas decisiones que jugaran a favor y contra suya cuando en el camino conozca a los hermanos Joh...