Días anteriores al retiro de mi iglesia estuve chateando con el muchacho con el cual llevo casi 4 años chateando.
– si 4 años 🤷
Quedamos que cuando venga a Managua vamos a salir.
Yo con un poco de miedo a decir verdad acepté.
– bueno este es mi momento para salir con él y si tengo suerte puedo quedar hasta embarazada, que es lo que más anhelo. – pensé.
Mientras llegaba el día del retiro pensé:
– «bueno, voy y salgo con él, después le pido perdón a Dios por la fornicación, después voy al retiro y le pido a Dios que me perdone y si salgo embarazada que cuide del bebé, que me nazca sanito».
Pero en mi interior empecé a orar al señor y le dije:
– Señor, sé que no es su voluntad ese deseo de mi corazón, y si no es su voluntad aparte de mí toda tentación, quite de mi camino a esa persona.
Y entre tanto una tarde que chateaba con él, ya en la noche para retomar lo que habíamos dejado inconcluso, él ya no respondió más mis mensajes.
Pasaron dos días y nada.
Y el retiro se acercaba.
– bueno, esto fue lo que pedí al Señor, ¿de que me quejo?.
Tengo que reconocer que lo único que deseaba de esa cita era un embarazo.
Y ver que se había perdido otra vez esa oportunidad, pues la verdad me puso un poco triste.
Un día antes del retiro pensé que quizás ese retiro no sería «nada especial» por decirlo así, en el sentido de como en mi iglesia no son Pentecostés, yo creí que Dios no hablaría a mi vida o no se manifestaría en la forma en que lloran, danzan, saltan y hablan en lenguas, por eso creí que no pasaría nada en mí. Y que llegando del retiro quizás podría salir con él.
Pero antes de salir de casa mi corazón lo deposite en las manos de Dios.
El tema del retiro se trató sobre la Santidad.
Sobre la Santidad de Dios. Y de como debemos de santificarnos por medio de la palabra.Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
S. Juan 17:17 RVR1960
🌈🌸🌷🌺💞🌈🌸🌷🌻🌺🙋Y no sabes cómo me cayó esa primer plenaria impartida por mi Pastor.
Vaya que sí me cayó como un balde, y que balde, como un barril de agua fría, pero bien helada.
Me di cuenta de que la forma en que chateaba con ese hombre no era correcto ante los ojos de Dios.
Era el Señor quien me estaba confrontando con su palabra y me estaba haciendo ver mis errores.
Después comprendí que todo tiene su tiempo.
Y mi tiempo en el tiempo de Dios no es cuando yo quiera.
De esa forma entendí que no importa si es un retiro Pentecostés o No. Es la palabra de Dios la que cambia al pecador.
Solo tienes que abrir tu corazón.
Ese es el secreto, abrir tu corazón, estar completamente dispuesta a un cambio para tu vida.
Esa es mi gran experiencia ❤️👑 en el retiro de mujeres de mi iglesia.
Hoy me siento muy feliz.
Y estoy poniendo de mi parte para no chatear más con el filisteo 😂😂😂
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En Mis Zapatos.
Short StoryEl ser líder en una iglesia cristiana, no muchas veces quiere decir que serás una persona sin problemas, ni pruebas mucho menos sin necesidades. El ser un líder muchas veces implica que te dolerá hasta el alma cuando las cosas no sucedan a como lo...