Por casualidad, la noche 29 de febrero, tanto el famoso cantante, Shawn Mendes, como la joven Astrid Jenns, estaban tomando en un gran casino de Las Vegas; esa noche logra hacer que dos desconocidos terminen casándose en la capilla más famosa del mu...
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Después de pasar por la alfombra roja, donde nos tomaron una cantidad exuberante de fotos, el evento dio paso a la exposición de arte que presentan, donde me aburrí a mitad de éste. Miré a Shawn en busca de ayuda, no podía dormirme acá, ¡que vergüenza! Tomé su mano y empecé a jugar con ella, pensando que él estaba entretenido en la exposición, jugué con su mano a guerra de pulgares, haciéndome ganar, estaba sonriendo mientras veía su mano porque era entretenido jugar sola a una guerra de pulgares, ¡estoy ganándole a éste musculoso! De la nada, sus dedos empezaron a jugar también, solté un quejido cuando me ganó y vi en su rostro una sonrisa burlona.
- ¡Déjame seguir ganando! - pedí con un puchero y él negó con la cabeza. Fruncí el ceño e intenté ganarle otra vez. Después de diez partidas, logré ganarle y le saqué la lengua, él me sonrió y me tomó de la mano.
- La exposición ya está por acabar, As, haz como si estuvieras entendiendo todo - me dice con una sonrisa tierna, a lo que asiento. El final fue un poco más entretenido pero agradecí cuando todo había acabado. Definitivamente, no quiero volver. Al salir, una limusina llegó por nosotros. Nos quedaríamos una semana más mientras hacía entrevistas por la nueva canción que ha sacado hace unos días, "Youth". Me dejé caer en su hombro lo abracé.
- No quiero volver a esa clase de eventos, me dan sueño y puedo jurar que en el siguiente sí me duermo - comenté aún con los ojos cerrados.
- Vale, te llevaré a eventos de música y no de arte, entendido.
- El arte me gusta, pero es que... esa presentación fue tan aburrida.
- Te entiendo, la verdad uno se acostumbra a ésta clase de eventos.
Llegamos al hotel, caminamos hacia la habitación, apenas quedamos los dos, Shawn me sonrió coqueto, se acercó a mí y me susurró al oído:
- Es hora de explicarte por qué ese vestido se ve mejor en el suelo.
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Lo primero que observé al levantarme, fue el sonrosado rostro de Shawn, podía describirlo tal y como lo encontré en Las Vegas dormido. Simplemente tenía esta mezcla de ser adorable pero jodidamente guapo. Ahora era un contexto diferente, ambos estábamos al corriente de lo que hicimos y de lo que significó, o al menos para mí. Por primera vez, desde que había tenido relaciones sexuales, no lo sentí como sexo sino como... amor. Cerré los ojos y dejé salir el aire que había estado conteniendo. Estaba total e irrevocablemente enamorada de él. Sé que estaba mal pensar en el divorcio que se llevaría a cabo en diez meses, pero es lo único que tengo después de recordar con quien estoy. ¿Shawn como podrá atarse a mí más de un año? Ésta es la vida de él, no la mía. Entendí que no es que le cayera del todo mal a Andrew, él solo tenía que recordar quién es Shawn ahora y que tiene que hacer para que su carrera avanzara. Acaricié el rostro de Shawn, pasé mis dedos por sus labios, definiéndolos, recordando su tacto, su amor, su sensación.
Shawn se levanta, me mira y me sonríe. Se la devolví con un poco de nostalgia y suspiré. Aprovecharé al máximo el pequeño infinito que compartiré con él. Lo besé antes de levantarme.
- ¡Apúrate, dormilón! Tienes una entrevista en unas horas, y si vas tarde Andrew me matará, apúrate, muévete! - le ordené mientras me abrazaba a la colcha de la cama. Shawn ríe y hace lo que ordené, apenas él sale del baño, entro yo.
Mientras estoy en la ducha, dejo salir lágrimas silenciosas. Al terminar de lavarme el cabello y el resto de mi cuerpo salgo, y empiezo a buscar en mi maleta algo sencillo, optando por un jean y un saco que me quedaba apenas. Salgo con Shawn por un poco desayuno y nos sentamos con Andrew en el restaurante del hotel. Pedimos algo ligero, Andrew empezó a hablar con Shawn acerca de la entrevista y yo me puse a publicar fotos en mis redes sociales del día anterior. Cuando sirvieron, guardé rápidamente mi telefono y empecé a comer.
- Deberías comer calmadamente - me reclama Andrew a lo que frunzo el ceño.
- Ree come más rápido que yo, ¿apostamos?
- Hecho - dijo y sonreí.
- Cuando invitemos a Ree, la grabaré comiendo, Shawn será testigo.
- No, estaré presente.
- Vale - sonreí -. Te dejaremos con ella y así tienen una cita.
- ¡Oye! Shawn, controla a tu mujer - reclamó Andrew riendo, haciéndonos reír también. Sinceramente, el comentario hizo que mi corazón latiera rápido.
La entrevista dio paso, Shawn se veía contento y emocionado, yo observaba todo desde la cabina de producción acompañada de Andrew y los productores de la radio que daba la entrevista. Shawn me daba de vez en cuando miradas furtivas a lo que yo le sonreía y levantaba el pulgar. La entrevista me sacó a relucir un par de veces, pero nada fuera de lo normal. Ya no me incomodaba del todo oír mi nombre por ahí y ser señalada únicamente como la esposa de Shawn Mendes.
Salimos de la entrevista y Andrew nos llevó a la siguiente, que era una menos imponente pero si popular. Esta sería pre grabada y la darían mañana. En ésta, hablaron más de su próximo albúm y le preguntaron sobre mí.
- ¿Qué ha dicho tu madre sobre ella? - preguntó el locutor.
- La quiere, se habla más con ella y le pide las fotos a ella - responde Shawn riendo porque es verdad.
- ¿Y tu hermana? ¿Estuvo de acuerdo?
- Sí, claro. Aaliyah fue la primera en quererla en casa, me sorprende que no se quejó mucho cuando tuvimos que irnos.
- ¿Piensan tener hijos?
- Bueno, siempre he dejado en claro que yo deseo ser padre, pero no estamos en la edad aún, ambos tenemos diecinueve, yo cumpliré mis veinte en unos meses, estamos jóvenes, no quiero pensar aún en bebés.
