- ¡¿Qué es eso de que te vas a casar, Jung Taekewoon?!
Tuvo que repetirle la pregunta varias veces porque no acababa de creérselo. En el poco rato que hablaron, se dio cuenta de que su amigo no solo estaba haciendo todo lo que decía su madre, sino que también iba a estar al lado de una mujer bastante controladora, por cómo la había descrito.
Se alegraba muchísimo de poder charlar al fin con él, aunque tenía miedo de no volver a hacerlo, puesto que sabía que su madre le había arrebatado su teléfono. Pero lo que Hakyeon quería escuchar de su amigo era que volvería a Seúl, y no que iba a ser protagonista de un matrimonio por negocios. Se habría alegrado incluso si le hubiera dicho que se iría al extranjero a casarse con el loco del pintor, por mucho que no hubiera estado muy de acuerdo, pero al menos tendría claro que Taekwoon sería feliz.
La conversación se cortó de repente, ya estaba avisado que podría pasar puesto que su amigo se había metido en el baño de su casa para conversar tranquilamente. Se sintió triste, lo echaba muchísimo de menos, los días en la oficina en los que hablaban a todas horas en los se daban peores y mejores consejos que a veces ni ellos mismos se aplicaban. Quería contarle lo feliz que era con Jaehwan, lo unidos que estaban desde la pasada discusión con su madre, a la que no veía desde entonces.
No podía decir que no estuviera dolido, la conocía lo suficiente como para saber que no le iba a sentar bien que estuviera enamorado de un hombre, pero no se imaginaba que tal rechazo por su parte le fuera a partir el corazón. A pesar de todo intentó hablar con ella, la llamó varias veces y fue incluso a su casa, pero nunca contestaba y, a causa de sus viajes, nadie le abrió la puerta. Decidió contar toda la situación a su hermana, y una parte de él se sintió aliviado, pues ésta no tardó en ponerse de su lado, y por ello la abrazó en cuanto cruzó el humbral de la entrada, contentísimo de verla.
- ¿Crees que hago bien? – Preguntó después de sentarse con ella en el sofá, junto a unas tazas de té. – He decepcionado a mamá. – Y agachó la cabeza.
- Hakyeon. – Sus dedos le hicieron levantar la mirada de nuevo. – Enamorarse no es nada malo. –La vio sonreír. – Ya sabes la mentalidad tan cerrada que tiene, lo que ella debe comprender es lo feliz que eres en este momento. Y si no lo hace, sabes que me tienes a mí, y a ellos.
Señaló a la pequeña Hani, la cual peinaba a su muñeca Ariel con un peine rosa sentada en el suelo, y a su lado Kyu que la miraba curioso. Supuso que su hermana tenía razón, ella, su marido junto a sus adorables sobrinos, también eran una parte importante en su vida, y si ellos aceptaban que su intención era pasar el resto de sus días con Jaewhan, no pedía más. Tal vez solo tenía que superarlo, aunque seguía doliendo.
- ¿Quién te lo iba a decir? Cha Hakyeon... aún recuerdo cuando me llamaste aquella vez ilusionado porque habías conquistado a Miss Corea dos mil quince. – Comentó Jiani, sacándole una pequeña sonrisa.
- ¿A sí? Eso no me lo habías contado... - Una tercera voz se unió a la conversación sobresaltando a los hermanos.
Jaehwan llegó al salón con los brazos cruzados, intentando hacerse el serio, pero Hakyeon lo conocía lo suficiente como para saber que no podía contener la risa. Lo quería demasiado, en momentos así le importaba lo más mínimo lo que pensaran a su alrededor, necesitaba estar con ese chico. El mismo que ahora abrazaba a su pequeña sobrina porque ésta había corrido hacía él mientras lo llamaba príncipe, y no iba muy desencaminada, con el peinado que llevaba a causa de alguna sesión de fotos, su novio parecía de la realeza.
- Límpiate la baba, hermanito. – Sintió un codazo en su costado, y destruyó a Jiani con la mirada mientras enrojecía.
Pero tenía razón, cada vez que lo miraba comenzaba a salivar y su corazón revoloteaba completamente loco. Jaehwan dejó a Hani en el suelo, y se acercó a donde estaba él, para darle un beso corto en los labios, un acto que se repetía cada vez que se llegaban o se marchaban de casa, aunque esta vez le dio más vergüenza por tener público.

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Tu toque de Color
Fanfiction"Todos necesitamos un toque de color en nuestras vidas..." Ravi Pero en la de Wonsik no había ninguno... y le encantaba el de Taekwoon. Hyuk también tenía uno... pero era inalcanzable. Hakyeon lo había encontrado... y se negaba a admitirlo. 🌟HISTOR...