Me desperté al notar un pequeño toquecito en mi cara, abrí los ojos lentamente y lo primero que me encontré fue a un muy alegre Alejandro, cuando me vio despierta se acercó lo máximo a mí para después chocar nuestros labios.
-Feliz cumpleaños nena- dijo volviendo a juntar nuestros labios.
-Te apesta el aliento- dije a la vez que me separaba de él. Él sonrió y me volvió a dar otro beso.
-Y a ti- dijo guiñándome un ojo para después levantarse y dirigirse al baño.
Cuando Alejandro se metió en el baño me quede sentada en la cama con las piernas cruzadas y mirando por la ventana, la cual estaba abierta dejando a su paso un ligero fresco de mañana.
Pensé en todo lo que había ocurrido hasta ahora, conocí a Alejandro, volví con mi familia, conocí al verdadero Alejandro, nos intentaron matar, conocí a dos alemanes de los cuales ahora mismo una de ellos estaba embarazada, volvimos a España, mis amigas ya saben quién soy en realidad, ellas ahora también están en la mafia, si me decían que esto iba a pasar hace unos meses y que además me iba a enamorar del chico al que no podía ver ni en pintura, me reiría en su cara muy fuerte.
Me levante lentamente de la cama, le tire para abajo a la camiseta de Alejandro con la que había dormido esta noche pasada y me dirigí al balcón, me apoye en la barandilla y observe el paisaje, un paisaje precioso, al que echaba de menos de vez en cuando, si me dieran a elegir entre quedarme en España o volver, no sé lo que haría.
-¿En qué piensas?- dijo Alejandro posicionándose detrás de mí y atrapándome entre sus fuertes brazos.
-En todo lo que ha pasado desde que nos vimos por primera vez- dije volviéndome hacia él dándome cuenta de que solamente llevaba una toalla dejando ver su perfecto abdomen terminado en una muy marcada V.
-¿Quieres que me dé la vuelta y me repasas por detrás también?- dijo haciendo que quitara la vista de su marcada V para que lo mirara directamente a la cara, le sonreí y asentí mostrándole todos mis dientes.
Después de darnos una sesión de besos frente a toda Paris, decidimos vestirnos e irnos directos a donde se haría el desfile esa misma tarde.
-Hola mis niños- dijo Rosalie al vernos entrar por la puerta, nos quitamos las gafas de sol y la saludamos con dos besos.
No era el mismo local al que fui la otra vez, este era más grande y tenía más habitaciones, nos hizo pasar a unas de las habitaciones en la que nos esperaban más chicos de más o menos nuestra edad.
-Chicos os quiero presentar a Ana y Alessandro, ellos van a ser la gran atracción de esta tarde, serán los últimos en salir por lo tanto lo puestos se quedan tal y cual están, otra cosa- dijo mirándonos y señalando a los modelos con el dedo- no quiero que luego se vaya diciendo el nombre de estos dos chicos, no quiero que habléis de ellos ni con la prensa, si os preguntan decid que son anónimos- ello asintieron- y ahora todos a trabajar- dijo dando dos palmadas al aire, enseguida cada uno volvió a su puesto y ella se volvió hacia nosotros.
-Muchas gracias Rosalie- dije sonriéndole.
-De nada cielo, bueno y ahora a maquillaje y peluquería que tenéis que estar perfectos para esta tarde- dijo empujándonos hacia peluquería.
-Vamos chicos por última vez- dijo Rosalie desde el principio de la pasarela, llevábamos como cuatro horas aquí metidos, me habían hecho un recogido que llevaba todo mi pelo hacia un solo lado y se cogía entre él perlas, me habían maquillado muy levemente con colores marrones y rosa palo.
Nosotros salíamos los últimos por lo tanto nuestra pasarela era más larga, se suponía que, salía yo primera y al llegar a la punta salía Alejandro y llegaba hasta mí, me daba un beso en los labios y hacíamos la pasarela los dos cogidos de la mano, eso se lo había inventado Rosalie mientras que nos miraba hacer la pasarela y para destacar un poco pensó en eso.
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Dispárame. (NPSA2)
RomancePrimer disparo. Al estómago. Segundo disparo. A la cabeza. Tercer disparo. Al corazón. Segunda parte de No pienses, sólo actúa. Esta obra esta registrada en Safe Creative. Código: 1408211796207.