Dispárame. (NPSA2)

Un beso y una despedida.

-¿Y ahora qué haréis?- nos preguntó Noah mientras cogía a Arabelle por la cintura.

-Nos quedaremos aquí, seguiremos con los negocios familiares y el instituto, nosotros tenemos aquí nuestra vida- dijo Alejandro dándole la mano a Noah.

Nos encontrábamos en el aeropuerto, nos estábamos despidiendo de ellos, gracias a que nuestra pesadilla había acabado ellos podrían volver a su casa, no fue decisión suya volver pero Arabelle tiene que mantenerse en reposo y su familia quiere que este allí.

-Os mandaremos una invitación para nuestra boda, aunque ya sabéis que estáis invitados- dijo Arabelle dándome un abrazo.

-Vale, que tengáis buen vuelo- dije despidiéndome con la mano.

Ellos se despidieron con la mano y se subieron al avión.

El camino de vuelta a casa fue muy silencioso, tenía la sensación de que algo no iba bien.

Llegamos a casa y los encontramos a todos en la cocina, con todos me refiero a todos, menos Derek y Sean lo cuales habían vuelto esta mañana a Londres.

-¿Qué pasa?- pregunte cuando entré por la puerta.

-Lo han matado- dijo Bea mientras dejaba caer más lágrimas, mire a Inma quien también estaba llorando mientras consolaba a Bea y después mire a Kyan quien tenía el ceño fruncido y la mandíbula apretada.

-¿Qué? ¿A quién?- pregunté caminando hasta Bea para darle un abrazo y mirar la imagen que tenía en sus manos.

Era una imagen de Pablo sentado en una silla, se notaba que había sido estrangulado ya que tenía un gran corte en el cuello y sangre que bajaba por la camiseta, en sus manos tenía un cartón en el que escrito con sangre ponía: Escóndete porque van a por ti.

En ese momento sabía que el mensaje iba para mí. Mire a mi primo por unos segundos hasta que me hizo un movimiento con la cabeza para que saliera fuera a hablar con él.

-Ahora me vas a decir lo que descubriste- dije apretando los dientes y señalándolo.

-Descubrí que nuestro queridísimo tío Pierre era el hermano de Oscar Korsakov- lo mire con el ceño fruncido- ese al que tu mataste cuando tenías diez años, pues ese, su hija Alina la que ahora es jefa de la mafia rusa ha esparcido por todo el mundo papeles de busca y captura con tu cara esculpida en el papel- abrí los ojos de golpe, vaya, al fin y al cabo iba a ser famosa.

‘’ ¿Te puedes poner seria? Nos quieren matar’’

Lo siento pero es que esto de que me quieran matar ya me parece más un chiste que otra cosa.  

‘’Ya bueno, es normal, ¿Qué vamos a hacer?’’

Lo primero será alejarnos de aquí y lo segundo esperar a que Alina venga a por mí.

-Necesito que me hagas un favor, necesito que me saques un pasaporte falso, que me consigas un avión hacia California, lo quiero para esta noche- dije mirándolo directamente a los ojos mientras él asentía- una cosa más, esto, que quede entre tú y yo, no quiero que nadie sepa de mí, ni si quiera mis padres, vamos a fingir mi muerte para que nadie me busque, ¿de acuerdo?- él me miro con el ceño fruncido y volvió a asentir.

-Ana- escuche que me llamaba Alejandro desde la cocina.

-Dime- dije desde la entrada de la cocina.

-Vamos al despacho- dijo pasando por al lado de mí.

Recorrimos la casa hasta llegar al despacho, entre y cerré la puerta mientras él se apoyaba en el escritorio.

-¿Sabes lo que significa el mensaje?- me pregunto nada más acercarme a él.