Por casualidad, la noche 29 de febrero, tanto el famoso cantante, Shawn Mendes, como la joven Astrid Jenns, estaban tomando en un gran casino de Las Vegas; esa noche logra hacer que dos desconocidos terminen casándose en la capilla más famosa del mu...
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Esperé a que Shawn llegara, así que para matar el tiempo y no estresarme en mi redes sociales decidí ver películas tales como Pretty Woman y Sixteen Candles, al terminar ésta última, me llega un mensaje de Shawn para que le abra, así que eso hago. Él me saluda, y me cuenta un poco de lo que pasará después de mañana. Cuando ya estábamos en mi habitación, me dio pereza ir al baño a cambiarme así que tomé mi pijama de transformers* y me cambié ahí mismo. Al sentir la mirada de Shawn, me volteé hacia él.
- ¿Qué? No es como si no hubiéramos tenido sexo, sé que habrás visto más que mi ropa interior.
- ¿Sabías que eres una persona muy directa?
- Me lo han dicho, sí. Pero es que tengo flojera y sueño, descansa, Shawn - dije acostándome.
Me dormí al instante de tocar la almohada. Cuando me levanté en la madrugada, estaba entre los brazos de Shawn, sonreí y recosté mi cabeza en su pecho. Mi alarma sonó a las nueve en punto así que me separé de Shawn, alisté mi ropa fui al baño. Media hora después, ya estaba lista, así que levanté a Shawn y a Ree, empecé a preparar el desayuno y cuando lo serví, tanto Shawn como Ree se sentaron a comer.
- ¿Por qué estás de tan buen humor, Carta? - me preguntó Ree y sonreí aún más por el apodo que usó.
- No sé, simplemente amanecí feliz - respondí, Ree frunció el ceño y se acercó a Shawn.
- ¿La besaste o tuvieron sexo otra vez? - le preguntó Ree logrando hacer que Shawn se sonrojara y yo rompiera a reír. Tocaron el timbre y vi que era Andrew.
- Ree, es para ti.
- ¿Para mí? Es Andrew, viene por Shawn no por mí.
- Ambos buscan convencerse de eso - rodé los ojos.
Le abrí, él entró rápidamente. Miró a Shawn, luego a mí, y por último a Ree.
- Buenos días a todos, mañana arrancamos para Niew-Amsterdam, Países Bajos*, ya hice que tu matricula sea Online, Astrid, sólo te falta ir a renunciar a tu trabajo - anuncia Andrew,y yo me volteo a Shawn.
- ¿Siempre es así?
- Sí, es muy...
- Precavido - responde Andrew por Shawn rodando los ojos.
Le dije a Shawn que vaya con Andrew, que prefería ir sola a renunciar, pues no quería ir tapada y tampoco tener que esperarlo. Sí, que es su trabajo, y me parece bien, pero mientras YO pueda evitarme ese pequeño problemita, todo está bien. Entré al restaurante donde he trabajado al rededor de un año, le sonreí a mis compañeros y pasé directamente con el jefe.
- ¡Jenns! ¡Por fin haz vuelto de tus vacaciones! ¿Lista para el trabajo? - me saluda el Big Joe con un abrazo al que correspondo.
- Hola, Big Joe. Te tengo malas noticias.
- Ay, no. Pero si eres la empleada del mes - bromea y reímos. Big Joe tenía al rededor de cuarenta años y era el heredero de la cadena de restaurantes Joe's Burdog, era un buen jefe y amigo.
- Me he casado - levanté la mano donde descansaba el anillo matrimonial.
- ¡No me haz invitado!
- ¡Fue durante el viaje y fue algo de imprevisto! - reímos - Siguiendo el hilo, Joe, debo renunciar, mi esposo tiene un trabajo que consiste de viaje en viaje, así que iré con él.
- ¿Y tu universidad?
- Online.
- Ay, Astrid... mientras seas feliz... Cualquier cosa, Joe's Burdof siempre estará abierto para ti.
- Gracias, Big Joe.
Quedamos que la paga que me debía la consignaría a mi cuenta y me despedí. Estaba lista para irme. Le texteé a mi tío George para decirle adiós, y éste me respondió con una carita llorando y el siguiente mensaje:
"Niña mensa, ash.
Lo que sea. Te extrañaré, estaremos hablando, ¡más te vale visitarme!"
"Mandale saludos a mi familia por mi parte"
"Obviamente"
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Al llegar a Países Bajos, Andrew nos regala el día para conocer la ciudad. Shawn y yo decidimos disfrazarnos para salir a conocer la ciudad. Tomamos hartas fotos, unas cuantas selfies y nos pusimos de fotógrafos de cada uno. Me divertí tanto, que no podía parar de reír al igual que Shawn.
Nos sentamos en una banca que nos mostraba una canal, era el anochecer, y era una vista hermosa. Tomábamos un tea y él me rodeaba con su brazo. Él dijo algo que me hizo sonreír por lo que levanté mi mirada para encontrarme con la de él. Sentía como nos acercábamos lentamente, empecé a sentir su respiración en mi rostro. Cerré los ojos y él unió nuestros labios. Fue una sensación mágica, indescriptible, especial. Su respiración es lenta y cálida, sus labios son suaves, del tamaño perfecto para lograr hacer que nuestros labios encajen, el contacto de sus labios junto a los míos hizo que mil mariposas volaran por mi vientre.
Si ésto seguía así, me terminaría enamorando de él, y el divorcio me dolerá más de lo que me puedo imaginar. ¿Qué haré cuando yo no quiera divorciarme? No puedo atarlo a mí si él no quiere. No puedo enamorarme.
