Mitología griega: Hades y Perséfone

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐕: 𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐎𝐥𝐢𝐦𝐩𝐨

Esos días de espera para ir al Olimpo se me hicieron sumamente largos. Mi madre me dijo que ya se le había llegado el mensaje a Zeus, aunque él no estuvo muy de acuerdo con ello al principio, ya que Hermes llegó y le dijo a mi madre que Zeus había dicho que no, que porque nuestro lugar estaba con los mortales.

Entonces Deméter decidió ir por su cuenta al Olimpo y ella misma hablar con él. Fue un día casi completo el que se fue, yo estaba muy nerviosa, ya que si mi padre no aceptaba conseguirnos una casa iba a tardar mucho tiempo más vivir en el Olimpo.

Cuando estaba ya atardeciendo decidí salir hacia el bosque. El aire y el ambiente del bosque siempre me han parecido perfectos y si mi padre accede a nuestra petición no estaré seguido en el bosque y ya casi no veré a mis amigas...La melancolía es de las cosas que más detesto, no me gusta sentirme que las cosas estaban mejor antes o que un recuerdo lindo quizás jamás podrá suceder otra vez y de la misma manera. Pero aún así quería ir allá, habia algo que me decía que tenía que hacerlo a pesar de que fuera algo difícil acostumbrarme, quería hacerlo y porfin tendría una vida más haya del bosque y de las mismas cosas de siempre además-pense- irme no significaría que no volvería aquí porque seguro que si lo haría, ya que en este bosque están los recuerdos de mi vida, pero si mi padre acepta porfin tendré también recuerdos en otra parte.

Cuando estaba en el bosque no pude evitar pensar también en Hades, hace unos días que nos habíamos conocido y aún no sabía nada de él y supongo que era normal ya que el dijo que casi no visitaba el bosque...Así que supongo que va a ser muy raro verlo pronto, pensaba que: ¿Qué más daba si no lo veía? De todos modos básicamente me secuestro ese día...Aunque no tenía ninguna mala intención conmigo, incluso solo trataba de ser amable, a su modo supongo...

Regresé a casa y mamá llegó en el atardecer. Me dijo que Zeus por fin había accedido, supongo que mi mamá discutió con él para que así fuera, y aunque él no hubiera accedido estoy segura que mi madre por su cuenta nos conseguiría algo.

Pero como fuera yo estaba muy alegre por la noticia, los siguientes días comenzamos a empacar nuestras cosas, ropa, joyas, zapatos, sábanas...etc, aunque no absolutamente todo porque también vendriamos aquí algunas veces.

Y en cuanto Zeus nos consiguió un hogar nos fuimos al monte Olimpo.

Era hermoso, las nubes pasaban sobre el, tenía mucha flora y fauna, también cascadas. Las mansiones de los dioses eran muy hermosas como grandes palacios. Y por fin llegamos a la nuestra, al igual que las otras se miraba enorme incluso más que nuestra casa en el bosque. Tenía pilares grandes con diseños y estatuas de mármol a sus alrededores.

Vimos que Zeus junto con Hecate estaban ahí, esperándonos en la entrada. Llegamos hacia ellos y saludé a mi padre.

-Papá -dije sonriente-. No esperabamos verte aquí, ni a Hecate -voltee a ver a Hecate quién estaba sonriente hablando con madre-. Aunque claro, a sido una gratificante sorpresa.

-También me de verlas Perséfone, aunque a tu madre no le agrade mucho la idea.

Mi madre volteó hacia nosotros con expresion seria, a lo que mi padre continúo

-En fin, solo venía a saludarlas y a darles su llave-. Zeus le entregó nuestra llave a mi madre.

-Muchas gracias papá.

-No hay de que y bienvenidas al Olimpo.

Zeus se fue, dejándonos solo a mi, a Hecate y a mamá quien nos hizo entrar a la casa. Era hermosa también por dentro e incluso tenía ya muebles.

-Wow -dijo Hecate-. Realmente es muy impresionante, es tan espaciosa...Zeus se debió esforzar mucho para conseguirles algo asi

-Si que es realmente impresionante, pero más bien sería: lo que sus sirvientes de Zeus lograron conseguir ¿No? -Comentó, obviamente mi madre.

Hecate solo hecho una pequeña risa, y continúo hablando.

-Bien pues como dijo Zeus, sean bienvenidas al Olimpo, que por cierto están invitadas a una fiesta que se dará en mi misma casa, ya que quiero conmemorar su llegada y no vale decir no ya que tengo casi todo planeando.

-¡¿De verdad?! ¿Una fiesta para nosotras? ¡¿Cuando será?! -Pregunté con entusiasmo.

-No era necesario Hecate. -Comentó mi madre.

-Por supuesto que lo es Deméter, y la fiesta será en una semana ya casi está todo listo. La comencé a planear desde que me enteré que vivirían aquí.

-Dime Hecate -Pregunte-¿Todos los dioses están invitados?

Había pensado que quizás Hades podría ir y así podríamos vernos de nuevo, y por fin esa "circunstancia" que nos haga volver a vernos sea la fiesta y quizás si mi madre este de acuerdo en qué seamos amigos y yo pueda verlo con más frecuencia sin que ella se llegara a molestar.

-Por su puesto que si -dijo Hecate-. Se ha invitado a todos los dioses del Olimpo y esperemos que acepten.

-¿Y de los que viven fueras? -después de que pregunte esto me arrepentí algo porque pareciera que conozco a alguien de afuera, aún así creo que pasó desapercibido.

-¿Cómo quién? ¿Cómo Poseidon? Por supuesto que a él se le ha invitado y también a más dioses de fueras como Apolo, Hades... También a Teseo y Piritoo que, aunque no son dioses Piritoo es un rey, y ambos se llevan muy bien con los dioses de hecho uno de ellos está casado con tu media hermana Perséfone, Helena quizás también venga, mandé a Hermes que les enviará el mensaje.

Después de que se fue Hecate yo y mi madre estuvimos acomodando nuestras cosas, cuando llegó la hora de la cena y entonces me preguntó curiosamente que porqué había preguntado sobre si todos los dioses iban a ir a la fiesta y que si iban a venir también los de fueras, yo solo respondí que había sido por curiosidad, ya que no sabía mucho de fiestas y esas cosas, y no estaba segura sí también vendrían los dioses que no son del Olimpo, y que tampoco sabía si era costumbre de ellos ir (que en parte era verdad) y creo que me creyó.