10.12.18
Cuando era pequeña tenía ciertos temores.
Y recuerdo que uno de ellos era llegar algún día a ser un adulto.Recuerdo que una vez me puse frente al espejo y quedé viéndome por unos minutos.
Veía mi rostro.
Mi cara de niña.Y dije en voz baja:
- " no quiero crecer"...
Me aterraba la idea de ser un adulto.
- Cómo voy a actuar?
- Qué debo hacer?
- Cómo será mi vida cuando crezca?
- Donde voy a trabajar?
Eran una de las tantas preguntas que pasaron por mi mente.
Hoy por hoy cuando tengo dudas sobre lo que haré el día de mañana, sobre cómo será mi vida, si me casaré algún día, o si tendré hijos, hay tantas interrogantes que ni yo misma podría describir, solo recuerdo a aquella niñita frente al espejo.
Y me embargan los mismos temores, igualitos como si fuese una niña frágil.
Como si el tiempo no hubiese pasado.
Ahí mismo me encuentro.
De pié ante ese espejo.Han pasado quizás unos 30 años desde esa última vez que me negué a crecer...
En vano ha pasado tanto tiempo porque cada vez que me siento frágil ese es el único recuerdo que viene a mi.
Cómo si ese temor se hubiese apoderado de mi.
Y a pesar que pasen los segundos la vida continúa....
Solo no desmayes, sigue de frente caminando siempre hacia adelante...❤️
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En Mis Zapatos.
Short StoryEl ser líder en una iglesia cristiana, no muchas veces quiere decir que serás una persona sin problemas, ni pruebas mucho menos sin necesidades. El ser un líder muchas veces implica que te dolerá hasta el alma cuando las cosas no sucedan a como lo...