La Mafia es Color Rosa // Kingdom Hearts

38. Material Rosa Radiactivo

Parte VIII - Luces, Cámara, ¡Y Acción!

38. Material Rosa Radiactivo

Xion contemplaba la gruesa cuerda ante ella con los ojos llenos de desilusión, con ganas de llorar, con un gesto de inminente derrota, farfulló una maldición. Ciertamente Kairi, Naminé, Aqua y Strelitzia compartían su desesperanza.

—¿De verdad es necesario pasar por esto? —quiso saber la joven de cabello negro—. Solo digo, ya sabemos que vamos a perder, ¿y si abandonamos con la poca dignidad que nos queda?

—No, me niego a rendirme —insistió la pelirroja.

   Un gran y espeso charco de lodo dividía al equipo Blood Blue del White Witches. A mitad del fango se hundía la cuerda, que cada grupo tomaría de un extremo para tirar de ella, con tal de hacer caer en la mugre a los rivales.

   Dado a que los equipos podían ser mixtos, el hecho de que las WW fuesen todas chicas, no les ofrecía ningún tipo de beneficio contra los BB que eran todos, bueno, chicos.

   Ephemer, el árbitro, sopló un silbato, anunciando el inicio del encuentro.

—Salgamos de esto de una vez por todas... —murmuró con rabia la rubia, que detestaba a muerte revolcarse en la tierra.

    Ephemer sonrió con vigor en toda su expresión.

—Chicas, chicos, estamos a segundos de iniciar el tercer evento del torneo, un juego sencillos entre rivales, ¡El tira y afloja! —anunció—. Les deseo suerte a ambos bandos.

    El pequeño albino bajó un segundo su micrófono.

—Si a mi hermana le pasa algo por culpa de ustedes, animales, lo van a lamentar por mucho —y volvió a su tarea de animador, sin importarle cuan atónitos quedaron los muchachos—. ¡Tomen posiciones!

    Las manos delicadas de las brujitas se asieron a la soga, mientras que trataban de encontrar un punto de equilibrio en sus pies, para ejercer resistencia.

    Vanitas encabezaba el grupo masculino y Riku lo cerraba, entre ellos; Sora, Roxas y Ventus se aferraban a todo lo que tenían a ese trozo de cuerda.

—¡Empiecen!

    Dado a que las chicas pusieron todo su empeño y determinación en mantenerse plantadas al césped, y tiraron con toda la fuerza que poseían, incluso queriendo pasar por encima de su punto de quiebre. Para los jóvenes fue más complicado hacerlas caer. Es decir, ellas en ese momento no estaban tratando de ganar —y era algo que se notaba de lejos—. No, resultaba más como que se esmeraban por no perder.

    Al final, pasados cinco minutos en el intenso jaleo, con la mini laguna de lodo coqueteando a sus pies, los músculos de las princesitas acabaron por tensarse, debilitarse y obligarlas a ceder.

   De un fuerte tirón las cinco brujas blancas se vinieron hacía adelante, estampandose de lleno contra el barro del suelo, que tanto las había estado advirtiendo de su mala posición como jugadoras.

    Los chicos saltaron y celebraron su primera victoria en lo que iba del jodido torneo. Vanitas no más verlas cubiertas de barro, se destornilló de la risa y cayó al césped burlandose de ellas y carcajeandose como un maníaco.

    El cabello dorado de Naminé, así como todas sus prendas quedaron empapadas de fango. Kairi se hallaba sucia de la cintura para abajo y Aqua, Xion y Strelitzia, no podían menos que pensar en lo embarazoso que era todo el asunto, pues estas últimas tres, aterrizaron de forma ligeramente comprometedora.

    Vanitas no cabía en sí de gozo.

—jajajajajajajaja ¡Por fin! ¡¿Se enteran de lo que les ocurrió o fue muy repentino?! ¡Les quitamos la ventaja! ¡Nos las cogimos! Jajajajaja.