❝OO5❞ (5A)

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—AMERICA.

Ayer no dormí, y mí dia se basó en tomar demasiado café, y aguantarme el hecho de dormirme en donde sea, cada segundo.

Descubrimos demasiadas cosas, como para detenernos a dormir. Descubrimos que Lucas, quien habíamos presenciado su muerte, era una quimera. Al igual que Tracy. Y también descubrimos sobre Los Doctores Del Pavor. Descubrimos el autor de el libro, quien sorpresivamente era Gabriel Valack.

Y ahora irían a Eichen, Stiles, Scott, Lydia y Kira. Aunque a mí ninguno de los cuatro me permitieron ir, ya que me dijeron que estaba agotada, además de que los cuatro se pusieron de acuerdo para negarme totalmente el ír.

Los chicos ya habían partido hacía Eichen, mientras que yo seguía en la escuela, más preciso en la biblioteca, leyendo y remercando el libro, sumado a que intentaba no quedarme dormida entre los libros. El ambiente estaba oscuro y no había mucha gente ya, o eso creía, hasta que alguién de sentó frente a mí.

—¿Interesante? — Preguntó Theo Raeken, colocando sus libros en la mesa, mientras me miraba con su característica sonrisa.

— No exactamente. — Solté un gran suspiro, mientras tiraba con fuerza los marcadores.

—Tampoco este. — Me mostró un libro, el cual no me fijé bien de que era, solamente asentí, y volví mi vista a mi libro, para poder dejar de mirar a Theo. Aunque notaba como me miraba de reojo.

Y los minutos eran algo incómodos, por más que no quisiera darle mucha importancia a aquello. Ya que mí reloj el cual usaba en mí muñeca dió un pitido, indicando que era hora de irme.

Me levanté mientras tomaba mí mochila, y guardaba todas las hojas desordenadas y libros.

—¿Te llevo a casa? — Me preguntó Theo, mientras se apoyaba contra el respaldo de su silla, y cruzaba sus brazos.

—Puedo tomarme el autobús. — Contesté de forma cortante, mientras me colgaba finalmente la mochila, y acomodaba la silla donde estaba sentada anteriormente.

—El último se fué hace mucho. — Se incorporó en su silla, mientras jugaba con un lápiz en sus manos. Y no dejaba de mirarme, cosa que me hacía poner más nerviosa.

—Puedo caminar. — Afirmé mientras apoyaba mis manos sobre la silla, y le devolvía la mirada, sin correrla de él ni un segundo.

—¿Puede ser que te oí preguntarle a tu hermano sí el quería enseñarte a conducir? pero ví que se negó totalmente. ¿Tan mal lo hiciste la vez que lo intentaste? — Me señaló con el lápiz que tenía, pero yo dí varios pasos hacía atrás, caminando de frente a él.

—Espero que no hayas oído el porqué. — Dijé con sinceridad, mientras subía mis hombros, y los dejaba caer rápidamente.

—Pero podrías practicar para mejorar todo aquello. —  Theo finalmente levantó su mano, donde tenía las llaves que parecían ser de su auto.

Llevé mis manos a mis bolsillos, las cuales tuve que quitar rápidamente, porqué Raeken me arrojó las llaves de su auto.

Sonreí con sinceridad por su acción, y esté me la devolvió, haciendo que mordiera mi labio inferior para fijar mi vista en otro lado, al darme cuenta lo idiota que parecí sonriéndole tan amablemente.

Ahora sí, caminé hasta la salida de la biblioteca, seguida de Theo, dirigiéndonos a donde estaba su vehículo.

Abrimos la puerta, mientras me subía, y el se subía en el asiento copiloto. Me acomodé en el asiento, aunque estaba algo lejos, por lo pequeña que era al lado de Theo. Y el me ayudó a acomodarlo para quedar a mí medida.

MAGIC • LIAM DUNBAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora