La Mafia es Color Rosa // Kingdom Hearts

60. Cajita de Cristal

Parte XIII - Árbol genealógico

    60. Cajita de Cristal

    Aqua y Kairi tenían sujeta a Xion por ambos brazos, la niña estaba hecha una total furia. Mientras tanto, Strelitzia se contentaba con ver arder el mundo de lejos. A su parecer, pelear por el tema era estéril. Pero observar a Xion tan enfadada merecía la pena, en cualquier momento podía decir... algo terriblemente venenoso.

—Ya, ya —trató de Apaciguar Aqua a la niña—. No es culpa de Naminé que no le guste Riku.

—¡No puedo creer que lo hayas rechazado! —chilló Xion.

    Naminé estaba en realidad avergonzada.

—Entré en pánico, no supe que hacer —se excusó la rubia.

—¡Yo no te ayudé a entrar a esa habitación para que le rompieras el corazón a mi mejor amigo! —Reclamó, pataleando a muerte para que Kairi y Aqua la soltaran—. ¡Tú no sabes nada de él! ¡Mínimo conocelo!

—Tú sabes que estoy enamorada de Roxas... estaría mal, que usara a Riku para olvidar ese sentimiento.

—¡No me digas! ¡¿Y por eso era necesario decirle a Riku que no lo veías de esa forma?! ¿¿¿Tenias que decirle toda esa basura??? Ya él lo sabía. Deberías por lo menos tener los pantalones de declararte a Roxas, a ver que tan bien te va con eso.

—Xion, por el amor al cielo, ella lleva una vida enamorada de Roxas, no le puedes pedir que de la noche a la mañana ame a Riku, solo porque es guapo y amable, y caballeroso... —intervino Strelitzia—. Bueno, no, tienes razón, ¿Naminé, qué te pasa? Riku es perfecto.

—¡Riku no es un príncipe, es un rey, ya quierelo! —bramó la morena.

    La rubia se coloró. Ya se le había declarado a Roxas, pero fue completamente rechazada. Sin embargo, nada de esto contó a sus amigas. Sí, sí entendía el dolor de no ser correspondido, ¿pero qué podía hacer?

—¡¿Si tanto defiendes a Riku por qué no te casas con él?! —exigió Naminé.

—¡¡¡RIKU LE ES TAN FIEL A TU AMOR QUE NO TE IMAGINAS LO IMPOSIBLE QUE ES QUE SE FIJE EN MI!!! ¡¡¡SUELTENME TENGO TODO BAJO CONTROL!!! —Aquello era un berrinche de proporciones cósmicas—. ¡¡¡NO TE LO MERECES!!! ¡¡¡ME VOY A CASAR CON RIKU Y TENDREMOS UN HIJO Y DOS MASCOTAS!!!

    Aquel grito nada de tenia de verdad. Pero fue desgarrador. La irritación se la comía de dentro hacia fuera, qué horrible oírlo hablar a él de Naminé con tanta dulzura y que ella al momento de la confesión solo quedara petrificara y luego huyera.

—¡Virgen santísima! —se aterró Aqua—. ¿Deberíamos administrar calmantes?

—No, está bien, es como un conejo con mal de rabia —dijo Kairi—. Xion, ya controlate.

—Strelitzia —pidió Xion, esmerándose por recuperar la compostura—. Marca a Riku, ponlo en alta voz.

    Iba a demostrar que ni por el quinto infierno él iba a salir con otra chica que no fuera Naminé.

    Aqua y Kairi no la querían soltar, corrían el riesgo que pegara una bofetada a Naminé.

    Strelitzia cogió el táctil de la morena.

—Oye... no encuentro a Ri... ¿¿Ehh?? ¡¿Lo tienes agendado como Oso Polar?!

—¡¡¡Solo llámalo!!! —chilló Xion, poniéndose roja.

(...)

     En la residencia de los chicos, estaban a pleno desayuno. Ventus terminaba de servir la limonada mientras el albino ponía los platos en la mesa. Todo iba de lo más normal, salvo por la cabeza de Roxas, que no dejaba de retumbar por lo ocurrido anoche.