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—Entonces... ¿haremos el proyecto en tu casa con ese nuevo amigo que has involucrado? —preguntó Sebastián algo inseguro mientras señalaba a Erick—.

—Todo está bajo control —respondió el albino con una sonrisa—. Erick es muy listo y por eso está en nuestro equipo, además es un sencillo proyecto de español —hizo una pausa—. Y mañana es sábado, pueden quedarse.

—Estás loco, sabes que no pueden.

—Vamos, son nuevos amigos.

—Mejor que sea en mi casa —comentó Erick algo nervioso—.

—No, en la mía —dijo Enzo—. A medio día, terminaremos temprano, pero los invito a una piyamada.

—Tengo un mal presentimiento de esto... —murmuró el pelirrojo sin ser escuchado—.

Mentira DeseadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora