24. Birth [FINAL]

4.6K 246 28
                                        

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El dolor me carcomía y gritaba cada vez que el punzante dolor atacaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El dolor me carcomía y gritaba cada vez que el punzante dolor atacaba. No me importaba las palabras de Shawn que me decía desde el puesto del conductor. Me dolía todo y era gracias a él. 

   - Astrid, cálmate, no pasa nada. En unas horas tendrás a la bebé en tus brazos - me dijo tratando de sonar calmado. 

   - SÓLO CONDUCE ESE MALDITO VEHÍCULO. 

   - Toda una dama - murmura mi tío. 

   - CÁLLATE, GEORGE, TÚ JAMÁS ENTENDERÁS ÉSTO ASÍ QUE CÁLLATE. REE, CALLALO. 

    - Cálmate, amor, respira y suelta, inhala, exhala - me pidió Shawn y traté de hacer lo que decía -. Eso, ya casi llegamos al hospital. Cálmate. 

     - ¡Estoy harta de que me digan que me calme! ¡Cálmense ustedes, sólo sáquenme a éste bebé, maldita sea!

Cuando por fin llegamos me dejaron en una habitación con una bata. Shawn se quedó a mi lado. 

    - Esperaremos  a que la vagina se dilate más. En media hora vuelvo - dice la enfermera y se va. 

     - HAZ QUE VUELVA ESA ENFERMERA Y ME HAGA DAR A LUZ YA, RAUL, ME DUELE TODO - exigí, y Shawn me miró preocupado. 

      - Ya la oíste, toca esperar, amor. 

      - QUE ESPERE SU MADRE, YO NO PUEDO MÁS DEL DOLOR. 

     - Sólo esperemos treinta minutos, eso no es nada. En menos de lo que creer tendremos a nuestra hija con nosotros, ¿no te emociona eso?

     - Claro que sí... PERO ME DUELE, ME DUELE MUCHO, NO QUIERO VOLVER A TENER HIJOS. 

     - Los dos sabemos que tendremos más - rueda los ojos mientras ríe. 

     - Y los dos sabemos que voy a volver a gritar - digo con una sonrisa inocente. 

Media hora después, la enfermera me llevó a la sala de parto. Shawn me dio la mano, y entré en labor. Quería matar al doctor cada vez que me decía que pujara, ¿acaso no ve que lo hacía? QUE LO HAGA ÉL SI NO ENTIENDE EL DOLOR. Cuando por fin oí el llanto del bebé, dejé salir el aire que estaba reteniendo y también le solté la mano a Shawn. 

    - Es hermosa, Astrid, nuestra hija es hermosa - comenta Shawn cuando le entregan a nuestra bebé. 

    - Quiero verla - le pedí, sentía el sudor bajar por mi nuca, pero quería tener a mi hija en brazos. Shawn me la pasó y quedé encantada -. Creo que valió la pena el dolor - murmuré, observándola. 

     - Gracias, Astrid - me dice Shawn y yo le sonrío. 

     - No, Shawn, gracias a ti. Me haz dado una vida más feliz de la que esperaba. Jamás había pensado en tener hijos, pero mírame, ahora tenemos una hija - sonreí con lágrimas en los ojos -. Me haz dado más de lo que soñé, Shawn, y no sabes cuan agradecida estoy. 

      - Te amo, Astrid - dice Shawn sobre mis labios, para después besarme. 

      - Y yo te amo a ti, Shawn. 

[☂]

Cuando volvimos al apartamento, tanto la familia de Shawn como la mía nos esperaban con una pequeña reunión y mucha comida. Sonreí por inercia y felicidad. Todos empezaron a alzar la bebé y acariciarla, yo por mi lado me quedé entre el abrazo de Shawn, observando. Me sentía feliz. Sí, en éstos momentos mi vida no va por el rumbo que esperaba. No tenía planeado casarme, ni tener hijos hasta que tuviera más de treinta años, pero no me arrepiento en lo absoluto de mi vida. 

Mamá me sonreía, mientras tenía la bebé. Entendí por completo la sonrisa. Se la devolví. 

    - Yo también, mamá - murmuré. 

   - Definitivamente sacó la belleza de Shawn - dice George mientras se acerca -. Ahora recemos de que sea igual de calmada a él. 

   - No lo creo, será igual de osada a mí - respondo rápidamente. 

   - No, no, no la maldigas - dice rápidamente Andrew, haciendo reír a Shawn. 

   - Ojalá te haga maldades cuando grande - respondo. 

   - Te halará el cabello, Andrew - dice Shawn riendo. 

   - Cállense - dice mientras rueda los ojos. 

Me abracé más a Shawn y sonreí. 

Soy feliz. ¿Qué más puedo pedir en mi vida?

Bendito seas, 29 de febrero. Gracias. 

Gracias al mundo porque lo que pasó en Las Vegas no se quedó en Las Vegas. 

Crazy love | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora