Eres mi destino

la fiesta de cumpleaños

La mañana era perfecta, el sol resplandeciente regalaba su hermosoa rayos de luz al mundo, las aves cantaban en la cercanía, me levanté y salí directo a la cocina, Ajumma estaba en la concina junto a las demás personas que hacían de esta casa un lugar perfecto, tomé un vaso para servime jugo, salude amablemente y Ajumma me miro de reojo para pasarme una galleta de avena con arándanos.

Ajumma- Bueno días nunu, ¿Cómo amaneciste?

Nunu- Muy bien Ajumma, oh que rico...

Mordí varias veces más la galleta hasta terminar.

Ajumma- Me alegra que te gustarán, como vez todo estar a listo para tu fiesta , tu mamá llamo a todos tus amigos.

Nunu- Sabes Ajumma, ¿quiero preguntarte algo?

Ajumma- ¿que pasa Nunu?

Nunu- ¿Hoseok es algo mío?

Ella apenas y me presto atención cuando salió corriendo a recibir unas flores para adornar el jardín de la casa, tomé otra galleta y regrese a mi habitación, tomé una ducha larga y relajante, al parecer ommoni había traído un regalo para mi, una preciosa caja sobre mi cama resaltaba con los rayos del luz que entraban por la ventana, desate el enorme lazo y abrí la caja, un hermoso vestido en color negro la parte de abajo hacia un vestido corto, mientras la parte de afuera era uno largo en una tela traslucida con pequeñas lentejuelas en la parte de pecho, mangas y toda la falda, los zapatos negros de plataforma, clásicos, unos aretes plateados con su collar y brazalete a juego, me peine con partido en medio peinado mi cabello en una coleta baja, después me hice las cejas y un deliniado, pestañas postizas, base de maquillaje, un rubor color durazno, en mis labios un fucsia, también un poco de iluminador, me vestí, estaba nerviosa, suspiraba lento, salí al balcón de la casa y mire el jardín arreglado, mesas, sillas, enormes arreglos florales, una pista de baile al centro, unas personas instalaban los aparatos de sonido para la música, me agarré del pasa manos y cerré mis ojos intentado recordar un poco más, ante ojos muchas cosas se volvieron claras pero hoseok seguía borroso en mis recuerdos, tenía náuseas pero pronto pasaron y todo volvió a la normalidad.

Las 05: 53 pm daban en el reloj, los invitados llegaban de poco a poco, los podía ver desde la ventana del balcón, estaba dispuesta a bajar cuando alguien tocó la puerta, camine unos cuantos pasos para abrirla, al hacerlo lo mire parado con un ramo de girasoles.

Jay- Hola mi amor, ¿puedo pasar?

Extendi mi mano haciendo una seña para que pasará, se veía muy guapo, llevaba un traje negro con rayas, una camisa blanca, sin corbata, su sonrisa encantadora me atrapó unos segundos.

Jay- Te vez hermosa Nunu, espero que ya no estés molesta, fui un estúpido.

Lo mire con descontento, se suponía que el y yo ya no éramos nada, mostró cara de arrepentimiento, mi buen corazón no podía ser tan cruel.

Nunu- Gracias Jay, tu, también te vez muy bien.

Jay- Vamos todos te esperan.

Me tomo de la mano y salimos de la habitación para después bajar por las escaleras, la gente nos aplaudía al entrar al jardín, mis piernas estaban temblorosas, nos sentamos a comer, a lo lejos mire a Martín, un recuedo de su boda me vino a la cabeza, iris también estaba con su novio, se veían tan bien juntos, todos aquellos recuerdos también regresaban, tan rápido como un relámpago, los chicos entraron por la puerta con regalos en las manos me levanté pero Jay me jalo y me hizo caer en la silla, mi mamá noto la situación pero el abuelo la detuvo, los salude de lejos y sonreí amable, papá También llegaba y los saludaba tan amable, al mirar a hoseok una sonrisa se asomó, Jay se levantó para ir al sanitario y yo para escaparme a saludarlos.