Llegamos hasta el sitio y apoyé la espalda en el tronco, viendo hacia las ramas, notando que el palo ya estaba cargando, mientras consideraba llegarnos un día para acá a chorearnos unos cuantos mangos verdes y vacilárnoslos con adobo y salsa de soya. Mata la liga.
Taehyung no decía un coño. Echaba la cabeza para atrás y arrugaba los ojos, como buscando las palabras y preguntándose cómo empezar.
—Ajá bueno, háblalo—incité ya estresado.
—Se me olvidó.
Me invadieron las inmensas ganas de caerle a coñazos.
Este pajúo estaba haciéndome perder el tiempo cuando ahorita podría estar en la pista de baile que recién habían armado, vacilándome a las diosas de la UBA que estaban aquí. Pero no, aquí estaba con este gafo que me estaba era mamando gallo.
Parecía ser que beber lo ponía todavía más dormio.
—Naguevoná, y entonces. ¿Tú me llamas para acá de a nada? Acuérdate rápido, te doy chance—ofrecí desesperado.
— ¡AH SÍ, YA!—gritó como un niño chiquito.
Se me acercó como si me fuera a decir un secreto, no sé si se le había olvidado que estábamos a metros de los demás, que no había nadie por aquí cerca que siquiera nos escuchara. Pero bueno, la caña nos pone aguevoniaos.
Pero seguía acercándose peligrosamente y de repente me asusté. Porque yo estaba en plan puro tipo serio y él estaba en plan maricoteo y esa vaina no podía ser.
—Ah pues, ¿me vas a dar un beso? ¿Eres marico?—pregunté de joda mientras me reía.
Pero él no captó y se quedó serio.
— ¿Sí te acuerdas de eso?
— ¿De qué?
Ahí fue que empezó a reírse. Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, en ese momento Taehyung era esas dos cosas, pero la cordura la tenía por los suelos y yo no sabía por qué coño de la madre se portaba así, ni de qué verga estaba hablando.
—En aquella fiesta, en la que te metieron embustes y te hicieron besar-
—Sí. Pero coño vale, quedamos en que íbamos a borrar cassette.
—Mentira.
—Que sí... bueno chico, bórralo, ¿esa vaina qué tiene que ver?
—Seguro que te has preguntado a quién fue que besaste.
Ahí me dio burde cague.
Se me paró el corazón, me bajó la tensión y sentí que me faltaba el aire. La había captado rapidísimo y si estaba próximo a decir lo que yo esperaba escuchar, no lo iba a perdonar y ahí sí lo iba a matar a coñazos. Si me decía lo que yo pensaba que iba a decir, me iba a matar a coñazos a mí mismo.
Creo que hasta pálido me puse. Más de lo normal. Estaba sudando frío y las manos se me hicieron puños.
—Sigue pues. Habla.
Pero no quería que respondiera, porque si no se iba a formar sendo peo sí o sí.
Agachó la cabeza, de repente borrando toda señal de alegría o siquiera paz. Le iba a preguntar de nuevo qué le pasaba, pero sus ojos decían que ahora sentía pura tristeza y nada más. Este carajo me estaba confundiendo a mil, a lo mejor beber lo había enfermado o una verga así, pero no era su estado normal.
La pija, de bolas que me estaba cagando por esto.
—Fue a mí.
El coñísimo de su madre, nojoda.
— ¿Por qué coño nunca me dijiste esa vaina?
No sé por qué me había consumido la arrechera en esos precisos segundos en que lo dijo, pero estaba que explotaba. Lo quería insultar, le quería escoñetar la cara, quería joderlo para que pagara por su guevonada.
Pero me tenía que calmar, primero porque no era el momento ni el lugar de montar un show sin tarima; segundo porque no estaba claro si a lo mejor lo habían engañado como a mí y también fue víctima aquella vez. Pero ahí estaba, no estaba claro, ¿y si más bien él fue el que organizó la vaina? Porque no soy guevón y desde hace un tiempito para acá me di cuenta de que este carajo se parte conmigo, que tengo que estar pila porque si me le resbalo já weno.
Me quedé ahí estático, sin palabras. Con ganas de caerle a coñazos a lo que fuera o a quien fuera, pero no a Taehyung.
Levantó la cara y cuando lo vi a los ojos se me calmó la jodía. Tragué saliva y sin decirle nada, me di media vuelta y caminé lejos de él.
Suponiendo que a él también lo agarraron de pendejo aquella vez y no tuvo la idea de nada, entonces tenía que pagar la arrechera con los verdaderos culpables.
ESA ACTUALIZACIÓN NO SE LA ESPERABAN, YAYAYAJÚ
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Lacra meets Pajúo ↠ yoontae.
Hayran KurguCuando el lacrita de Min Yoongi conoce a Kim Taehyung, a su criterio el chamo más marico y pajúo que puede existir en su universidad. ▹ fic venezolano ▸ yoongi top [narra] x taehyung bottom ▹ capítulos cortos ▸ estado: concluido