P.O.V. Alejandro
-Se, sono tutti bene, lei e ora ho posizionato e andare da lei (Sí, están todos bien, a ella ya la tengo localizada y ahora mismo iré a verla)- le dije a mi padre para tranquilizarlo, todos sabían que Ana se había ido y no paraba de recibir llamadas de parte de todos, tanto de su familia como de la mía.
-Meglio, ora fate attenzione (Mejor, ahora ten cuidado)- dijo mi padre desde el otro lado de la línea, se le notaba cansado, no han parado de trabajar para poder encontrar a los Collins, pero todavía no tienen nada.
-Ciao papà.
-Ciao Alessandro- dijo esto y colgó.
Ahora me encontraba tirado en la cama de mi hotel con los brazos tendidos detrás de mi cabeza.
-Violeta ya te puedes ir, tengo que hacer unas cosas- le dije a la chica con la que había pasado la noche.
-Vale Alejandro, ¿me llamaras luego?- tenía una voz chillona que no soportaba.
-Te he dicho que tengo cosas que hacer ¿Qué haces todavía aquí?- ella rodo los ojos se colocó eso a lo que ella llama ropa y se fue, no es que a mí me molestara la ropa que llevara, al contrario, era más fácil quitársela.
Me levante de la cama y me metí a la ducha.
Me puse a pensar en todo lo que había pasado desde que vinimos a España, todo ha ido mal, tanto con Ana como conmigo, yo no quiero portarme así con ella, pero no puedo dejar que nos tomemos cariño, no ahora que estamos en peligro, el problema es que ella arriesgaría su vida por mí y yo por ella, por eso no puedo dejar que pase nada entre nosotros, porque nos estaríamos matando. Lo peor de todo fue cuando se marchó sin decir nada, recuerdo que a las horas me llamo su primo.
*Flashback*
Estaba como loco buscando a Ana, después de lo que le dije anoche estaba seguro de que se había ido, estaba como loco llamando a todo el mundo, le pregunte a todos, desde Inma hasta Pablo, Kyan era el único que no me cogía el teléfono, él tendría que saber dónde estaba.
-¿La has encontrado?- me pregunto Noah cuando apareció en la cocina, ellos llevaban buscándola el mismo que tiempo que yo, yo negué con la cabeza- ¿Dónde puede estar?- yo me encogí de hombros y cogí las llaves de mi coche.
-Iré a casa de Kyan, él tiene que saber dónde están- le dije saliendo por la puerta de la cocina.
De camino recibí una llamada, era el primo de Ana, Alexandre. Lo cogí y lo puse en altavoz.
-Lombardo, ¿¡Donde cojones esta mi prima!?- me dijo en francés, me tuve que encoger ya que el grito que me dio no fue normal.
-Todavía no lo sé, no ha dejado ninguna pista-le dije en español y riéndome, pero a él no le hizo tanta gracia.
-Lombardo, como no encuentres a mi prima en menos de un día te cortare tus malditas pelotas de italiano- me dijo esto y colgó, las tres mafias ahora mismo estaban unidas, por lo tanto estaban en Italia, investigando desde allí, y sí, Alexandre Dómine sería mi nuevo cuñado, resoplé y acelere, en menos de veinte minutos ya estaba en la puerta del piso de Kyan, toque hasta que me abrió.
Subí hasta su casa y él ya estaba vestido.
-¿Dónde está Ana?- él me miro y se encogió de hombros, fruncí el ceño- sabes dónde está, así que dímelo, ahora mismo hay tres mafias que la están buscando, y como Sergio sepa que estabas escondiendo a su queridísima hermanita no tardara ni un segundo en meterte una bala entre ceja y ceja- él trago duro y me dio un papel, mire el papel y vi una dirección, estaba en Valencia.
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Dispárame. (NPSA2)
RomancePrimer disparo. Al estómago. Segundo disparo. A la cabeza. Tercer disparo. Al corazón. Segunda parte de No pienses, sólo actúa. Esta obra esta registrada en Safe Creative. Código: 1408211796207.