Por casualidad, la noche 29 de febrero, tanto el famoso cantante, Shawn Mendes, como la joven Astrid Jenns, estaban tomando en un gran casino de Las Vegas; esa noche logra hacer que dos desconocidos terminen casándose en la capilla más famosa del mu...
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7 de Diciembre del 2018. Es el mejor día del mundo. Nunca lo olviden, nunca lo dejen morir. El 7 de diciembre del 2018 es el día en que Shawn fue nominado a los Grammy's.
Todos nos encontrábamos en una pequeña habitación, estaban los padres de Shawn, estaba Aaliyah, Andrew, Ree, Teddy, Josiah, y un montón de supervisores de producción de Shawn, estábamos ocupados mirando la maldita pantalla donde saldría la información. Estábamos totalmente intrigados, emocionados, asustados. Entonces la noticia salió en la pantalla.
¡Estaba nominado en dos categorías!
Shawn soltó las lágrimas y yo lo abracé orgullosa. Andrew lo abrazó, emocionado, y las lágrimas empezaron a brotar desde mi corazón. ¡Shawn estaba cumpliendo su sueño! Se lo tenía tan bien merecido que no podía parar de sentir que yo también estaba realizada. Yo últimamente me sentí igual de feliz que él, si él estaba triste, entonces yo también lo estaba. Si él estaba enojado, yo me enojaba el doble. ¿Por qué? Bueno, creo que lo sé, pero no he querido confirmarlo.
Sus padres empezaron a llorar dándole un gran abrazo, Ree y yo nos mirábamos tan conmovidas. No inicié todo ésto con él (en un modo cercano sino a través de una pantalla) pero podía entender quiénes sí, él salió de la nada y ahora está triunfando.
- Lo logré, Astrid - dice él, volviendo a mis brazos. Sentía su respiración en mi nuca, junto a su sonrisa y lágrimas.
- Y lo tienes bien merecido, Shawn, estamos muy orgullosos de ti, cariño.
[☂]
Miré el pequeño plástico y negué con la cabeza.
Salí con él en mi mano y miré a Ree. Se lo entregué y ella me miró sorprendida. Me susurró un "¿Qué harás?"
- ¿Qué puedo hacer? - le pregunte, antes de que mi voz se quebrara.
- Astrid...
- Se lo diré hoy.
- Me parece lo mejor.
- ¿Crees que se enojará?
- ¿Shawn? Lo dudo. Pero creo que a Andrew no le gustará la idea.
- Le das sexo y se calma - le digo nerviosa y ella ríe. Shawn está en la sala junto a un montón de amigos celebrando su logro. Estábamos en Canadá para las fiestas, pero lo que yo llevaba dudando tenía que confirmarlo.
- Las cosas no son así de sencillas, As. Es el futuro de ambos. Y júrame que sí le dirás ésta noche.
- Lo haré, lo juro.
Volvimos con los demás, y Shawn me regaló una sonrisa cálida. Me apegué a él y me dejé llevar por el ambiente. Rechacé el alcohol, y me enfoqué en el calor que me proporcionaba el abrazo de Shawn, y la agradable sensación del pecho de él subiendo y bajando cuando ríe. No sé en qué momento quedé dormida, pero cuando me levanté, seguía siendo oscuro, y Shawn estaba a mi lado. Mirándome con una sonrisa.
- ¿Qué? - pregunté sin separar mi mirada de la él, con una sonrisa.
- Eres hermosa - responde él, sin más.
- Y tú muy guapo.
- Pero tú sigues siendo más hermosa que cualquier chica.
- Estoy embarazada - solté. Él se levantó asustado.
- ¿Qué?
- Estoy embarazada. Me enteré ayer. Me hice la prueba casera. Positivo.
- ¿Es una broma, Astrid?
- ¡No! ¿Por qué jugaría con eso? - respondo enojada -. No soy estúpida, sé con que temas hay que ser seria y con cuáles no.
- Pero... pero...
- Sigues borracho - suspiré, levantándome y lo volví a acostar, arropándolo -. Duerme, hablaremos cuando estés sobrio.
- ¿A dónde vas? - me pregunta, y yo lo miro desde la puerta.
- Iré a la cocina, no te preocupes.
Cerré la puerta y fui por un vaso de agua. Me senté en la encimera, y me dispuse a tomar del agua. ¿Por qué reacciona así? ¿Tan mal suena tener hijos? ¡Lo hecho hecho está! Cerré los ojos y traté de calmarme.
Diecinueve años. Casada. Embarazada. Odiada por las Mendes Army's. Universitaria. Esposa de uno de los hombres más populares del momento. Peleada con mi familia y llevamos diez meses así. ¿Qué se supone que haga? ¿Abortar? No. ¿Pedirle perdón? Nada que ver. ¿Esperar que él lo quiera? Tal vez.
- Astrid - me llamó Shawn -, no te vayas - me ruega con lágrimas en los ojos. Lo volteo a ver confundida.
- ¿A dónde me iría, Shawn?
- No lo sé y nunca lo hagas. Lamento reaccionar mal. Te amo. A ti y al bebé. Por favor, no se vayan.
- Shawn, no me iré, tranquilo - dije bajándome del mesón y caminé hacia él. Lo abracé -. No me iré si tú no me lo pides.
- Lo siento.
Shawn me abraza con fuerza y yo le devuelvo con la misma intensidad. Siento el nudo en mi garganta, ¿cómo puede pensar que me iré? ¿Cómo?
- Si es niña quiero que se llame Alice y si es niño quiero que se llame Alex - responde él, aún sin soltarme.
- ¿Por qué tienen que iniciar con A? - pregunté.
- Porque tu nombre y el de Aaliyah inician con A.
- Eres muy romántico, ¿lo sabías?
- No es de aposta. Sólo me sale - responde él, y recuerdo que sigue borracho.
- A la cama, vamos.
Lo conduzco a nuestra habitación y me acuesto a su lado. Le acaricio el rostro, esperando a que se duerma.
- No te vayas, quiero despertar contigo en la mañana.
