24

39 10 0
                                    

—¿Y el baile es en...? —la madre del albino quería ayudar con dichoso baile—.

—Una semana —siguió mirando a los pequeños cachorros—. Llevaré a Zoe —se detuvo frente a dos perritos de color café claro—.

—Es tu novia, ¿verdad?

—Si —sonrió cuando ambos cachorros le ladraron—. Quiero estos.

—¿Ambos? —su madre frunció el ceño—.

—Le daré uno a Zoe.

—De acuerdo.

Mentira DeseadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora