Marinette, ¿una bruja?

Reencuentro

Chat noir iba a ver a su novia, felíz como nunca antes.

Seguro que Marinette estaba cansada luego del viaje así que ahora sus poderes debieron haberse debilitado un poco.

Ahora él tendría el control en su relación.

Llegó a la habitación de novia y la vio bailando de manera cómica y muy enérgica.

¡¿Qué acaso usaba duracell que no estaba cansada?!

Las brujas son seres peligrosos.

La azabache que dio un giró vio a su novio y se detuvo antes de acercarse a él.

Los dos solían bailar de manera alocada para pasar el tiempo así que ya estaba acostumbrada a que él la vea bailar.

La chica se detuvo delante de su novio y este le sonrió de manera coqueta.

-Hola prin...

-¡Chat!

La chica saltó sobre él y lo abrazo, haciendo que él retroceda un poco.

¿Será un nuevo hechizo?

-¿Qué pasa mi brujita?

El héroe abrazo a su novia para que se calme.

Marinette era una bruja pero él no era un monstruo para negarle un abrazo a su novia...

Sí que estaba hechizado.

Marinette rompió el abrazo y miró al suelo de manera apenada.

-Perdón, yo... me caí y besé a otro chico.

El rubio fruncio el ceño al oír éso.

"¡¿Quién es el futuro cadáver que tocó los labios de mi bruji... ha, cierto, fui yo."

Chat noir volvió a sonreír y acarició la cabeza de la ojiazul que lo miró, sorprendida.

-¿Fue intencional?

Preguntó y ella fruncio el ceño antes de negar.

-¡Claro que no! ¡Fue un accidente!

Un hermoso pero mal accidente del que debía olvidarse.

-Entonces no me molesta siempre y cuando me des un regaló.

Acercó su rostro al de su novia mientras ocultaba sus manos detrás de su espalda.

Hora de que Marinette se envuelva con el hilo de la bola de estambre.

La chica asintió, cerró sus ojos y estiró sus labios mientras cerraba los ojos, con sus mejillas levementes ruborizadas.

Chat noir levantó una ceja, confundido.

¿Qué estaba usando un labial nuevo y quería que él le haga un halago?

No, los labios de Marinette se veían normal así que no tenía nada puesto.

Él retrocedió y se froto la barbilla.

¿Qué se supone que debía hacer?

Marinette al no recibir nada, abrió sus ojos y miró molesta a su novio que parecía no entender el mensaje.

¿Cómo es que alguien tan pervertido aveces podía ser tan inocente?

La chica suspiro profundo y se acercó a una mesa de su habitación para agarrar la bola de estambre y lanzarla al confundido héroe felino.

-Piensa rápido.

Chat noir atrapó la bola y levantó una ceja confundido hasta que entendió todo y palidecio.

¡Marinette quería usar ésa bola de estambre como medio para acabar con la vida de sus enemigos y él tenía que ser su cómplice!

No había otra explicación lógica.

-Puedes jugar aquí pero no rompas nada. - dijo la azabache de manera autoritaria.

El rubio se dio cuenta de que le dio la bola de estambre para que juegue y fruncio el ceño.

Marinette tenía un extraño problema con hacerle bromas como sí él fuese un gato de verdad.

¿Será qué lo quiere convertir en uno?

No se lo iba a dejar tan fácil.

Chat noir sonrió y lanzó la bola de estambre a un lado mientras Marinette retrocedía, risueña.

-¿Con qué me comparas con un gato de verdad? Pues bien, ¡éste gato te comerá la lengua! ¡Miau!

Saltó sobre Marinette y ella lo esquivo antes de ponerse a correr entre risas.

Chat noir era molestó, coqueto, pervertido, muy presumido, narcisista y tonto pero...

Los dos eran muy similares ya que aveces él también podía ser tímido y algo torpe.

Sólo fue un fin de semana, pero se alegraba de volver a ver a ése tipo manipulador.

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¡Hola!

¿Alguna vez les pasó que están llenos de inspiración para sus historias pero no tienen ganas de escribir?
En éste momento, yo estoy así.

Mañana voy a ver si me puedo sacar la pereza para actualizar varias historias.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...