Epílogo

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- ¿Cuéntame que hiciste todo este tiempo? - Elena me miro y dejo su jugo natural de frutilla sobre la mesa.

- Bueno para empezar, viajé mucho... - toca su barbilla - aprendí italiano, trabaje en un bar del asco por  un tiempo de camarera hasta que me  compré mi loft y renuncie, aprendí el arte del barismo, hice mucho surf y una temporada vivi en santorini. Escale Dolomitas - frunci el seño- es una cadena de montañas  en Italia. Entré otras cosas más.- tomo su jugo y bebió a sorbos.

-¿ Y conociste  alguien ?- miré mis dedos entrelazados y luego a ella.

- ¿Conociste alguien tú? - asiento, ella aparta la  mirada pero después sonríe. 

- Interesante, así que estas en una relación. - meneo la cabeza- yo si conocí a
Chicos pero no era algo así que decir Wao, volviste amar Elena. - sonríe, se muerde el  labio y  se queda mirandome. - Mi papá me  dijo todo Tyler. Sobre lo de tu enfermedad.

- Sabía que te diría pero lo superé con mucho esfuerzo. Es cosa del pasado. - suspire- Mira Elena disculpa por no decirte la verdad pero todo ya estaba suficientemente jodido como para joderte más la vida teniendo que cargar conmigo como un enfermo. No lo merecíamos ambos y lo sabes bien - agachó la cabeza y asintió.

- Pero nunca me diste a elegir Tyler, solo...

- Sólo te di la oportunidad de vivir la vida que merecías lejos de todo esto -  señale la ciudad bajo la penumbra de la noche y el titubear  de las estrellas; nos encontrábamos en la azotea de mi hotel. Habíamos pedido servicio de la cocina -, te di la salida que necesitabas  para tener paz y reconstruir  los pedazos que yo había roto, y estoy muy felíz Elena. Estoy feliz de que hayas conseguido seguir adelante y que hoy seas lo que  te has convertido. Una  mejor versión de ti.

- ¿Y tú eres felíz?- extiendo mi mano sobre la mesa y tomo la suya.

- Lo soy Elena, sufrí tres años una maldita enfermedad que me hacía sentir como el estiércol pero la venci, cambié, me hizo ver la vida de otra forma y sobre todo aprendí que una persona no es mi felicidad, mi felicidad viene de lo alto. Luché por lo que tengo hoy y quién soy o en qué me he convertido y amo esto de mí; Elena soy felíz no te preocupes y no te sientas mal por no estar ahí, el pasado ha quedado en su lugar y ambos hemos aprendido avanzar sin el uno del otro.

- Eres un gran hombre Tyler perdón por aquellas palabras - solte su mano y negue volviendo a mi posición.

- Lo he olvidado y sé que tú también. En fin ya no demora en llegar la persona de la que te mencioné - Elena me miró extraña y yo sonreí. - ¡Te invito a cenar esta noche! Así puedes conocerla de seguro le caeras bien.

- Oh no quiero estorbar enserio, - se negó pero terminé por convencerla de que vendrían algunos colegas de nueva York a cenar, al fin y al cabo no estaríamos solos.

Cuando abrí la puerta del Penthouse Elena miró el lugar con fascinación, claro que era una pasada que no podía negar. Tenía dos cuartos con baño propio, una sala, una cocina personal, comedor, balcón y recibidor. De verdad que Oscar se había pasado consiguiendolo.

Elena se sento en el taburete de la cocina y me miró atenta a lo que comenzaba a preparar, y no es que me negara a pedir lo que preparaban en el hotel sino que me sentía mejor preparando alimentos frescos y saludables conforme a mi dieta y gustos. Aca solo había pasta, langostinos y pizza, yo quería comida casera como lo hacía mamá así que apenas vi la cocina mande a llenar la despensa; mientras estuviera aquí prepararia mi comida a excepción de lo que pedimos en la terraza.

1 || Nothing More (Tu Eres La Razón) "SAGA DESTINO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora