De vuelta.

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-No me gusta- dije mientras me acomodaba el pelo en un moño.

-Si lo besaste- dijo Inma en forma de acusación.

-Ya bueno, si me gustara cada chico al que he besado tendría más novios que pelos en la cabeza- dije y ellas empezaron a reírse como locas.

Llevábamos casi una semana en España, llevaba casi una semana enfadada con toda mi familia, llevaba casi una semana sin hablarle a Alejandro y llevaba casi una semana entrenando para liberarme de todo el estrés que me producía estar con él.

*Flashback*

-¿Y ahora qué?

-Ahora España- dijo mirando al frente, dejé de mirarlo y centré mi mirada en la ventanilla hasta quedarme dormida.

Cuando me volví a despertar se notaba que estaba amaneciendo y seguíamos de camino a no sé dónde. Mire hacia atrás y vi a Arabelle echada encima de Noah los dos dormidos plácidamente.

-¿Dónde vamos?- le pregunté a Alejandro en Español y en un susurro para no despertar a los bellos durmientes.

-A España- dijo otra vez sin mirarme y en tono frío.

-Eso ya lo sé- dije levantando una ceja.

-¿Entonces para que preguntas?- dijo, yo lo miré mal y me dijo- no me asustas aunque me mires así, conmigo no funciona eso- dijo mirándome rápidamente con una ceja elevada y volviendo a mirar a la carretera.

-Vete a la mierda- dije y me volví a acomodar para mirar por la ventanilla.

Pasado un rato que ya estaba cansada de mirar por la ventanilla me volví a Alejandro y decidí entablar conversación con él.

-¿Tú lo sabias verdad?- él me miro sin comprender y con el ceño fruncido y yo le aclaré- Sabias que nos íbamos a ir- él asintió lentamente- ¿Y por qué yo no lo sabía?

-Tu familia no te lo quiso decir porque sabía que te quedarías a pelear- dijo, otra vez, sin mirarme.

-¿Y tú no te hubieras quedado? ¿No hubieras luchado?- dije acusándolo y subiendo un poco más la voz, mire para atrás y vi que ellos seguían durmiendo.

-Sí, sí que me hubiera quedado pero ¿y si nos mataban? Todo acabaría y ellos se saldrían con la suya, por eso huimos, vamos a descubrir quiénes son y a matarlos nosotros primero.

-¿Y cómo vamos a descubrirlo?- pregunte echándome para atrás en el asiento del coche.

-Hay uno en nuestro instituto y como no saben todavía de nuestra existencia, seguiremos yendo como si nada y los investigaremos a todos uno por uno.

-Pero si son más de mil personas las que hay metidas en nuestro instituto, ¿Cómo pretendes que investiguemos uno por uno?

-Es un chico y además es de tu edad así que tiene que estar en tu clase- dijo, yo asentí y me eche otra vez en el asiento, pero cuando ya estaba cogiendo otra vez el sueño Alejandro volvió a hablar- lo del beso de antes, no fue nada eh, fue la emoción del momento así que no te emociones- dijo lo más frio posible.

-No lo he hecho y nunca lo haré, no te creas que para mí significo algo más que un beso, no me gustas, que te quede bien claro- dije aún más fría que él.

¿Pero este que se creía? ¿El centro del universo? Pues conmigo las llevaba claras si se creía que después de esto allí en España le iba a obedecer en algo.

Con mi enfado y todo al final me volví a dormir.

Después de muchas horas conduciendo al fin llegamos a Francia y ahí cogimos una habitación de hotel para pasar ahí la noche y al siguiente día nos fuimos en un avión directos a Madrid.

Dispárame. (NPSA2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora