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—Lo que hice no estuvo bien —dijo la albina apenada—. No debí mentir, pero afrontaré las consecuencias por más malas que sean —suspiró—. Sé que ahora todo va a terminar y que vas a pedirme que me aleje de ti y... —fue interrumpida—.

Un cálido beso fue lo que hizo que se callara. Sintió la tierna mano de Zoe en su mejilla mientras le acariciaba.
Se separaron después de un rato y se miraron a los ojos.

—Yo quiero seguir contigo, Neferet —su novia sonrió—. Conocí a Enzo... pero quiero conocerte, a la verdadera tú.

Ambas rieron mientras volvían a unir su labios.

Mentira DeseadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora