❝OO3❞(5A)

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—AMERICA.

—Debí cortarme el cabello. — Se quejó mi padre mientras acomodaba su cabello o al menos intentaba peinarlo.

—A tú edad, deberías sentirte afortunado de tener cabello. — Agregó mi hermano, mientras se acercaba a él.

—Yo creo que luces genial. — Soltó Scott con sinceridad, mientras le daba una pequeña sonrisa a nuestro padre.

—Oh, gracias hijo que debí tener. — Le contestó mi padre haciendo que con Stiles lo miráramos ofendidos. Y aún asi mi padre siguió hablando. —Pero que diablos estoy haciendo...

—Hey, hey. Papá, el pueblo no se desintegrará si sales por un momento con una mujer... O con un hombre. — Le alenté mientras acomodaba su traje y corbata. Así que lamí la yema de mí dedo índice, antes de pasarla por su ceja para peinarla.

—Es una mujer, America. — Me aclaró, antes de hacer una mueca y limpiarse donde había dejado saliva yo.

—Bien. — Le sonreí, ya que me sentía muy feliz por mi padre, y que poco a poco pudiera avanzar.

—Y una mujer muy hermosa.

—¿Qué mujer hermosa? — Preguntó Stiles, haciendo que los tres menores, miráramos a mi padre.

—Eso no es de su incumbencia. De ninguno de los tres. — Se negó a decirnos quien era la mujer, pero tarde o temprano lo averiguariamos.

Pero eso hizo que las ganas de saber quien era, fueran más, por lo que pensé por unos segundos quien podría llegar a ser. Mis pensamientos fueron esfumados cuando oí como alguién gritaba el apellido de mí padre, nuestro apellido.

Así que salimos de la oficina para encontrarnos con un muchacho, el cual estaba esposado y sostenido por dos agentes.

—Te voy a matar. — Amenazó a mí padre apenas lo vió. Era intenso aquél chico al parecer.

—Donovan, si crees que me asustas, recuerda que está documentado en tú archivo de expresiones de ira. — Le contestó mi padre. Y yo aún sin entender mucho la situación, me acerqué unos cuantos pasos más a mi padre.

—No es un enojo como para romper una ventana. Es un enojo como para encontrarte y matarte, apuñalarte con un cuchillo. Y cuando me preguntes por qué. Recuerda este momento, está es la razón. — Y aquél chico si que era un psicópata, pero debía saber que no asustaría en nada a mi familia. Por lo que cuando Stiles estuvo por hablar, hablé yo.

Dí dos pasos al frente, mirando fijamente a ese tal Donovan, y hablé sin expresión alguna, como sí pudiera matarlo con mí propia mirada.

—Y ahí, es donde su hija, con problemas de ira. Va a buscarte, y golpearte la cabeza contra el piso, hasta que olvides quien eres, y luego, voy a quemarte, y cuando me preguntes por qué, recuerda las palabras que dijiste anteriormente, Donovan. — El sarcasmo y la ironía, salía de aquellas frases, comportandome totalmente de forma cínica. Aunque mi amenaza no iba realmente enserio, tenía la necesidad de defender a mí padre.

Mi padre se dió vuelta, junto a Scott y Stiles me dieron a entender que me callara, pero aún asi no hice caso a su llamado, y seguí frente a chico. El cual asintió lentamente, y de la nada, hizo un movimiento brusco, como si fuera a atacarme, por lo que todos se sobresaltaron, excepto yo.

—¡Sáquenlo de aquí! — Gritó mi padre, dándole una orden a sus oficiales. Y no rompí el contacto visual con Donovan hasta que este salió por la puerta principal.

(...)

—Tracy no solo no podía dormir. También era una enfermedad, pesadillas. — Lydia hablaba mientras se movía de un lado hacía el otro, y removía sus brazos de forma apurada.

MAGIC • LIAM DUNBAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora