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Era la hora de comer, ambos se encontraban en la cafetería mientras hablaban sobre cosas sin sentido.
Una chica de cabello rubio y lentes se acercó a su mesa, sentándose frente a ellos.

—Hola, chicos —sonrió—. Emm... tengo una pregunta incómoda.

—Adelante —asintió el albino con una leve sonrisa—.

—¿Ustedes son pareja? —ambos fruncieron el ceño—. Lo siento, es que me parecen una linda pareja pero no sé si ambos estén saliendo juntos.

—No —respondió el pelirrojo riendo—. Es solo mi amigo.

—Oh... —parecía incómoda—. P-puedo acompañarlos —sonrió un poco—. No tengo amigos aún y ustedes son muy lindos, en el término de amabilidad —acomodó un poco sus lentes—.

—Claro —respondió Enzo con una sonrisa—.

No era porque le interesaba aquella chica, si no porque le había parecido muy agradable.

Mentira DeseadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora